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Oferta: pareja busca gestante para contrato temporal

Oferta: pareja de ciudadanos entre 25 y 45 años con residencia legal en España, unida por vínculo matrimonial (o análogo), elevado poder adquisitivo y por cese de actividad comercial en convento.

Busca: mujer mayor de 25 años con residencia legal en España (porque irse a Ucrania a buscar a un mujer sin recursos, desesperada y que a lo mejor no entiende lo que firma es un engorro), sin antecedentes penales ni de abuso de alcohol y/o drogas, buen estado de salud psicofísica, que haya gestado al menos un hijo sano con anterioridad y que disponga de una situación socioeconómica y familiar estable.

Para: maternidad por sustitución. Bueno, maternidad… no sería la palabra adecuada para el servicio que estamos buscando, porque aunque la RAE dice que madre es “aquella que ha parido otro ser de su misma especie” y de que vas a pasar un embarazo, un parto, un postparto, sufrir consecuencias físicas y psicológicas e incluso algunos riesgos y/o secuelas, nunca serás la madre de este bebé.

Así que mejor lo cambiamos por vientre de alquiler. Lo que pasa es que tampoco queremos alquilar solo tu vientre. Queremos contratarte a ti íntegramente, necesitamos toda tu persona. Incluidas tus decisiones, claro. Entiende que tenemos que velar por nuestra “inversión”.

O sea que no podrás echarte atrás durante el embarazo ni quedarte con el bebé después del parto. No te preocupes que el vinculo creado durante el embarazo se desvanecerá alguna vez y dentro de 50 años a lo mejor hay algún día en que ni pienses en tu hijo.

No podrás decidir sobre tu salud o tus hábitos. De hecho estarás obligada a someterte en todo momento a evaluaciones psicológicas y médicas. Pero no te preocupes, lo que puedes o no puedes hacer lo especificaremos muy clarito en un contrato que redactará un abogado especialista y que firmaremos, claro está, ambas partes. No queremos que digan que no lo haces libremente y de forma voluntaria. Así que no. Vientre de alquiler tampoco. Que además suena vejatorio.

Ya sé. Lo vamos a llamar gestación subrogada. No me digas que no suena técnico, elegante y sobre todo aséptico e impersonal.

>>Gestación subrogada, ¿explotación o altruismo?<<

Si aceptas contribuir a este acto de hermosa solidaridad, en el momento que certifiques todos los requisitos necesarios con la documentación pertinente, y el contrato esté firmado ante notario y registrado en el Registro Nacional de Donantes, comenzaras a tomar las tandas de medicamentos y hormonas para la engorrosa pero necesaria preparación endometrial.
Después mediante punción los óvulos fecundados te serán transferidos.

Nos han informado en la clínica (que son expertos, carísimos pero muy profesionales) que es bastante normal sufrir abortos espontáneos. No pasa nada. Nosotros estamos dispuestos a todo, somos muy perseverantes y además en el precio nos incluyen intentos ilimitados. Aunque sufrieras un aborto en avanzado estado de gestación, esperando un tiempo prudencial podríamos volver a empezar. Total solo es otra tanda de medicamentos y hormonas. Otra punción ovárica, y nosotros a cruzar los dedos hasta que por fin un ovulo fecundado se implante con éxito en tu útero.

 

Tras nueve meses de gestación en los que esperemos no tengas más problemas que las típicas nauseas, vómitos, calambres, estreñimiento, hemorroides, dolor de espalda, dolor abdominal, fatiga, insomnio, edema en manos y pies, hipertensión e incontinencia urinaria, finalmente darás a luz a un bebé del que te separaremos nada más nacer.

Lo hacemos por supuesto pensando en el interés del menor. No sería bueno para él que generaseis un apego que de ningún modo se va a desarrollar. Tampoco para ti, claro. Salvo el irrelevante vínculo durante el embarazo que con el tiempo desaparecerá. Sobre todo si no piensas en ello.

Como en nuestro país la patria potestad se otorga a quien ha parido, tendrás, tal y como consta en el contrato que firmamos previamente, que renunciar voluntariamente a ella. Como siempre no te preocupes. Nuestros abogados se ocuparán de que renuncies a todos tus derechos sin apenas darte cuenta. Para eso les pagamos.

Durante el postparto tomarás medicamentos para impedir la subida de la leche y desde nuestra cara y profesional clínica, te ofrecerán ayuda psicológica. Nosotros nos llevaremos a nuestro bebé y tú podrás continuar con tu vida como si nada de esto hubiera ocurrido. Si te quedara alguna secuela o daño irreparable seguro que nuestros asesores legales encontrarán alguna manera de podértelo compensar.

Es cierto que este método de procreación es un poco pesado y además caro. Hay que pagar abogados, asesores, médicos y personal sanitario, tratamientos de fecundación asistida, seguros, etc. Menos mal que tú lo harías de forma altruista porque sino podría parecer que es un auténtico negocio.

Claro está que correremos con todos tus gastos derivados del embarazo: medicación, ropa, desplazamientos, bajas por prescripción facultativa… Siempre que los puedas justificar mediante factura.

Estamos seguros que con estos requisitos y esta más que ventajosa oferta, tendremos un gran número de candidatas dispuestas a gestar para personas que no pueden o que debido a circunstancias médicas, laborales o personales no tienen otra forma de tener descendencia.

>>La gestación subrogada desde el punto de vista de sus protagonistas<<

Bien es verdad que existe la adopción pero no nos engañemos, una niña o niño adoptado no es lo mismo. Primero tendríamos que resultar aptos como progenitores para la administración, como si la administración o la sociedad pudieran decidir quien debería ser o no ser padre o madre, y después a saber qué carácter o qué posibles problemas pueden tener la hija o hijo de un perfecto desconocido. La gestación subrogada es sin duda la solución.

Ya sabemos que muchos de vosotros veis en esta práctica una cosificación y explotación del cuerpo de la mujer. Una visión censitaria de la ciudadanía. Un acto de consumismo social. Un ejemplo de liberalismo patriarcal. Pero, ¿qué puede haber más bonito que ayudar a otras personas a cumplir sus sueños por muy complicado, doloroso o incluso peligroso que esto resulte? Nada debería impedirnos tener hijas e o hijos con nuestra carga genética.

Porque, salvo para ti cuando firmes el contrato, ser padre o madre es un derecho.

Sobre todo para los que lo podemos comprar.