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El lado menos conocido de Corea del Sur

Las buenas relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte no impiden que el Sur siga bloqueando el regreso al país vecino de los coreanos que años atrás cruzaron la frontera y ahora desean regresar al Norte. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se vive en Corea del Sur? ¿Tiene un lado oscuro?

Casos como el de Kim Ryon-hui que solicita volver a Corea del Norte no son nuevos pero siguen sin resolverse, su situación ha llegado a Naciones Unidas con una carta de petición de auxilio por “sentirse atrapada”. A pesar de que confiaba en poder volver este año gracias a las buenas relaciones entre países, continúa todo igual y todo apunta a que Corea del Sur continuará impidiendo el paso de cualquier norcoreano a su país, lo que ha llevado a muchos a suicidarse.

La sanción es dura si se incumple, incluso surcoreanos que han intentado cruzar la frontera han muerto abatidos por su propio ejército. La respuesta según el gobierno es que no se puede permitir el paso de ningún norcoreano por si informa a Corea del Norte y da detalles sobre el Sur.

En Corea del Sur hay cámaras y altavoces en cada casa y en casa esquina, lo que el gobierno justifica asegurando que es por seguridad. En ese país se ilegalizó en 2013 al que era el tercer partido político del país, que denunció una caza de brujas por ser el primer partido de izquierdas del país. Sin embargo el gobierno expresó que sucedió por su cercanía a propuestas de Corea del Norte.

No era la primera vez. En 2011 Amnistía Internacional alertó de la condena a miembros de un partido porque pretendían “propugnar el socialismo”. Cada año más de cien personas son multadas por vulnerar la ley anticomunista del país. Esta es vista por muchos ciudadanos como una ley que atenta contra la libertad de expresión, pero el gobierno asegura que es necesaria por seguridad.

Por seguridad también es legal la pena de muerte en el país que tiene más de 50 personas condenadas esperando. Corea del Sur llegó a condenar a un joven por retuitearde broma tuits de la cuenta oficial de Corea del Norte. En definitiva, Corea del Sur tiene una forma de vida totalmente vinculada a su relación y su miedo del país vecino.

El Sur tiene también una cruzada contra ciertos libros. Autores como el pensador estadounidense Noam Chomsky inquietan a un ejército que ha incluido sus libros y otros muchos en una lista negra por ser de izquierdas. No son los únicos bajo la lupa, en 2015 el gobierno conservador anunció que los libros de historia de las escuelas iban a ser reescritos por ser demasiado izquierdistas, y cualquier texto debía pasar ahora por el visto bueno del ejecutivo.

La censura continúa en la red, el país está incluido en la lista de países bajo vigilancia que elabora Reporteros sin Fronteras junto con países como Bahréin,  debido a que miles de webs son bloqueadas cada año, entre ellas por supuesto cualquier sitio de Corea del Norte incluido su periódico. También afecta al contrario al dar problemas a servicios como Google Maps porque está prohibido sacar los mapas del país. Hasta hace poco, cualquier usuario que quisiera publicar un comentario con contenido político en redes sociales debía primero registrar su nombre y carnet de identidad.

Es noticia en Corea del Sur que faltan dos meses para que cambie la jornada laboral actual. Por ley en la actualidad un trabajador puede estar hasta 68 horas semanales en su puesto de trabajo, cuatrocientas horas más que países como Australia cobrando lo mismo a fin de mes. Las vacaciones anuales apenas llegan a los 8 días de descanso. No es extraño que con esas largas jornadas de trabajo el país esté en el top 10 de países del mundo con mayor tasa de suicidios según los datos de la Organización Mundial de la Salud y es la primera en el ranking de la OCDE, una tasa especialmente alta en los jóvenes. Claro que no es solo por el trabajo, en ese país asiático hay una cultura de respeto hacia la gente mayor muy importante pero sin embargo son muchas las personas mayores que carecen de protección y son condenadas a la pobreza. A ello contribuye entre otras cosas que en el Sur no existe la sanidad pública, cualquier ingreso hospitalario o medicinas debe ser pagado por el paciente tenga la edad que tenga.

Por último Corea del Sur ha utilizado a sus vecinos del Norte muchas veces como excusa para la represión propia. La Huelga General no es fácil de hacer en el país y muchas veces es considerada ilegal. La prohibición del gobierno de la huelga ferroviaria acabó con más de 100 sindicalistas detenidos y esto propició a su vez una huelga general como protesta.

Desde arriba el gobierno ya hacía dos décadas que amenazó por primera vez a los trabajadores diciendo que todo aquel que hiciera huelga general sería despedido, y el miedo continúa vigente en la población debido a las reformas de entonces.  La represión policial de las protestas además es mayor que en otros países democráticos del mundo. En el país no todo es negativo por supuesto, internet va más rápido que en cualquier otro país, y los trabajadores del gobierno sí tienen buenas condiciones laborales. Todos los países tienen dos lados y este parece ser el lado oscuro de un país muy nombrado pero poco conocido en el mundo.