James Lee Byars (1932 – 1997) un artista representativo del arte del siglo XX, y lo primero que tengo que decir es que, al contrario de muchos de sus contemporáneos, este tipo no era un embaucador.
Te puede gustar o no, pero la seriedad de su trabajo, empleando los más dignos materiales como el mármol, el cristal e incluso el oro, su búsqueda del equilibrio, de la perfección, su respeto a las influencias recibidas (que van desde los casi diez años que vivió en Japón a Leonardo da Vinci e incluso hasta Platón), le hacen acreedor, sino de recibir tu admiración, si al menos a granjearse tu respeto.
Por otra parte, alguno de los mas talluditos de vosotros quizás recordareis la desaparecida instalación La esfera de oro que el artista presentó en Granada en 1992, y para cuya inauguración organizó una performance en colaboración con el artista y poeta Miguel Benlloch.
Disfrutadlo pues.
Red Angel of Marseille
Esferas de cristal rojo
The thinking field
100 esferas de mármol
The tomb of James Lee Byars
Esfera de arenisca
The New moon
Eros
247D (24 hours a day, 7 days a week)
Lápiz de oro sobre papel japonés
The rose table of perfect
Rosas rojas
Varias formas
12 vitrinas doradas conteniendo una figura de mármol blanco cada una
The hole for speech
Vidrio con pan de oro y madera
The red devil
Satén
The golden tower with changins tops
Bronce dorado
Hay que reseñar que en el diseño original de este faro que veis y que para Byars tiende un puente entre el cielo y la tierra, simbolizando la torre y el cilindro la figura humana y la filosofía, el proyecto, como os decía, contemplaba una altura de cientos de metros y pretendía alcanzar las nubes de Berlín. Aun así, el resultado final es una escultura colosal 21 metros de altura que se encuentra actualmente ubicada en el Campo de San Vito en Venecia.
Autorretrato
Madera pintada y pan
Five points makes a man
Lápiz de oro sobre papel japonés
The capital of the golden tower
Bronce dorado
The door of innocence
The figure of the question is in the room
Mármol dorado
The unicorn horn
Cuerno de narval, seda y madera
Espero que os haya gustado.
