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Segunda vuelta en Ecuador, las dos continuaciones en disputa

Andrés Arauz representa la continuidad de la "Década Ganada", Guillermo Lasso por el contrario es el garante de la continuidad neoliberal impuesta por Lenín Moreno.

Hoy comienza la campaña electoral en Ecuador a causa de la segunda vuelta, ya que el pasado 7 de febrero ningún candidato alcanzó los requisitos para impedir la continuidad de las elecciones. Andrés Arauz se quedó a 8 puntos de lograrlo.

Ecuador se debate entre dos modelos diametralmente diferentes, pero que coinciden en que son la continuidad de una de las dos etapas más recientes de la historia de la nación suramericana. Guillermo Lasso, el banquero vinculado al feriado bancario y director del gobierno de Lenín Moreno es el hilo negro que conecta con el neoliberalismo; mientras que Andrés Arauz, alto cargo de la “Década Ganada“, supone el hilo rojo que conecta con el gobierno de la Revolución Ciudadana.

A tenor de los hechos acontecidos en el último lustro, el neoliberalismo fue rechazado en las urnas, de manera incontestable en 2017, sin embargo el viraje de su representante Lenín Moreno invisibilizó la voluntad popular expresada en las urnas, por lo que el próximo 11 de abril la opción progresista debería refrendar lo mostrado en febrero.

Tras una legislatura neoliberal, hoy Ecuador es más pobre, ha estado menos preparado que sus vecinos para enfrentar la pandemia del COVID-19 y ha perdido su soberanía junto con derechos sociales y laborales. Por lo que las urnas podrían mostrar una voluntad de justicia electoral y social por parte de la mayoría de los electores.

Todo girará en torno a la capacidad de los candidatos de conquistar al electorado de Pachakutik e Izquierda Democrática, más sencillo para Arauz puesto que su discurso es de izquierdas; y de interpelar a los indecisos.

La estadística muestra que a Guillermo Lasso no se le da bien las segundas vueltas, pues ya ha perdido dos anteriores a esta, en un contexto más favorable, puesto que su imagen no estaba anclada a la de Lenín Moreno, con una desaprobación superior al 90%.