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Pachamama se muere

Pachamama se muere y, mientras ello ocurre, el ser humano se cree tan poderoso que pretende dominar su entorno, sin tener en cuenta las consecuencias de ello. Ignorar la osadía de atentar contra algo tan poderoso, tiene graves consecuencias. Toda acción tiene una reacción

¿En realidad nos creemos que el consumo de carne es el único responsable de la entrada en la UCI de Pachamama? ¿Tanta ignorancia nos rodea?

El capitalismo es un sistema terriblemente cruel, un sistema que destruye todo aquello que toca. Un sistema que necesita de la destrucción del entorno para crear “riqueza”, está abocado al fracaso, previo huracán destructivo.

Agrotóxicos, fracking, megaminería, sobreexplotación del entorno, incendios provocados, asfalto que sustituye a los entornos llenos de vida que sostienen a Pachamama con toda su energía en auge.Naturaleza y capital, son y serán agua y aceite.

“Todo progreso de la agricultura capitalista no es solo un progreso en el arte de esquimar el suelo; todo avance en el acrecentamiento de la fertilidad de un período dado, es un avance en el agotamiento de las fuentes verdaderas de esa fertilidad”. Karl Marx.

Cuando un sistema se basa en los “medios de destrucción”, arrasa todo resquicio de vida a su alrededor. Y sin duda, fruto de su agonía, fruto de la inminente destrucción del entorno, el resultado es el vacío. Solo un vacío que jamás se podrá llenar.

Intentar culpar a la clase obrera de la destrucción del entorno, por su mera subsistencia, por su supervivencia, es el movimiento del sistema para justificar la destrucción que deja a su paso. El sistema se lava las manos cuán Poncio Pilato y, ensucia las de quienes las tienen limpias como movimiento de autoexpiación.

El suelo huele a ácido, las frutas no huelen como tales, mares sin peces, campos sin frutos, aire sin oxígeno. Pero el sistema sigue culpando a la clase obrera, la acusa de insensata, vuelca su culpa. Nos condena al continuo enfrentamiento para encontrar un culpable fuera del sistema.

Mientras nos culpamos unos a otros, mientras no pedimos responsabilidades al verdadero culpable, el sistema, Pachamama sigue muriendo. Una muerte bajo el beneplácito de la ceguera selectiva.