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Por qué la Revolución Ciudadana participará en las seccionales con la Lista 5

El hilo conductor que explica por qué el movimiento de Rafael Correa participará en las elecciones seccionales con la Lista 5  este 24 de marzo, empieza a partir de la traición de Lenín Moreno.

Después de haber ganado las elecciones presidenciales de 2017, Moreno se desmarcó paulatinamente del plan de gobierno de la Revolución Ciudadana, dando un viraje a la derecha ─bajo el pretexto del diálogo y la mano extendida─  aliándose con la partidocracia y demás poderes fácticos, generando con esto conflictos internos en Alianza País (AP).

A tal punto fue la discordia que Correa y la directiva de AP (Gabriela Rivadeneira, Ricardo Patiño, Doris Solís) retiraron las funciones que ejercía como presidente del movimiento a Moreno el 31 de octubre de 2017. Ante esto, el 1 de noviembre, un Tribunal de garantías de Quito, concedió medidas cautelares a favor de Moreno para que no se aplicase lo decidido por la directiva.

El 13 de noviembre de 2017 el comité de Alianza País (en manos morenistas) suspendió a Gabriela Rivadeneira, Ricardo Patiño y Doris Solís por impulsar la destitución de Lenín Moreno como presidente del movimiento, y nombrando a Ricardo Zambrano como secretario ejecutivo encargado. Con esta nueva directiva, Moreno inscribió a AP en el CNE para poder hacer campaña a favor del en la consulta popular de febrero de 2018.

En diciembre de 2017, en la convención nacional de AP, se confirma la expulsión de Lenín Moreno del movimiento y se concluye que en caso de no poder quedarse con el partido se constituirá otro.

En enero de 2018, Rivadeneira apeló la decisión del comité de ética en el Tribunal Contencioso Electoral; sin embargo, este organismo ratificó a Lenín Moreno como presidente de Alianza País, mencionando que desde noviembre de 2017, la expresidenta de la asamblea ya no ostenta el cargo de secretaria ejecutiva del movimiento.

Tras esta decisión del TCE inmediatamente Correa y los demás líderes se desafilian del movimiento y empiezan el arduo intento por inscribir un nuevo partido. Primero lo hacen bajo el nombre de Revolución Ciudadana, pero el CNE lo rechazó argumentando que no se puede emplear el slogan y el logo del partido de gobierno (AP).

Para la consulta popular de febrero del año pasado, la facción correísta al no tener movimiento propio, hizo campaña desde la Organización Social Foro de Mujeres, único grupo inscrito que apoyaba el No.

Posterior a la consulta, intentarían por segunda vez inscribir el nuevo movimiento ahora con el nombre Revolución Alfarista”. El CNE rechazó de nuevo la inscripción aduciendo que no cumplían requisitos legales y reglamentarios.

Al verse impedidos de inscribir un partido propio, la facción de la revolución ciudadana decidió unirse en mayo de 2018 al Movimiento Acuerdo Nacional (MANA), que ya había sido aprobado por el CNE para la recolección de firmas.

En ese mismo mes Vanesa Suárez, renuncia al cargo de representante legal del movimiento, cediendo el cargo a Juan Pablo Arévalo, quien abriría las puertas al movimiento de Correa.

Cuando ya se habían recolectado todas las  firmas para formalizar la inscripción, el 8 de agosto, Vanesa Suárez y Víctor Hugo Erazo (fundador), dieron una rueda de prensa manifestando la expulsión de Rafael Correa y sus seguidores del partido (debido a su antipatía hacia el expresidente).

Mencionaron también que a partir de ese momento son ellos los representantes legales de MANA, además pidieron al CNE impedir “cualquier maniobra de falsos representantes”.

Ante esto el CNE emitió un comunicado mencionando que quien funge como representante legal de MANA en el CNE es Vanesa Suárez. Arévalo rechazó el comunicado diciendo que el CNE no habría tomado en cuenta la renuncia de Suárez en mayo de 2018.

Finalmente, en diciembre de 2018, el movimiento de Rafael Correa se unió al Movimiento Fuerza Compromiso Social, Lista 5, quien ya estaba inscrito legalmente en el CNE. Este movimiento era liderado por Iván Espinel (excandidato presidencial 2017 y exministro de Moreno), pero luego de su renuncia está a cargo de Vanesa Freire.

Como se puede apreciar. El CNE ha bloqueado todos los intentos para la inscripción del movimiento de Rafael Correa, evidenciado así que al igual que las demás funciones del estado, este organismo es también obsecuente a la voluntad de Carondelet y no de la democracia.

Rafael Correa ha movido de forma inteligente las piezas del tablero y ha eludido el bloqueo para poder competir con sus candidatos en las elecciones seccionales de este domingo 24 de marzo. Sin duda alguna, continúa la disputa por contrarrestar el pensamiento unívoco que se pretende implementar desde Carondelet en complicidad con los medios de comunicación.