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Los motivos de la confrontación entre Lenín Moreno y Rafael Correa

Hace solo unos meses que Rafael Correa recorría el país junto a Lenín Moreno llamando a sus conciudadanos a votar por el que hoy es el actual presidente de la nación sudamericana. En esos momentos ambos pertenecían al mismo partido (Alianza PAÍSAP). Moreno había sido desde 2007 hasta 2013 vicepresidente de Ecuador y había mostrado su apoyo a la gestión de Correa sin fisuras.

¿Qué ha pasado entonces para que a día de hoy sean enemigos políticos de manera irreconciliable? Quizás en un primer momento habría que volver a los momentos previos de la campaña electoral de 2017. A la hora de elegir la fórmula presidencial, la preferida por Rafael Correa hubiera sido Jorge Glas a la presidencia y, probablemente Ricardo Patiño ex canciller de Ecuador durante los últimos siete años, como candidato a la vicepresidencia. Ambos políticos representan al ala más revolucionaria de Alianza PAÍS.

Sin embargo los estudios demoscópicos encargados por AP mostraban que Lenín Moreno era el dirigente de la izquierda ecuatoriana que más posibilidades tenía de ganar. Rafael Correa y la dirección de Alianza PAÍS, buenos conocedores de la historia política, sabían que el cambio de líder en un proceso revolucionario entraña riesgos. Por eso decidieron que era mejor poner al candidato más mediático en vez de apostar por una campaña coral basada en lo político. Por lo tanto, Jorge Glas quedó relegado a la vicepresidencia y Ricardo Patiño fuera de la ecuación presidencial. Lenín Moreno sería el candidato a presidente.

Pactos con la oposición

Lenín Moreno se reúne con la familia del ex presidente Bucaram

Ecuador vive un proceso revolucionario en el que hay dos opciones políticas que realmente representan puntos opuestos de entender la vida política. Por un lado está la izquierda que impulsa el proceso político progresista y por el otro la derecha que quiere frenarlo y volver al neoliberalismo. No es como el sistema bipartidista que opera por ejemplo en España, en el que dos partidos de apariencia opuesta se turnan en el poder para mantener el mismo sistema, en este caso el capitalismo en fase neoliberal.

A los pocos días de ganar las elecciones Lenín Moreno decidió que era una buena idea reunirse con todos los sectores de Ecuador para alcanzar acuerdos. Una búsqueda de diálogo que no tiene por qué ser contraria a los preceptos de la izquierda. Sin embargo Moreno quiso reunirse con corruptos, con golpistas y con la ultraderecha para dar marcha atrás a cuestiones que la Revolución Ciudadana había conseguido conquistar con esfuerzo y movilizaciones sociales bajo la dirección de Rafael Correa.

  • Familia Bucaram. Abdalá Bucaram fue el presidente de Ecuador durante los meses que van desde agosto de 1996 hasta febrero de 1997. Fugado del país y exiliado en Panamá para evitar ser juzgado por corrupción, ha regresado a Ecuador protegido por el gobierno de Lenín Moreno. Acusado de desvío de fondos, nepotismo y contaminación de alimentos en un programa social para los sectores más desfavorecidos, implantó el neoliberalismo aumentado el precio de servicios básicos como el gas doméstico, la electricidad, el agua potable y las comunicaciones. Debido a esta gestión, Lenín Moreno decidió entregarle la gestión de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), empresa pública creada por Rafael Correa en el año 2008. Moreno ha decidido comenzar la privatización de la electricidad ecuatoriana y ha otorgado a la familia Bucaram su gestión.
  • CONAIE. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador fue una de las organizaciones que se posicionó a favor del golpe de estado contra Rafael Correa en 2010, culpando a su gobierno de provocar esa situación a causa de sus políticas de izquierdas. Al año siguiente, el ex presidente ecuatoriano confirmó que la CONAIE había vulnerado el acuerdo por el que se le permitía usar como sede un edificio del estado. La Confederación lo usaba para desarrollar actividades políticas, lo que no estaba contemplado en el acuerdo. Lenín Moreno, tras una reunión con la CONAIE, sabiendo la relación de la organización con el golpe de estado contra su compañero Rafael Correa y también contra él mismo, ya que era vicepresidente durante los hechos, le ha otorgado el uso del edificio por los próximos 100 años.

Jorge Glas

Jorge Glas, primero por la izquierda, durante un momento del proceso judicial en su contra

Jorge Glas, representante de los sectores más a la izquierda de Alianza PAÍS, fue desde el principio una molestia para el giro a la derecha que Lenín Moreno quiere imprimir en Ecuador. En base a las declaraciones de un vocero de la empresa Odebrecht, sin esperar a que hubiera pruebas que lo demostrasen, Moreno fulminó a Glas de la vicepresidencia.

Tras un proceso en el que no se pudo demostrar la implicación de Jorge Glas en los sobornos, la acusación centró su estrategia en que un tío del ex vicepresidente sí recibió sobornos, por lo que las declaraciones del ejecutivo de Odebrecht deberían ser verdad. Sin pruebas, tal y como ha denunciado Rafael Correa, se ha condenado a Jorge Glas a 6 años de cárcel por asociación ilícita.

El jucio ha tenido algunas irregularidades. La justicia ecuatoriana ha vulnerado los plazos para que la defensa del despuesto vicepresidente pudiera apelar la sentencia y, lo más grave, han usado un código penal derogado para condenarlo según dio a conocer su abogado.

Referéndum

Lenín Moreno impulsa una consulta popular y un referéndum en Ecuador

Lenín Moreno hizo la propuesta de una consulta popular y un referéndum para cambiar algunos elementos jurídicos del estado ecuatoriano a mitades de septiembre de 2017. En un primer momento, sin conocer el contenido de las preguntas ni su enunciación, el nuevo presidente de Ecuador aseguró que serviría para profundizar la democracia y tener una mayor transparencia en la elección de las autoridades.

Sin embargo unos meses más tarde, al conocer las siete preguntas que conforman la consulta popular y el referéndum, en los que Lenín Moreno pide el SÍ a todas, se pretende impedir la reelección de Rafael Correa en 2021 y la eliminación de los mecanismos que la Revolución Ciudadana implementó al llegar el poder para impedir la concentración de poder en manos del ejecutivo, hoy ostentado por Moreno.