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Honduras y las protestas ante las reformas de Juan Orlando Hernández

Juan Orlando Hernándezes actual “presidente” de Honduras.

Juan Orlando Hernández  nació el 28 de octubre de 1968. Abogado. Cursó estudios en el Liceo Militar del Norte, la Facultad de Ciencias Jurídicas, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad Estatal de Nueva York.

Juan Orlando Hernández se presentó a las elecciones de Honduras de 2017 pese a que la Constitución del país prohíbe la reelección en su artículo 239.

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Su reelección se llevó a cabo bajo una situación de fraude electoral con un más que dudoso recuento que derivó en protestas que se saldaron con la vida de catorce hondureños .

EEUU y la UE se posicionaron a favor de dicho fraude electoral, posteriormente sería apoyado también por la OEA. Este posicionamiento sin duda tiene un precio que ha de pagar el pueblo de Honduras.

¿Cuál sería ese precio? Se crea un acuerdo económico entre el gobierno de Honduras y el FMI. El FMI proporciona a Honduras 311 millones de dólares para su uso en dos años a cambio de medidas de recortes.

Empiezan pues los recortes y medidas. Recortes sociales, subidas de impuestos y se lleva a cabo la Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación. Dicha “Reestructuración” no es más que la antesala de despidos masivos de maestros, de médicos del sector público y una subida de tasas universitarias.

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El 26 de abril de 2019 comienzan las protestas contra la Ley de Reestructuración.

Se producen paros en hospitales y en universidades como la Universidad Autónoma de Honduras  y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.

Se realizan marchas pacíficas que son reprimidas con un uso de fuerza policial-militar violenta, con el uso de balas y bombas lacrimógenas. Dicha represión deja varios heridos y un muerto por impacto de bala.

Esas represiones nacen de la aprobación del gobierno de Juan Orlando Hernández basado en la legislación de España y su reforma de 2015, la denominada “Ley Mordaza“. Este código castiga duramente los movimientos sociales, el derecho de reunión y el de asociación.

Es más que evidente que existe un plan en Centroamérica por parte de las élites para que todos los países que llevan a cabo una rebelión contra el imperialismo sea brutalmente represaliado. El denominado Plan Cóndor II.

Las políticas que se aplican en Centroamérica y siguen el mandato de las élites  ni son cuestionadas, ni son perseguidas y, por supuesto, son apoyadas.