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Efraín Alegre se perfila como el ganador de las elecciones generales de Paraguay

Los dos principales partidos de izquierda de Paraguay han sido capaces de tejer de nuevo una alianza muy parecida a la que selló en 2008, y que llevó al poder al bolivariano Fernando Lugo. Su mandato terminó a causa de un golpe de estado impulsado por uno de esos partidos, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centroizquierda.

Fernando Lugo se presentó ese año a la presidencia por una presión social que creció sin control. El pueblo paraguayo quería un cambio y deseaba que el exobispo lo liderase. A causa de las prisas impuestas por los plazos electorales, Fernando Lugo no pudo conformar una organización política que lo sustentase, y decidió confiar en el PLRA. La política aplicada en su gobierno resultó ser demasiado progresista para los liberales, quienes le dieron un golpe de estado con el apoyo del Partido Colorado, los herederos de la dictadura de Alfredo Stroessner.

Tras ese golpe, Fernando Lugo fue capaz de unir a todas las organizaciones de izquierda que lo habían apoyado para crear el Frente Guasú (FG), que se presentó en solitario en las siguientes elecciones generales celebradas en 2013. El Frente Guasú obtuvo unos malos resultados a causa del impedimento del régimen dictatorial surgido del golpe, que impidió a Lugo presentarse a las elecciones como candidato a la presidencia. En esos momentos las encuestas lo señalaban como el virtual ganador de las elecciones.

Sin embargo, a día de hoy el Frente Guasú y el Partido Liberal Radical Auténtico han sido lo suficientemente audaces como para volver a aliarse. Los liberales han puesto a Efraín Alegre como candidato a la presidencia y los frentistas a Leo Rubín como el candidato a la vicepresidencia, al contrario que en 2008. La unidad se ha bautizado como Gran Alianza Nacional Renovada (GANAR).

Efraín Alegre tiene una relación política difícil con Fernando Lugo. Fue su ministro de obras públicas durante tres años hasta que el expresidente lo fulminó por sospechas de corrupción. Como respuesta Alegre fue uno de los que impulsó el golpe de estado contra él. Esa tensión entre ambos perdura aún hoy. Fernando Lugo no aparecía por los mítines del candidato de GANAR por falta de invitaciones que comenzaron a llegar hace un par de semanas. Efraín Alegre comprendió que sin Lugo no iba a ser capaz de conseguir el favor electoral de los sectores más a la izquierda de Paraguay.

El programa electoral de GANAR está más cercano a los postulados ideológicos del FG que del PLRA. Se recoge el fin de las privatizaciones, el impulso de una reforma agraria y la realización de una reforma tributaria en favor de las rentas más bajas. La propuesta programática de la izquierda paraguaya también recoge la apuesta por una educación y una sanidad públicas, de calidad y gratuitas.

Las elecciones generales que se celebrarán el próximo 22 de abril parecen tener, con el paso de los días, un claro vencedor. Pese a que durante los primeros compases de la campaña electoral el candidato de la derecha, Mario Abdo Benítez, superaba a Efraín Alegre ampliamente, la tendencia ha ido cambiando gracias a una campaña en la que la izquierda ha sabido limar asperezas y aparecer unidos con un mismo discurso, a la vez que ha recibido el apoyo de personalidades políticas como el expresidente uruguayo Pepe Mujica.

En la última encuesta nacional publicada hasta el momento, Efraín Alegre y Leo Rubín contaban con un apoyo del 35,4%, mientras que el colorado Mario Abdo Benítez se encontraba casi diez puntos por abajo, con un 25,8%.