The news is by your side.

Ecuador en recesión (II): la injerencia del Fondo Monetario Internacional

Segunda y última parte de un contenido de descriptivo sobre el origen de la recesión económica en Ecuador. Durante la primera entrega se sentaron las bases argumentales que deben ser leídas para entender el texto que se reproduce a continuación. Para ello haga click aquí.

El presidente Lenín Moreno aseguró que el sector público ecuatoriano estaba “obeso” por los diez años de mala práctica económica del gobierno anterior y que su obligación era realizar una reestructuración del sector público para reducir el gasto innecesario.

En la analogía de su gobierno, la reducción del gasto y la inversión pública resultarían en ahorro estatal, aumento de las reservas y el pago de la deuda total, consecuencia de la suma de la deuda externa e interna.

Sorprendentemente, al contrario de estas afirmaciones, el gobierno de Ecuador incrementó su deuda total en dos años de gobierno de 38.9% del PIB en 2017 a 53.4% del PIB con una inversión pública de -3,0%

El gobierno actual recibió una deuda total de 38.9% en el año 2017. Cuando el economista Rafael Correa dejó su mandato, el indicador económico se encontraba por debajo de lo que constituye la ley ecuatoriana, que pone un techo máximo de deuda total de 40% del PIB, y con una inversión pública de 26,360 millones de dólares.

Es evidente que, en este momento, no sólo existe un sobreendeudamiento el cual transgrede la Constitución sino también viola el cumplimiento de las asignaciones presupuestarias para salud y educación las mismas qué fueron reducidas en la partida presupuestaria de 2019.

Según Mayra Pacheco del Diario el Comercio “las disposiciones transitorias décimo octava y vigésimo segunda de la Constitución establecen que cada año se deben incrementar los sectores de salud y educación en al menos 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, alrededor de USD 500 millones”.

El resultado de la reducción en gasto público, negligencia y la corrupción endémica del gobierno del presidente Lenín Moreno en el área de salud, acarreó consecuencias inimaginables para el Ecuador a finales del primer trimestre de 2020 y lo que va del año.

La pandemia COVID-19 sacudió al Ecuador con fuerza brutal y creó una de las peores crisis sanitarias en el mundo, teniendo cifras son escalofriantes con aproximadamente 20,000 ecuatorianos muertos, principalmente por la falta de camas en hospitales y de atención médica especializada.

La realidad que promueve el gobierno en los medios de comunicación hegemónicos de Ecuador y el mundo es completamente distorsionada de la realidad que se vive en Carondelet donde Moreno no gobierna.

Sólo siguen un libreto escrito por los poderes económicos y la banca internacional, esto se evidenció con la condonación de deudas adquiridas de intereses por mora, multas y recargos no cancelados al SRI por los consorcios más grandes del país por un valor de 2.355 de un total de 4.644 millones de dólares.

Consecuentemente, el día miércoles 20 de febrero de 2019, sin la aprobación previa de la Asamblea Nacional, Lenín Moreno firmó la carta de compromiso entre el Gobierno Ecuatoriano y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Todo ello violentando nuevamente la Constitución en sus artículos 419 y 438, los cuales ratifican los siguiente: “un tratado internacional requiere de la aprobación de la Asamblea Nacional y la Corte Constitucional, en caso de que este comprometa, la política económica del Estado establecida en su Plan Nacional de Desarrollo a condiciones de instituciones financieras internacionales o empresas transnacionales”.

El gobierno ecuatoriano recibió un préstamo de 4.200 millones de dólares pagaderos en diferentes montos y con este acuerdo la economía ecuatoriana tuvo que seguir las indicaciones del FMI, las cuales introdujeron una serie de medidas económicas neoliberales.

Tales medidas promueven la privatización de las empresas más rentables del estado, reducir el gasto público en salud, educación y vivienda, la eliminación de subsidios, y así, de esta forma afecta directamente a la canasta básica de todo el pueblo ecuatoriano, impactando con mayor fuerza al poder adquisitivo de los pueblos y nacionalidades más vulnerables del Ecuador.

En conclusión, el gobierno del presidente Lenín Moreno en conjunto con los poderes económicos y el Fondo Monetario Internacional crearon una recesión desde el año 2018, esta recesión fue causada por políticas económicas y sociales de austeridad de corte neoliberal que causaron que le país entre en una severa crisis económica la cual se agudizó con el paso del virus COVID-19.

elestado.net no tiene por qué compartir la totalidad del contenido de los artículos que se publican en alguna de sus secciones de opinión.