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Oposición hondureña exige mediador y decisiones vinculantes para aceptar diálogo de la ONU

La Alianza de Oposición contra la Dictadura (La Alianza) ha revelado sus condiciones para comenzar a dialogar con la dictadura que comanda Juan Orlando Hernández (JOH). Ha sido la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la que ha realizado un segundo intento para desbloquear la crisis surgida tras el fraude electoral, ejecutado por las instituciones hondureñas el pasado 26 de noviembre.

La Alianza realizó una conferencia de prensa hace pocas horas en el Aeropuerto Internacional de Toncontín. Su Coordinador General Manuel Zelaya detalló los seis puntos que exigen para sentarse a dialogar, además de aseverar que ellos no confían ni en JOH ni en la ONU sino en el pueblo de Honduras que derrotó a la dictadura en las urnas. Las seis condiciones de la izquierda hondureña son:

  • Investigación de las violaciones a los Derechos Humanos.
  • Auditoría forense al SIEDE.
  • Reformas electorales.
  • Mediador con aceptación recíproca y decisiones vinculantes.
  • Plazo de mediación de treinta días hábiles.
  • Sanciones por incumplimiento.

De estos puntos, hay dos que son líneas rojas para La Alianza. Que haya un mediador es indispensable para que se traten los temas importantes como el fraude electoral, y que los acuerdos tomados en las negociaciones sean vinculantes. Para esto último Manuel Zelaya ha exigido al poder legislativo que redacte y sancione un decreto ley que garantice que la mediación sea vinculante. Si no se cumplen al menos estos dos requisitos, La Alianza no se sentará en la mesa con los representantes de la dictadura.

“No nos prestaremos a legitimar a un impostor”. Con estas palabras el líder de La Alianza de Oposición contra la Dictadura ha justificado sus líneas rojas para acceder a participar en el diálogo propuesto por la ONU. Zelaya quiere evitar que JOH use el diálogo para ganar tiempo y hablar de cuestiones secundarias obviando el fraude, lo que tácitamente implicaría que la oposición lo considera el presidente legal y legítimo de Honduras.