Tratamos el mismo asunto
“Tratamos el mismo asunto
orientales y argentinos
ecuatorianos, fueguinos
venezolanos, cusqueños
blancos, negros y trigueños
forjados en el trabajo
nacimos de un mismo gajo
del árbol de nuestros sueños”. (Alfredo Zitarrosa)
El mismo día, último domingo de Octubre de 2019, Argentina y Uruguay, llevarán a cabo las elecciones presidenciales. Constitucionalmente en ambos países también coincide, en el calendario electoral, el ballotage, si se presentase ese escenario a realizarse el último domingo de noviembre del 2019.
La coyuntura política, económica y social es bien distinta.
Argentina con una inflación en alimentos, servicios públicos y transporte que en tres años superó el 100%, con emisión de deuda constante y en valores exorbitantes, la vuelta al FMI, aumento de la desocupación por despidos, con la reducción de algunos sectores del Estado, cierre de comercios y fábricas, caída brutal en el último año de la actividad industrial.
Uruguay lleva 13 años de crecimiento ininterrumpido desde la llegada del Frente Amplio la fuerza progresista que gobierna desde el 2005. Hay crecimiento acompañado de distribución. Desde más de una década los salarios en Uruguay crecen más que la inflación mejorando el poder de compra de las familias. El Producto Bruto Interno (PBI) per cápita del país es el más alto de América Latina. Achicó como nunca antes la brecha entre los más pobres y los más ricos, y reconoció los derechos reclamados durante años por diferentes colectivos sociales (boleto estudiantil gratuito, matrimonio igualitario, regulación de la marihuana, ley integral personas trans, ley integral contra la violencia de género hacia las mujeres, ley de salud sexual y reproductiva, además por primera vez el personal doméstico y los peones rurales accedieron a discutir en mesa tripartita su salario).
Desde la llegada en 2015, por vía electoral, a la presidencia, Mauricio Macri en Argentina dispuso al Estado como plataforma para maximizar las ganancias del conglomerado económico, tecnológico y mediático que gobierna y controla el poder real en el país. El plan que desplegaron hasta ahora estuvo destinado a transferir enormes recursos del esquema productivo nacional hacia sus empresas.
Con un Uruguay estable en lo económico y social, con una Argentina con conflictividad social en aumento ambos países se encaminan a un proceso electoral al mismo tiempo, hecho que no tiene antecedentes en la historia reciente. La mentada ola neoliberal que recorre el sur de América podría encontrar su freno en el Río de la Plata a fines del 2019.