Betevé cierra La Sotana después de fuertes presiones
El pasado 17 de diciembre el programa de humor La Sotana de Betevé, la emisora de radio pública del Ayuntamiento de Barcelona, despidió la emisión antes de irse de vacaciones con un villancico dedicado a Josep Maria Bertomeu, presidente del FC Barcelona. En el villancico llamaban cabrón al “homenajeado” y le advertían de que pudiera acabar en la cárcel. El vídeo donde se podía ver la canción se vilarizó gracias a la presencia en Twitter de los miembros de La Sotana. Ante las quejas del Barça (amenaza de demanda incluida), el vídeo fue retirado de las redes y el equipo del programa pidió disculpas.
Después del parón navideño, volvió La Sotana el 7 de enero, “seguramente con demasiadas ganas”, y con un programa en el tono habitual, se hicieron comentarios sobre Isidre Esteve, piloto del Dakar que sufre una minusvalía y sobre aficionados del Español, de los que se dijo que se drogaban y robaban.
El miércoles siguiente Betevé comunicó que cesaba el programa. La razón fueron los comentarios vertidos sobre el piloto lleidatà Isidre Esteve. Según la emisora “las referencias ofensivas […] entran en contradicción con la línea editorial y los valores de betevé”.
En ese momento estalló la tormenta en Twitter.
Sergi Mas, antiguo colaborador de Alfons Arús, vertió una queja en Twitter en la que mostraba su molestia por los insultos a clubs, (Sergi Mas es perico), en primer lugar y a personas como Isidre Esteve. “Lo llaman humor transgresor. Basta.” Miembros de La Sotana respondieron llamándole hipócrita y recordándole el humor del que hacía gala en sus anteriores programas con Alfons Arús, donde colaboraba Javier Cárdenas, cuñado de Arús y condenado por burlarse de un discapacitado psíquico. Sergi Mas dijo en directo hace años a Vitor Baia “eres una mierda” y él mismo reconoció haber pedido la muerte de un jugador del Barça.
Detractores y seguidores de La Sotana se enzarzaron en una batalla tuitera a la que se añadió García Albiol, que en el pasado dijo que los gitanos rumanos son “una plaga que solo ha venido a delinquir”, y el grupo de Cs del ayuntamiento de Barcelona, criticando a Colau por haber albergado este programa en la emisora pública y a la vez alegrándose por el fin de su emisión. Después de Albiol, otro amante del pueblo romaní, Manuel Valls en El Objetivo de La Sexta aprovechó para criticar al programa por haber vertido unos insultos gravísimos contra el RCD Espanyol, olvidándose de Isidre Esteve y buscando la redención por las críticas recibidas al “olvidar” al Espanyol en su vídeo promocional de campaña.
La Sotana volvió el lunes siguiente a través de su canal de Youtube emitiendo desde La Casa de Gracia de Barcelona. En ese programa retiró las disculpas por el villancico a Bartomeu y recordó uno por uno a sus detractores sus muestras de hipocresía ante la libertad de expresión.
La semana empezó fuerte y continuó ardiente. Jordi Basté, que pasó por La Sotana en mayo, hizo cada mañana una tertulia sobre la libertad de expresión. El miércoles, el plato fuerte. Careo entre Sergi Mas y Manel Vidal, miembro de La Sotana, además de otros humoristas invitados como por ejemplo el director de El Jueves y Jair Domínguez. La tertulia fue un todos contra Mas, que se quedó solo diciendo que a él no le hace gracia el humor transgresor y que quizás sea por hacerse mayor. El resto de invitados apelaban a respetar el estilo de humor de cada humorista y el derecho a ejercer su libertad de expresión. Nadie convenció a nadie.
La Sotana es un programa que tiene más de 4 años. Empezó por Skype, continuó en Ona de Sants-Montjuic en Barcelona, una emisora cooperativa donde los miembros del equipo pagaban por emitir y luego pasaron a la cadena SER, donde fueron despedidos después de fuertes polémicas con Santi Nolla, director del Mundo Deportivo (grupo Godó).
Volvieron a Ona de Sants-Montjuic y en 2018 empezaron a emitir por Betevé, sin cobrar. En poco tiempo y gracias a la militancia de sus fans, era uno de los programa de más éxito. Se trata de un programa de humor irreverente centrado principalmente en el mundo del fútbol, más concretamente en el Barça. Es lo más parecido a una conversación entre 4 amigos, jugando a ver quién la dice más gorda.
Habitualmente su principal diana es el propio Barça y el nuñismo, aunque el Real Madrid, lógicamente no se libra. A pesar de su aparente amateurismo, La Sotana es un buen lugar para saber cómo funciona la prensa catalana en general, no solo la deportiva. Al tratarse de un programa que económicamente no depende de ningún grupo comunicativo, tienen una libertad de la que no disfrutan otros periodistas. Disponer de la herramienta del humor permite que se pongan encima de la mesa casos de corrupción y prácticas deshonestas, de manera aparentemente casual.
Betevé sabía perfectamente el tipo de programa que era La Sotana, tener las municipales cerca y haber molestado algunas de las instituciones más poderosas de Catalunya no parecía una combinación ganadora, precisamente.