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Nicaragua: Iglesia ayuda a escapar a terroristas en Jinotepe

Ayer se vivieron momentos de mucha tensión en Jinotepe. Esa localidad de Nicaragua ha vivido uno de los peores episodios de la violencia desatada por el fascismo financiado por el gobierno de los Estados Unidos (EEUU). Cuatrocientos conductores de camiones de diferentes nacionalidades centroamericanas permanecieron secuestrados por los terroristas varias semanas, y la población de la localidad ha sido sometida a asesinatos, secuestros, palizas y hambre.

El Gobierno de Daniel Ortega, intentó dialogar con la iglesia, sabiendo que la institución católica controlaba a los grupos fascistas, pero la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se negó a terminar con los tranques y la violencia de esos grupos radicales.

Tras más de dos meses de persecución a ciudadanos que simpatizaban con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el secuestro de cuatrocientos conductores, el ejecutivo de izquierdas decidió desplegar a las fuerzas policiales para terminar con la violencia fascista. Una decisión que provocó multitudinarias marchas en favor de la decisión de Daniel Ortega por todo el país.

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Tras la liberación de Jinotepe, algunos terroristas lograron escapar y se escondieron en la Basílica de San Sebastián. Un edificio propiedad de la Iglesia Católica que los fascistas usaron durante los dos meses que impusieron el terror en la ciudad. Allí secuestraron a varios ciudadanos para propinar severas palizas, guardaban sus armas y casi consiguieron su libertad.

El pueblo de Jinotepe, cansado de violaciones, asesinatos, secuestros, palizas y del hambre, acudió a la basílica, coincidiendo con los obispos de la CEN y cuando entraron, observaron a varios religiosos ayudando a los terroristas a disfrazarse de monjas para sacarlos de allí escondidos.

Sabiendo que allí se encontraban madres de jóvenes violadas y familiares y conocidos de asesinados como la familia Castillo, los dirigentes católicos provocaron al pueblo en busca de un show mediático aprovechando las cámaras de los principales medios de comunicación de Nicaragua, en manos de la derecha. Expresaron que los terroristas eran voluntarios para atender a los heridos, negaron su apoyo a los violentos y a los hechos que sucedieron en la ciudad en los últimos dos meses.

Las muertes del intento de golpe

El intento de golpe de estado promovido por la Administración Trump se ha cobrado a día de hoy 234 muertes, de las cuales 140 (60%) son de militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) suponiendo la mayoría de los asesinatos. La policía nicaragüense es el segundo colectivo más afectado. Doce menores de edad han perdido la vida desde el inicio de la violencia fascista fechado oficialmente en el 19 de abril. Los datos los ha ofrecido la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz.

Tras el despliegue policial ordenado por Daniel Ortega, solo quedan tres municipios en manos del fascismo de los ciento cincuenta y tres que componen Nicaragua. Las fuerzas fascistas están integradas por delincuentes comunes y miembros de peligrosas maras salvadoreñas, apoyadas por la Iglesia Católica, la patronal y los partidos de la derecha que se oponen al FSLN.