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Lenín Moreno mintió sobre la situación real de la mayor refinería del Ecuador

El 15 de agosto de 2017, el presidente de Ecuador Lenín Moreno, acompañado de su ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, visitaron la refinería de Esmeraldas, la mayor y más importante del país andino en la que, tras un recorrido, expusieron un escenario catastrófico que podría haber generado incluso conmoción nacional.

El gobernante, que ya para entonces había empezado a tomar distancia y echar dudas sobre la gestión del gobierno de su antecesor Rafael Correa, dijo que “no solo que se han hecho mal las cosas sino que adicionalmente se ha puesto en terrible peligro al ser humano”.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, antes ya había mencionado que la situación de la refinería, en donde se habían realizado trabajos de repotenciación por un monto de 1.200 millones de dólares, era “crítica” y que había problemas de operación en el lugar.

También mencionó que se tuvo que hacer algunas paralizaciones por problemas en áreas que fueron parte del proceso de repotenciación, como la Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC) y la parte de generación.

La noticia acaparó los titulares de todos los medios en Ecuador y generó preocupación, sin embargo, más de un año después la refinería sigue funcionando e incluso en condiciones óptimas al punto que se incrementó la producción de derivados.

ElEstado.net tuvo acceso a documentos que demuestran que el presidente Lenín Moreno y sus ministros no dijeron la verdad sobre la situación de la Refinería de Esmeraldas y pudieron causar una alarma innecesaria en los ciudadanos.

Primero, pese a que el gobierno alertó que la emergencia era inminente y que la situación era (según ellos tan calamitosa) que debía paralizar porque podría poner en riesgo a los trabajadores, la refinería sigue funcionando sin problemas.

Sobre la emergencia, en un oficio dirigido por Pablo Flores, gerente de la estatal PetroEcuador, al ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez (el 10 de octubre de 2018), señala que “el daño en el refractario se produjo por los sismos del 16 de abril de 2016, pero se detectaron en junio de 2017, por lo tanto no son de ocurrencia inmediata para que aplique la declaratoria de emergencia”.

Lo expuesto demostraría que los daños a los que hicieron alusión el presidente Lenín Moreno y su ministro de Hidrocarburos no tienen relación con la repotenciación, como quisieron hacer creer, y que la mencionada emergencia no era tal.

Por otro lado, un informe de la comisión legislativa del 23 de agosto de 2017, solo pocos días después de la visita de Lenín Moreno, desmiente también lo aseverado por el presidente ecuatoriano.

La comisión, que estuvo integrada por 10 legisladores de diferentes bancadas políticas y por técnicos independientes, verificó que encontraron una refinería en óptimas condiciones y operando al 100% (procesando 110 mil barriles de petróleo diarios).

La asambleísta Carmen Rivadeneira reveló que el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, le confirmó que el costo de su repotenciación fue de US$ 1.200 millones de dólares, no de US$ 2.200 como lo afirmó durante un recorrido con el presidente Lenín Moreno. El valor restante, explicó el Secretario de Estado a los parlamentarios, estuvo enfocado en el sostenimiento o mantenimiento de la misma.

En declaraciones para Ecuadorinmediato.com/Radio, Rivadeneira recordó la situación en la que se encontraba la refinería antes de su repotenciación, que ya registraba problemas desde años anteriores al gobierno de Rafael Correa. Sin embargo, destacó, ya se registra un cambio: Antes se producían 72 mil barriles de petróleo por día, actualmente, son 110 mil.