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Crónicas de confinamiento por coronavirus. Moto sin frenos

Ayer cuando terminé el examen fui a buscar a mi amiga para que fuéramos a sacar la basura. Bajamos con las mil bolsas que teníamos y nos fuimos a caminar un rato al parking del edificio.

Después de dar un par de vueltas, mi amiga me dijo que iba a encender la moto, porque llevaba varios días apagada. La encendió y dimos dos vueltas dentro del estacionamiento y me preguntó si quería aprender a usarla. Le dije que sí.

Yo nunca había manejado una moto pero esta me daba confianza porque es una de 50, no tira mucho y es pequeña. Me subí y mi amiga me explicó cómo funcionaba. Le di al arranque, hice los primeros metros súper bien. Como me quedaba un poco para llegar a la pared intenté frenar, porque lo que no iba a hacerme la valiente y torcer.

Pero la moto no frenó. Me puse nerviosa y me fui directa a un coche. No pasó nada grave, pensamos que había rayado el auto, pero no. No pude parar de reírme durante dos horas. ¡Fue tan estúpido y tan gracioso! Moraleja: no se pongan a aprender cómo manejar porque puede pasarles como a mí o cosas peores.

Después de todo el show subimos al departamento porque ya era tarde y era hora de cenar ¡y ver Naruto!

A las 23 horas ya estábamos todos en nuestras respectivas habitaciones, pero antes de irme a dormir necesitaba terminar una cosa del trabajo y me metí en la cama a medianoche. No me pude dormir hasta las 3 de la mañana porque hay un vecino que debe estar muy enfermo el pobre, no paraba de toser y no me podía dormir.

9:00

Me sonó la alarma, pero como me había dormido tan tarde no pude levantarme, pospuse la alarma y seguí durmiendo.

10:00

Me desperté y ya tenía que levantarme sí o sí. No podía seguir en la cama por mucho que me gustase.

Fui al baño y directo a la cocina, me empecé a hacer mi desayuno: un té de manzanilla con dos tostadas, una con fuet y la segunda con palta (aguacate) porque apareció mi amiga en la cocina para desayunar también, y su desayuno iba a ser una palta y media. Me dejo la otra media palta y la unté en la tostada que me quedaba.

11:00

Lista para el trabajo, me puse. Solo tenía un mail así que proseguí a seguir con otras cosas hasta que se hicieran las 12, que es cuando quedamos para hacer ejercicio, hoy toca cardio y no tengo ni puta gana la verdad.

12:20

Nos encontramos todos en el comedor para hacer la rutina, hoy de verdad que no tenía ni un poco de ganas de nada, pero estar con gente que la hace me motivó a hacerla.

Volvimos a hacer la rutina con el maldito bastardo, pero no completamos las cuatro vueltas, quizás el viernes ya nos pongamos las pilas en eso, porque esta vez la hemos hecho mucho mejor que la anterior, terminamos muertas pero la hicimos con más ritmo.

13:00

Con la rutina terminada me fui a cocinar, hoy me tocaba a mi, el menú de hoy: arroz blanco con un salteado de verduras y dos empanadas cada uno que habían quedado del día de gala. El arroz me quedó un poco pastoso pero combinado con las verduras zafaba bastante.

16:00

Mi amiga nos hizo los tés y nos pusimos otro capitulo de Brookling nine nine. Tras verlo el ángel se fue a trabajar.

17:00

Entre una cosa y otra todavía no me había sentado a trabajar y tampoco tenía ganas. Me sentía muy cansada. Mi amiga me dijo que se iba poner a ver un capítulo de Sex Education así que me tire en el sofá y me dormí un rato.

18:00

La siesta me vino de puta madre, me desperté con un poco más de ganas, así que me senté a trabajar, no tenía mucho para hacer pero quería dejar listas un par de cosas para ver si dan resultado.

19:00

Vino mi amiga a la habitación para preguntarme si quería un batido de banana, le dije que sí. Quería terminar unas cosas que estaba haciendo y, no sé por qué, pero hoy estuve hablando un montón por WhattsApp con mis amigas, ¡qué lindas son!

A los 10 minutos entró mi amiga con una taza de batido en la mano, me lo había preparado. Se lo agradecí, lo probé, ¡estaba buenísimo! Creo que es lo que necesitaba, después de terminarlo me sentía con energía.

19:30

Mis amigas se descargaron el ludo (parchís) y nos pusimos a jugar pero no pude terminarlo. Tenía que salir a aplaudir.

20:00

Aplaudí y perdí en el ludo. Exigí la revancha pero no nos pudimos conectar.

Un día más de confinamiento, un día menos para poder salir a la calle.