Bo Burnham: “Inside” critica el sistema
Este comediante norteamericano cuenta con una gran trayectoria. Desde temas de política, machismo y misoginia, Bo Burnham siempre destaca.
Una de las producciones audiovisuales más icónicas, entretenidas y de gran contenido que surgieron en medio de una situación tan adversa como la pandemia, fue Inside de Bo Burnham.
No solo está llena de canciones hilarantes, sketchs coloridos y bien ejecutados, sino que también plantea cuestiones bastante interesantes que tal vez más de una persona contempló durante el confinamiento.
Para muchas, fue un tiempo bastante difícil en el que estuvieron solos con su mente, y Burnham aprovechó esa oportunidad para tener un gran proceso creativo.
¿Quién es este millenniall?
Robert Pickering Burnham, conocido por su seudónimo Bo Burnham, nació en Hamilton, Massachusetts, el 21 de agosto de 1990.
Su salto al reconocimiento sucedió en 2006, con dieciséis años, cuando se grabó tocando al piano en su cuarto una divertida canción. Debido a ello, tuvo mucho éxito en YouTube dentro del contexto de los Estados Unidos.
Es un excelente músico, por lo que cinco temas después tocando la guitarra, se hizo un fenómeno viral. En 2008, el rap “I’m Bo Yo”, propició la firma de un contrato de cuatro discos con Comedy Central Records.
Pero un secreto de su éxito es que, aunque sus premiaciones y contratos se fueron acumulando, él seguía teniendo un estilo muy marcado y cierta autenticidad, hasta el punto de dirigirse hacia su público como si fuesen compañeros millennials.
Y lo hacía a pesar de que, en su gran mayoría, fuesen cuarentones intentando descifrar cómo era posible que ese adolescente entendiese tan bien su entorno y todo lo que estaban viviendo.
Es así como un protoyoutuber adolescente, saltó a la fama por grabarse en su cuarto cantando composiciones humorísticas sobre cómo su familia pensaba que era gay sin serlo.
Y así obtuvo millones de visualizaciones en internet. Estas le sacaron de la intimidad de su habitación para conseguir un contrato con Comedy Central, girar por los teatros de EE UU y firmar tres especiales para Netflix en diez años.
Una carrera en ascenso
Bo Burnham mantuvo sus ejes principales. Desde el inicio hablaba del mundo, del racismo, de sexo, de religión y del machismo y la misoginia imperante. Todo desde un punto de vista absolutamente satírico.
Pero uno de sus rasgos más marcados es la acidez y el toque amargo, que se transformó en un punto para indagar en el conocimiento que tiene sobre dichos temas.
Su primer especial fue Bo Burnham: Words Words Words (Shannon Hartman, 2010), y a este le siguió la serie de MTV Zach Stone Is Gonna Be Famous (2013) y el Bo Burnham: what (Christopher Storer, Bo Burnham, 2013).
Eso impulsó el lanzamiento en Netflix de Bo Burnham: Make Happy (Bo Burnham, Christopher Storer, 2016), una colección de canciones que terminaba en una confesión que, vista con el tiempo, sirve como prólogo de todo lo que ocurrió después.
Sin embargo, el intérprete hizo una pausa a sus presentaciones debido a una crisis de salud mental. Esto ha motivado que desapareciese durante cinco largos años.
Su icónico regreso a la industria de la comedia fue con Inside, un especial que se aleja bastante de los contenidos que hay en el resto del catálogo de Netflix.
Tal y como se mencionó antes, la producción se realizó en pleno confinamiento, es decir, durante 2020 y debido a la crisis de la Covid-19. El propio comediante estuvo en la dirección, grabación, edición y composición de sus canciones.
Inside, una obra de arte
Este especial contiene varias canciones que son excelentes, muchas de ellas se posicionaron en las tendencias y surgieron trends en redes sociales como TikTok e Instagram que millones de usuarios siguieron.
El tema de apertura, Content, lleva al espectador a aquel mes de saturadas agendas online y agobios, ante la capacidad creativa de todo aquel que quiso disimular la pandemia con horas de contenido de escasa calidad.
Y ahí, Burnham confiesa desde el principio que estaba algo deprimido. Sin embargo, continúa con su trabajo. Concentrado en las habilidades adquiridas en terapia, satiriza la comedia del típico hombre blanco heterosexual.
En segundo lugar, introduce ese concepto más ampliamente con “How the World Works”, y comienza con él, hombre cis, hetero, blanco y norteamericano.
En ese mismo sketch explica cómo funciona el mundo gracias a las abejitas, el polen y la existencia de un sistema asesino, los despiadados líderes y el capitalismo salvaje, con la ayuda de su amigo calcetín. Después, en «Welcome to the Internet», habla sobre la sátira y lo diabólicas que podían ser las redes sociales.
Bo Burnham se burla de la práctica tan popular que se adquirió y dio paso al sexting. También mostró una parodia de las cuentas básicas de Instagram de las mujeres blancas, que ridiculizan los mensajes que colocan en las descripciones.
La premisa de que «la red global de capital trabaja esencialmente para separar al obrero de los medios de producción», fue una de las guindas del pastel.