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El Grupo de Lima sigue considerando a Maduro la prioridad de América

El Grupo de Lima es un conjunto de países de América Latina que liderados por el gobierno de Donald Trump fomentan un cerco diplomático y la imposición de sanciones al gobierno de Venezuela dirigido por Nicolás Maduro. Fundado en Lima (Perú) durante el pasado año 2017 tras la firma de una declaración impulsada por la oposición venezolana, perdieron ya desde su nacimiento la objetividad suficiente para tener una posición negociadora, al tomar parte de manera tan notoria por uno de los integrantes del conflicto social venezolano.

En los últimos días el Grupo de Lima ha sido noticia por su postura contraria a que el presidente Nicolás Maduro asista representando a Venezuela a la Cumbre de las Américas que se celebrará precisamente en Perú el próximo mes de abril. Perú es uno de los países que forman parte del Grupo de Lima. La forma del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, anfitrión de la cumbre, de rechazar la presencia de su par venezolano ha puesto de manifiesto un seguidismo del Grupo de Lima a la política exterior estadounidense.

El mandatario peruano invitó formalmente a Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas, pero retiró la invitación tras una llamada de Donald Trump según denuncias del presidente de Bolivia Evo Morales. El Grupo de Lima tampoco se había posicionado en contra de la participación de Venezuela en la cumbre hasta que se produjo esa llamada desde Estados Unidos (EEUU).

Tras la intervención de Donald Trump, los países integrantes del Grupo de Lima han abandonado sus agendas diplomáticas para señalar de manera conjunta el talante antidemocrático de Nicolás Maduro y expresar que no es bienvenido en la Cumbre de las Américas, argumentando para ello la convocatoria de las elecciones presidenciales para el próximo 22 de abril.

Una fecha que fue anunciada tras ser pactada entre el gobierno de Venezuela y la oposición. Ambas partes llevaban meses sosteniendo un diálogo en República Dominicana que había culminado en un acuerdo que contaba con el visto bueno de los dos grupos. Algo que no gustó al gobierno norteamericano debido a que en el acuerdo se recogía el fin de las sanciones y la seguridad de garantías electorales, lo que echaría por tierra buena parte de la propaganda contra los bolivarianos que EEUU lleva promoviendo desde hace lustros.

Debido a ello la oposición decidió no firmar el acuerdo en el último minuto, lo que sorprendió y frustró a los mediadores José Luis Rodríguez Zapatero y al presidente dominicano Danilo Ortega. Desde entonces la oposición pasó a posicionarse en contra de unas elecciones que habían pactado unas horas antes.

Ese hecho es el argumento central del Grupo de Lima para expresar su deseo de que Nicolás Maduro no acuda a la Cumbre de las Américas: la convocatoria de unas elecciones con garantías pactadas con la oposición. Entre los países que forman el Grupo de Lima se encuentra Brasil, cuyo presidente Michel Temer lo es de facto, al usurpar el poder mediante un golpe de estado, sin haber resultado elegido en elecciones. Honduras, otro país miembro tiene como presidente a Juan Orlando Hernández, quién consiguió la victoria electoral haciendo fraude según los expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo el Grupo de Lima no encuentra razones para impedir la participación de estos políticos en la Cumbre de las Américas.

Donald Trump, quién ha llamado países de mierda a El Salvador y a Haití y está promoviendo la construcción de un muro para impedir la entrada de americanos del sur del continente, es también bien recibido en la Cumbre de las Américas por parte del Grupo de Lima.

El resto de los países (23 naciones) que conforman la Cumbre de las Américas no se han sumado al boicot promovido por el Grupo de Lima (12 naciones) contra el presidente de Venezuela Nicolás Maduro.