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Argentina: análisis del escenario político que marca la campaña electoral 2019

El próximo 11 de agosto, en Argentina, se realizarán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que darán el puntapié inicial a la primera parte de la etapa electoral, que definirá quien presidirá el país por los próximos cuatro años. Se enfrentan dos bloques bien definidos, uno en manos de la oligarquía ligada a la primarización de la economía y el capital financiero y el otro la resistencia al modelo neoliberal-oligárquico.

Diario de campaña

El escenario electoral muestra una fuerte polarización entre el oficialismo que busca la reelección de Mauricio Macri y es acompañado en la fórmula por Miguel Pichetto, quien fuera hasta hace un mes jefe del bloque Partido Justicialista desde 2002. La contraparte, que reúne buena parte de la oposición (al menos con representación parlamentaria), la encabeza como candidato a presidente Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner como candidata a vicepresidenta en el Frente Todos.

Desde hace algo más de un año, la gestión en la presidencia de Mauricio Macri, se encuentra bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el apoyo explícito de Donald Trump, el presidente de la potencia militar más importante del mundo.

Las circunstancias socio-económicas que enmarcan el escenario electoral son deplorables, cada índice económico o social señala el aumento de la miseria, las consecuencias del ajuste del FMI en la población son multiplicar la pobreza y el hambre, las únicas ganancias visibles son para el capital financiero, la especulación, la fuga de divisas, y en ese contexto el gobierno pone en el centro de la escena a la fuerza represiva del Estado.

El acuerdo electoral del Frente Todos, que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner (CFK),  incluye a sectores nacional popular, progresistas, de izquierda y conservadores. La fórmula, garantiza la adhesión de la base social que ya ha escogido a CFK (Cristina Fernández) como su dirigente principal.

La identificación de vastos sectores de la sociedad con Cristina supera a cualquier fuerza política organizada, a cualquier gurú de campaña política, su arraigo y la identificación con ella, en diversos sectores de la población, es muy importante. Alberto Fernández es el nexo con buena parte del peronismo y parte del sindicalismo más lejano y reacio a la conducción de CFK.

La prensa hegemónica oculta deliberadamente la situación de crisis social y económica que vive Argentina, situación sostenida con artilugios financieros que son una bomba de tiempo sobre la frágil economía nacional. El endeudamiento ilimitado, principal objetivo perseguido por el FMI, es la obra maestra de la ficción montada de una estabilidad cambiaria y monetaria en el país circunstancial.

Mientras en Argentina desaparece el crédito a la producción nacional, se multiplica el crédito no bancario que incorpora a vastos sectores de la población con bajo o nulo poder adquisitivo al mecanismo infernal del endeudamiento ilimitado, es decir a la usura.

Campaña sucia y violenta

La campaña electoral del oficialismo está centrada en la violencia verbal y la continuidad, como lo hizo desde que asumió el gobierno, del armado de nuevas causas mediático-judiciales en base a escuchas ilegales e información falsa. El presidente Macri desbocado declaró la guerra a varios dirigentes sindicales, con el beneplácito y acompañamiento de al menos 200 empresarios que dieron a conocer opiniones a través de un grupo de WhatsApp.

Como si esto fuera poco, un periodista especializado en temas de economía sugirió que para acabar con el dirigente del gremio de la bancaria, que reclama el encuadramiento gremial de trabajadores de las empresas del sector finanzas y tecnología fintech, había que hacer como en Estados Unidos que se acabó con Hoffa matándolo.

Otra alerta se encendió al realizarse a un mes de las primarias (PASO), una falla en el sistema del software electoral, que muestra la posibilidad de una manipulación de los resultados electorales. La gravedad de este incidente se amplifica a partir de distintas advertencias sobre un posible hackeo de los resultados electorales.

Son muchos los resultados de las encuestas que se dan a conocer pero en un escenario donde en las elecciones primarias, no hay competencia interna en los partidos principales, se transforma en la más grande y real encuesta que mostrará los resultados de estas primarias a lo que pueda suceder en las elecciones nacionales en octubre de este año.