Venezuela supera con menos apoyo la nueva embestida de EEUU en la OEA
Estados Unidos (EEUU) se ha cansado de esperar a que la oposición venezolana sea capaz de terminar con la Revolución Bolivariana. La derecha del país caribeño, pese a recibir apoyo diplomático, monetario y mediático, no ha sido capaz de tumbar al gobierno que lidera el presidente Nicolás Maduro.
La administración de Donald Trump no está dispuesta a esperar más tiempo para recuperar el petróleo venezolano, ni quiere arriesgarse a que la izquierda del continente vuelva a gobernar varios países, cambiando su política exterior a una que respete los asuntos internos de Venezuela. Por que si eso llegase a suceder, la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) se alejaría, y la diplomacia estadounidense no ha estado los últimos años trabajando junto con su ejército e inteligencia para no obtener los resultados deseados.
Los golpes de estado en Haití, Honduras, Paraguay y Brasil, la compra de voluntades en Ecuador y los golpes electorales en México han dejado una correlación de fuerzas favorables a EEUU no solo para recuperar la OEA como foro de referencia de América, desplazando a la CELAC, sino para conseguir una intervención extranjera contra Nicolás Maduro.
Para conseguirla necesita revestirla con una capa de legalidad: la Carta Democrática de la OEA. Ese instrumento solo se puede ejecutar con 24 votos favorables. En la última Asamblea de la OEA fueron 19 votos. Faltan 5. El problema que se le presenta a Nicolás Maduro es que varios países han pasado de votar en contra a abstenerse, una peligrosa tendencia.
Dos de los países que han cambiado su voto destacan frente al resto. Nicaragua y República Dominicana. El primero porque tiene un gobierno bolivariano que ha sido apoyo de Venezuela en foros internacionales desde el año 2006, y el segundo porque sirvió como anfitrión para el diálogo entre gobierno y oposición.
La administración Trump ha comenzado a chantajear a los países del Caribe, una zona en la que Venezuela tiene mucho apoyo gracias a PETROCARIBE, una iniciativa de Hugo Chávez con la que nutrir a sus vecinos con petróleo a precios muy rebajados. En Nicaragua ya se han desatado unos brutales episodios de violencia, negando al gobierno de Daniel Ortega el diálogo como salida pacífica de la situación. A República Dominicana se le ofrecieron privilegios económicos para competir con PETROCARIBE, y al rechazarlos se amenazó a su gobierno con la aplicación de sanciones como las que sufre Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro inició el año pasado los trámites para abandonar la OEA. Sin embargo quedan varios meses para que la salida sea efectiva, por lo que Venezuela deberá hacer frente a más intentos de aplicar la Carta Democrática. Observando el escenario actual, si sigue perdiendo apoyos internacionales a causa de los chantajes y amenazas de Donald Trump, la intervención extranjera podría acabar siendo una realidad.