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Rafael de Riego ¡Por la Constitución de Cádiz de 1812!

Hace 200 años que otro militar se pronunciaba para restablecer la Constitución de 1812: Rafael de Riego. Aunque el movimiento estuvo a punto de fracasar (como algunos previos) finalmente triunfó, y se puso en marcha el llamado Trienio Liberal: un tiempo de reformas y de modernización. Rafael de Riego fue prisionero y deportado a Francia durante tres años en los que pudo conocer las teorías liberales. También proclamándose, como muchos oficiales que le seguían, masón.
 
El 1 de enero de 1820, en la localidad sevillana Las Cabezas de San Juan, el teniente Rafael de Riego hizo su pronunciamiento para hacer valer y respetar la constitución española de 1812, a la que el Rey de España Fernando VII no había jurado lealtad.
Una de las grandes contribuciones de Rafael de Riego fue impedir que hijos de trabajadores españoles fueran a América Latina para defender a la metrópoli española que en ese momento vivía instantes convulsos por la independencia encabezada por Simón Bolívar.
Guerra a la cual él se había opuesto señalando que ésta se había desatado por que el Rey Fernando no acataba la constitución que tanta sangre y esfuerzo le había costado al ejército y al pueblo español sacar adelante. Aunque el golpe estuvo a punto de fracasar, fue respaldado por un grupo de oficiales de la Coruña. Estalló por todo el país y Fernando tuvo no solo que jurar la constitución, si no que ademas se vio obligado a aplicar las reformas aprobadas por las cortes de Cádiz. Tiempo de reformas y de modernización.
 
Cuando tras el Congreso de Verona de 1822 los absolutistas, con el Rey Fernando VII a la cabeza, decidieron poner fin a la experiencia, se inició la invasión francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, para restablecer el trono absoluto. Rafael de Riego, militar liberal, fue ejecutado en la Plaza de la Cebada de Madrid.
 
Pronunciamiento de Rafael de Riego ante sus soldados y oficiales el 1 de enero de 1820:
 
Soldados, mi amor hacia vosotros es grande, por lo mismo y como jefe vuestro, no podía consentir que se os alejase de vuestra patria, en unos buces podridos para llevaros a hacer una guerra injusta al nuevo mundo. Ni que se os conviniese a abandonar a vuestros padres y hermanos, dejándolos sumidos en la miseria y opresión, vosotros debéis a aquellos la vida y por tanto es justo y digno de vuestro agradecimiento prolongársela, sosteniéndolos en la ancianidad y aún también si fuera necesario, sacrificar las vuestras para romperles las cadenas que los tiene oprimidos desde el vigoroso año 14.
Un rey absoluto, a su antojo y albedrío, les impone contribuciones y gabelas que no pueden soportar, los beca, los oprime y por último para colmo de sus desgracias os arrebata a vosotros sus muy caros hijos para sacrificaros por su orgullo y ambición. A vosotros, a vosotros se os arrebata del seno paterno para en lejanos y opuestos climas vayáis a hacer una guerra inútil, una guerra que podría fácilmente solucionarse con solo reintegrar en sus derechos a la nación española.
La constitución, la constitución bastaría para aliviar a nuestros hermanos de América. Soldados, España está viviendo bajo un poder arbitral y absoluto, ejército sin ningún respeto de las leyes fundamentales de la nación. El rey, que debe su trono a todos aquellos que se sacrificaron y dieron sus vidas en la guerra de independencia, sin embargo no ha jurado la constitución.
La constitución, pacto entre monarca y el pueblo, cimiento y encarnación de toda nación moderna, la constitución española, justa, liberal… Fue elaborada en Cádiz en 1812 entre sangre y sufrimiento concediéndonos a todos los españoles el título que nos corresponde, el de ciudadanos. Sin embargo el rey no la ha jurado y es necesario que para que España se salve que el rey respete la constitución, pues es la afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de todos los españoles de todos los españoles desde el rey al último labrador. ¡Ciudadanos, gritad conmigo! ¡Viva la Constitución!“.
 
Pero no fue el único militar, Galán y García Hernández empujaron la conocida “Rebelión de Jaca“, una rebelión popular y militar que buscaba instaurar la República española contra Alfonso XIII. Esto avivó las llamas republicanas, que estaban cada día más fuertes, como las ideas nacionalistas ligadas muchas a la lucha contra la monarquía borbónica (desde distintas posiciones ideológicas). O la Revolución Gloriosa de 1868 que obliga a la reina Isabel II de España a exiliarse.
 
Esto demuestra que el papel militar en España, también ha estado en rebelión contra el absolutismo y contra las desgracias de España y sus pueblos. Totalmente de acuerdo con el discurso de Javier Parra, el tema militar se puede reivindicar desde los planos de la izquierda y desde todas las organizaciones que lograron contribuir, organizar, disciplinar y ayudar al Ejército Popular de la Segunda República española durante la guerra civil contra los sublevados.
 
A mi juicio, este trienio liberal, fue el que dio a nacer las ideas republicanas en España, que a la llegada de la Segunda y también por la identificación política de partidos como el de Manuel Azaña, el himno de España, pasa a llamarse Himno de Riego ya con las II República plenamente vigente.
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