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Movimiento San Isidro y la fábrica de mentiras (I)

Cuba atraviesa otro difícil momento económico como consecuencia del recrudecimiento de las sanciones y bloqueos promovidos por EEUU bajo la administración de Donald Trump, esta situación parece estar siendo aprovechada para crear otro episodio injerencista bajo la forma del golpe blando 2.0.

Claro que tenemos problemas, cosas mal hechas, decisiones más o menos acertadas de las cuales también a veces todos somos cómplices, pero no es siguiendo el camino del odio que saldremos adelante”, este fragmento de un documento denominado “carta de un cubano común a sus artistas”, relata parte de lo que desde finales del mes de noviembre se ha convertido en nuevo episodio contra la Revolución Cubana donde se ha pretendido incubar el odio en una isla azotada por problemas de diversa índole que complican la cotidianidad de sus habitantes.

Cuba tiene a pesar de sus dificultades financieras, un envidiable sistema de salud, educación de altísimo nivel e índices de seguridad personal equiparables al “primer mundo”, en La Habana se puede salir a las calles a altas horas de la noche sin temor a ser sorprendido por la delincuencia.

Son imágenes que la mediática mundial ha sabido esconder debajo del velo de una escasez que efectivamente existe, por lo tanto, lo ideal para comprender es complejidad cubana que desafía la lógica binaria del cine estadounidense, es visitarla con los ojos y oídos bien abiertos y dispuestos.

Con la colaboración de comunicadores reconocidos de la isla, elestado.net realizará una serie de trabajos que buscan acercarles al detalle las incidencias del llamado Movimiento San Isidro que ha ocupado la web esparciendo la matriz de que la Revolución Cubana está cerca de acabarse.

Disidencias construidas y financiadas desde otro país

En el 2008, un grupo de mujeres conocidas como “Las Damas de blanco”, acaparó la atención de los grupos mediáticos mundiales con una protesta que reclamaba la liberación de presos políticos, de esta forma, pretendiendo emular a las madres de Plaza de Mayo de Argentina, se escenificó un guión que posteriormente pudo comprobarse, fue diseñado y producido por los EEUU.

En efecto, representantes de EEUU en la isla de Cuba se reunieron en varias ocasiones con el grupo de Damas de Blanco y en aquel momento, trascendió que la Congresista norteamericana Ileana Ros Lethinen apoyó financieramente lo que se convirtió en otra operación más de fabricación de una disidencia que apoya todas y cada una de las maniobras injerencistas de los EEUU entre las cuales se encuentran actos terroristas como la voladura del avión de la aerolínea cubana en el año 1976.

Otro es el caso de José Daniel Ferrer, quien guiado por Mara Tekach, encargada de negocios de EEUU en Cuba, realizó diversos atentados físicos contra ciudadanos cubanos haciendo uso de la violencia física y psicológica, razón por la cual fue encarcelado por la justicia cubana lo que dio pié a otra campaña mediática en la que se denunciaban supuestos maltratos y violaciones a los derechos humanos de un “preso político” o “preso de conciencia” que cometió actos delictivos suficientes para justificar su detención.

El Movimiento San Isidro calienta nuevamente el escenario

San Isidro es un barrio situado en la Habana vieja, un icónico sitio de la capital de Cuba, en cuyas calles el transeúnte se sumerge en una atmósfera cargada de sonidos e imágenes que suelen dejar en quien visita, la sensación de haber presenciado la magia de la cubanía profunda lo cual es sin lugar a dudas una experiencia inolvidable.

Al sur de la Plaza vieja, se ha reunido un grupo de artistas, cuyo número de integrantes no corresponde precisamente a un movimiento, máximo una decena de miembros quienes decidieron realizar una huelga de hambre el 18 de noviembre de 2020 motivada por la detención de uno de sus miembros.

Denis Solis González, es un rapero cubano procesado y condenado a 8 meses de privación de libertad por desacato continuo a la autoridad, sentencia que no apeló tal y como era su derecho de acuerdo a la legislación cubana.

Por otra parte, la prensa señala que Solis reconoció tener lazos con grupos terroristas en Miami, específicamente con José Luis Fernández Figueras de quien recibió dinero por cumplir sus instrucciones.

Ninguno de estos aspectos fueron reconocidos, aludidos ni señalados por miembro alguno del llamado Movimiento San Isidro y utilizaron como consigna la censura y la violación a la libertad de expresión, argumento que fue difundido por los medios internacionales y por las redes sociales, creando la sensación de que la referida detención correspondía a una acción arbitraria de las autoridades cubanas.

Por otra parte, el líder del llamado “Movimiento San Isidro” es Luis Manuel Otero Alcántara una especie de influencer anticastrista que dejó clara su preferencia en un ofensivo gesto de irrespeto a la bandera de ese país que se viralizó en las redes sociales.

En cuanto a la huelga de hambre, la prensa cubana mostró evidencias de compras en el extranjero de comida para los participantes de una acción que simuló una movilización espontánea para colocar en la agenda mediática la matriz de protestas masivas contra el gobierno cubano.