The news is by your side.

Lula da Silva: “este país necesita gente de mucha seriedad”

En el debate cara a cara de la segunda vuelta presidencial, el candidato Luiz Inacio Lula da Silva le recalcó al pueblo brasileño que su país requiere de un gobierno que “no ande como chiflado”, y que se precisa gente como mucha seriedad.

Un debate cargado de fuertes señalamientos y con un contraste evidente entre los dos modelos de gobierno que se confrontan para el Brasil.

Lula fue el hombre de la razón y las evidencias, mientras que Jair Bolsonaro lanzaba sentencias sin demasiada coherencia, pero impactantes en los sentidos.

El sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón, expresó preocupación porque quizás a Lula le faltó contundencia en el momento de confrontar en el debate a su adversario de la ultraderecha.

Un Lula que no respondía con la suficiente contundencia a la retahíla de agresiones de Bolsonaro, que apeló a una retórica y una gestualidad demagógicas, y Lula utilizó un estilo sobrio, casi académico. ¿Cuál estrategia comunicará mejor?”, señaló Borón.

Gente seria

Lula da Silva recogió, en pocas palabras, la percepción de los brasileños que cuestionan, en general, la poca certidumbre que ofrece el actual presidente Jair Bolsonaro.

Este país necesita gente de mucha seriedad. Este país tiene que tener a alguien que tenga credibilidad en la sociedad brasileña. Necesita de alguien que garantice la estabilidad. No puede tener un gobierno que parezca un chiflado y que dice algo todos los días y desdice algo todos los días. Tiene que ser serio”, destaca Lula.

Cifras contra insultos

A los señalamientos de Jair Bolsonaro, relacionados principalmente con la presunta corrupción de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), Lula respondió con las cifras y con los hechos.

Un gobierno que sacó 36 millones de personas de la miseria absoluta, que puso 42 millones del pueblo brasileño a un estándar de consumo de clase media, un gobierno que llevo de 3 millones de jóvenes a la universidad a 8 millones. Brasil tenia 14 escuelas técnicas, hicimos 422”, refirió Lula a sus resultados como presidente.

Otro de los hechos incuestionables fue el lugar que ocupó Brasil en el escenario mundial con Lula al frente del gobierno.

Brasil era la duodécima economía del mundo y llegamos a ser la sexta. No sé si mi adversario lo recuerda, pero fui el único presidente invitado a toda reunión del G8, invitado para dos y luego para 8 del G20”, recordó el candidato del PT.

Bolsonaro sin respuestas

Bolsonaro no refutó ninguna de las afirmaciones de Lula y jugó siempre a desviar la atención hacia los insultos.

Viajaste, pero no hiciste nada por Brasil. Hablemos de tus amigos, Daniel Ortega, está aprehendiendo padres, expulsando monjas, cerrando canales de televisión como CNN, y radio católica, acaba de prohibir la celebración del día de la biblia, procesiones prohibidas…”, respondió Bolsonaro.

Provocaciones

Las provocaciones de Jair Bolsonaro son un signo característico de su forma de comunicar, y el mayor gesto de provocación no fue precisamente verbal.

El juez y exministro Sergio Moro, acompañó al actual presidente al debate, y su presencia fue calificada por los petistas como una “provocación y una vergüenza”.

Moro fue el principal artifice del lawfare contra Lula Da Silva y su sucesora Dilma Rouseff. Su aparición en el debate fue sorpresiva, y buscaba descolocar psicológicamente al candidato del PT.