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Mónica Palacios: “Ecuador debe regresar a la UNASUR y a la CELAC”

La principal candidata de la Revolución Ciudadana por EEUU y Canadá, Mónica Palacios, analiza la necesidad geopolítica de Ecuador. Su apuesta por la integración suramericana es clara.

Uno de los hechos que ha marcado la presidencia de Lenín Moreno es la expulsión de Quito de la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), una organización en la que participaban todos los países de la región.

La UNASUR era uno de los instrumentos integracionistas impulsados por los presidentes, ya fallecidos, de Venezuela y Argentina, Hugo Chávez y Néstor Kirchner, para configurar una agenda política y económica propia, sin contar con EEUU. El expresidente Rafael Correa apostó por ese proyecto desde el inicio de su mandato hasta el final.

El actual mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, aplicó las recomendaciones de EEUU en su política exterior, por lo que abandonó las tres organizaciones integracionistas de las que formaba parte Ecuador: UNASUR, CELAC y ALBA-TCP.

Con ello, se terminó la cooperación en materia de defensa, lo que ha devenido en la instalación de bases militares estadounidenses en Suramérica, y la adopción de la misma postura que la administración Trump en cuanto a las relaciones con Venezuela, creando fuertes tensiones geopolíticas y el aumento de la pobreza en la nación caribeña a causa de las sanciones. Además, se han reconocido de manera inmediata los golpes de estado como el sufrido por Evo Morales, degradando la democracia de la región.

Ecuador debería volver a UNASUR, siguiendo el ejemplo de Rafael Correa, y trabajar para recuperar la CELAC con el objetivo de convertir a América Latina en una potencia mundial equiparable a EEUU, China y Rusia. Mónica Palacios.

Mónica Palacios, la principal candidata de la Revolución Ciudadana a la AN por EEUU y Canadá, comenta al respecto que “la integración regional es muy necesaria porque si nuestros países se unen, nos volvemos más fuertes a la hora de proteger a las mayorías“.

Para la dirigente progresista, la integración supondría un avance económico sin precedentes, “si nosotros nos integráramos con nuestra propia moneda, si trabajáramos en conjunto -tal vez no teniendo un solo gobierno, pero sí una sola dirección colegiada que dirija a Suramérica-, seríamos una potencia“, explica.

Tenemos todo para triunfar: agricultura variada, culturas diferentes, minería, riquezas en forma de recursos naturales e hidrocarburos” concreta la futura legisladora, que profundiza: “al organizarlo todo como se venía haciendo en UNASUR en años pasados, nos convertiría en una potencia mundial. Ese es el principal beneficio de la integración“. Su convencimiento por la integración la lleva a aseverar que “lucharé por ello cuando llegue a la Asamblea Nacional“.

Recordando la llamada “Década Ganada“, Mónica Palacios argumenta que “Ecuador debería volver a UNASUR, siguiendo el ejemplo de Rafael Correa, y trabajar para recuperar la CELAC con el objetivo de convertir a América Latina en una potencia mundial equiparable a EEUU, China y Rusia“.  Son naciones, según el análisis de la joven candidata, “igualmente conformadas por diferentes estados y prefecturas, cada una de ellas con sus propias costumbres y potencialidades, lo que haces grandes culturalmente y fuertes económicamente“.

Me apenó e indignó cuando se perdió Quito como sede de nuestra UNASUR, porque vino el imperialismo a tratar de romper esa unión, porque saben que Latinoamérica unida no respondería a sus intereses, y sí a los de sus pueblos. Mónica Palacios.

En el plano geopolítico, “sus decisiones son respetadas por el resto de los países que conforman la Comunidad Internacional. Siguiendo ese ejemplo, teniendo en cuenta nuestras diferencias sociales y culturales e históricas, en Suramérica podríamos unirnos y conseguir satisfacer las necesidades de los pueblos“, completa la lideresa.

Viniendo de un país dolarizado sin previo aviso, hecho que provocó uno de los mayores éxodos en la historia del país, Mónica Palacios insiste en la cuestión monetaria, sabedora de la importancia de la soberanía económica a la hora de evitar impactos negativos en la mayoría social “si nosotros tuviéramos nuestra propia moneda, si pudiéramos imprimir una moneda latinoamericana, tendríamos una gran ventaja al ser exportadores de petróleo, gas, litio y cobre entre otros rubros“.

Por otro lado, la dirigente ecuatoriana se refiere a otras potencialidades desarrolladas por la izquierda la década pasada, “tenemos una fuerte actividad pesquera y agricultora. Tenemos todo para triunfar y también una clase media fuerte que se ha estado desvaneciendo después de los golpes que han sufrido los gobiernos progresistas, en cierta manera socialistas, que supusieron grandes avances para sacar de la pobreza a decenas de millones de personas“.

Por ello, “esa clase media que no ha desaparecido del todo, educada en valores progresistas, sería una potencialidad más de tener una gran UNASUR“, zanja.