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Los asesinatos de la dictadura boliviana no logran frenar las movilizaciones contra el golpe

La reciente dictadura instalada en Bolivia, cuya representante es Jeanine Áñez, ha desatado una represión sangrienta contra las masivas expresiones demócratas que rechazan el golpe de estado, y claman por el regreso a la presidencia del ganador de las elecciones, el presidente constitucional de Bolivia Evo Morales.

>>¿Pueden los golpistas bolivianos organizar unas elecciones creíbles?<<

En un primer momento, con la renuncia de Evo Morales y su rápido exilio a México, la izquierda boliviana no supo reaccionar, observando a su principal líder siendo vencido por el golpe, sin ofrecer resistencia por evitar un derramamiento de sangre que se ha dado de todas formas.

Fue la población de El Alto la primera que se levantó en contra del golpe de estado, exigiendo que se respetase el resultado de las elecciones, a ella se le han ido uniendo diferentes poblaciones bolivianas, que a día de hoy suponen manifestaciones de cientos de miles de personas en La Paz, Cochabamba y otros lugares como Santa Cruz.

>>El pasado político de Jeanine Áñez, la nueva dictadora de Bolivia<<

Jeanine Áñez, en una posición débil al no poder controlar totalmente la institucionalidad del país gracias a los últimos movimientos de los cargos públicos del Movimiento Al Socialismo (MAS), al no tener un reconocimiento de la totalidad de los países de América, y al haber accedido al cargo mediante una renuncia nula y mediante una votación sin quórum, no es capaz de sostenerse en el cargo usurpado sin ejercer la violencia.

La policía y el ejército están reprimiendo con fuego real a los manifestantes, con la esperanza de que el miedo suponga un factor capital de la desmovilización, abriendo el escenario a la convocatoria de unas elecciones organizadas por los golpistas, que están trabajando para escoger de manera inconstitucional a nuevos miembros del poder electoral. El resultado de estas elecciones organizadas por el fascismo, sería reconocido tanto por Estados Unidos como por Rusia, lo que implicaría el asentamiento del golpismo en el poder bajo una capa de credibilidad democrática.

>>El significado de que Rusia no reconozca a Jeanine Áñez, pero sí al golpismo<<

Sin embargo, la represión, que ya se ha cobrado varias vidas, no está logrando su objetivo; las manifestaciones continúan siendo masivas, e incluso los demócratas se encuentran yendo hacia La Paz para exigir el cese de la dictadura de Jeanine Áñez, que se ve incapaz de frenar el movimiento popular.