Este artículo trata sobre la República Catalana y la represión sistemática del Estado español contra el pueblo trabajador de Cataluña, la violación de las leyes e instituciones de la Generalitat.
El pueblo de Cataluña (que no CiU, ERC ni PDCat) ha demostrado flexibilidad dialéctica frente a la represión del Estado español, mostrando con clarividencia que su enemigo no son los españoles, sino todo lo que ataca la democracia y a los derechos básicos que no se respetan en el neoliberalismo permitido por la actual Constitución del 78. Así como también lo es el fascismo, los borbones, los austrias, y los reaccionarios que han hundido a España y a sus históricos pueblos en la ignorancia más oscura sobre lo que es la democracia participativa, violada sistemáticamente por las injerencias imperialistas, y afectada por las contradicciones desarrolladas en el sistema capitalista.
Era el primero en decir que el derecho a la autodeterminación es en muchas ocasiones, el último derecho a aplicar en los países incluso bajo el yugo imperialista, puesto que no se atacan a las clases trabajadoras por cuestión de nacionalidad, etnia o lengua.
Sin embargo tras la represión del 1 de octubre de 2017, ante la represión de las fuerzas seguridad públicas, quedó patente una respuesta ciudadana de solidaridad. ¿Qué hacer entonces con la Declaración Unilateral de Independencia (DUI)? Una DUI empujada por imperialistas, simpatizantes del sionismo, mafias de corruptelas de la burguesía catalana imperialista. ¡Esto no puede quedar sin crítica!
Si algo nos enseña el marxismo-leninismo es a no dejar cabos sueltos en ninguno de nuestros análisis políticos, ya que nos basamos en la ciencia y en la dialéctica para hacer explotar las contradicciones del capitalismo. Y también las del movimiento comunista.
No podemos considerarnos comunistas si analizamos la situación de Cataluña solo en base a las leyes y premisas constituciones del marco neoliberal español. Eso es poco menos que pecar de revisionismo y violar las obras de Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) frente al capitalismo y a las estrategias de los partidos socialdemócratas.
Una clara desventaja de la DUI ha sido que no despertó conciencia alguna. A la camisa azul de Falange le han retirado todo el polvo para lucirla de nuevo. Muchos han seguido la moda del “Cara al Sol“. La derecha ha salido fortalecida, mientras que las cuestiones de clase no se han puesto en el tablero de juego con la proclamación de la República Catalana. Cuestiones de clase como la liberación de la mujer y nuevos convenios sindicales. La derecha y el fascismo ya han jugado sus cartas. ¿Qué hacemos ahora los defensores de la III República española que aspiramos a la dictadura del proletariado? Debemos explotar las contradicciones del Régimen del 78 y la fuerza de éste sobre Cataluña.
Por supuesto yo no me podría solidarizar con algo que puede llegar a ser la creación de un nuevo Estado imperialista, pero lo sucedido cambia las tornas; la República Catalana no ha sido apoyada por ninguna organización criminal (Unión Europea, OTAN, Israel), ni siquiera por la propia burguesía catalana con la salida de empresas capitalistas y sus sedes de Barcelona.
¿Esto le da una posición de clase a la DUI? Tal vez no una posición de clase, pero sí una aproximación a las sensibilidades anticapitalistas, de la lucha de la mujer trabajadora, del inmigrante, contra el patriarcado…
¿Como se llegaría a esto desde las instituciones de la Generalitat para hacer explotar las contradicciones del liberalismo practicado también por partidos como CiU y el PDCat? Esto dependerá del papel que tengan todas las fuerzas auténticamente progresistas de Cataluña, desde los movimientos sociales hasta las organizaciones políticas, pasando por el papel de los sindicatos.
Los CDR, Crida Comunista, CUP, la Forja, Arran, COS hasta las organizaciones que reivindican nuestra III República Española en Cataluña como el PSUC, PCPE-PCPC, EUiA, PCOE… De todos ellos dependerá que la clase trabajadora de Cataluña resista el fascismo alimentado por el PP, Vox y Ciudadanos.
Deberán buscar a su vez una confluencia para resolver el tema de la DUI, dándole fin a toda la falsa democracia heredada del franquismo. Solo debatiendo, haciendo explotar las contradicciones entre los progresistas y, mediante el debate dialéctico, se pondrá resolver la crisis tan profunda del movimiento comunista internacional que afecta tanto a Cataluña como al resto de España.
No hay que caer ni en el nacionalismo etnicista ni el ultraunionismo centralista, que ya desde el pasado siglo XX fue denunciado por Jose Díaz, -secretario general del Partido Comunista de España PCE), durante la guerra civil española. Se debe impulsar la idea de crear una España de sus pueblos en un gobierno que representara la dictadura del proletariado, antítesis de los monárquicos españoles y fascistas que desean una Cataluña bajo el interés de los Estados Unidos.
¡Mi solidaridad con los CDR, el pueblo de Catalunya y mi apoyo a la República Catalana! Hasta que derribemos juntos la actual Constitución del 78, fundado una Unión Ibérica, popular, de clase y antifascista.
Como ya comentó el camarada Iósif Stalin en su obra “El marxismo y la cuestión nacional”, la autodeterminación es un derecho básico de cada pueblo oprimido por el imperialismo y el colonialismo bajo la represión del trabajo por lengua, raza, etnia o incluso tradiciones nacionales.
Claro que la DUI no tenía nada de progresista en un principio cuando estuvo encabezada por Puigdemont, podríamos sacar de la propia experiencia de los análisis de Stalin criticando las teorías de Bauer, que un pueblo que enarbola la bandera del nacionalismo debe conocer antes la bandera del socialismo, y que en muchas ocasiones la autodeterminación solo es un baza en pos de los intereses imperialistas. Existen otros derechos que deberían ser prioritarios al de la autodeterminación, como el derecho a la vivienda, al trabajo, a la sanidad, a la educación…
Pero viendo la escapada de Puigdemont para reunirse con sus amigos cómplices del imperialismo europeo, simpatizantes de Israel y de los nazis del Maidán en Ucrania, el debate sobre si Puigdemont debe ser presidente o no ha quedado atrás, ahora se trata de que se están explotando las claras carencias de la falsa democracia del Estado español denunciadas por la propia Unión Europea.
No es una conquista de clase lo que se está dando ahora con la República Catalana como ya comenté previamente, pero es un avance que se debe aprovechar para lograr terminar con la explotación capitalista, tanto en la nueva República Catalana como en España. Forjando dentro del seno de la lucha de clases en España la lucha contra el fascismo, la libertad de expresión, el fin del patriarcado más reaccionario y enfermo, y garantizar que los trabajadores estén sindicalizados.
¿Esta República Catalana proclamada será la primera federación o confederación para una nueva III República Española? Yo no deseo la separación de ninguno de los territorios de nuestra España, por eso también comunico desde aquí, a todos los catalanes, los que trabajáis, que no llegáis a fin de mes, que os violan los convenios sindicales, a los refugiados llegados a Barcelona por las invasiones imperialistas provocadas por la OTAN -de todo lo cual tanto CiU como el PPSOE son los ejecutores-, ¡que el enemigo que hay en Cataluña, es el mismo que hay en Madrid, en el País Valenciano, en Euskal Herria, en Castilla, en Andalucia… y no es otro que el capitalismo!
Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases.