Las nuevas medidas de Jair Bolsonaro abren las puertas a la miseria y la represión en Brasil
En este artículo analizamos los primeros pasos de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.
¿Qué ha pasado en Brasil en tan poco tiempo? En este medio ya hablamos de sus declaraciones previas a ser elegido presidente, ahora nos centramos en su acción de gobierno.
1. Adiós al Pacto Migratorio de Naciones Unidas
El Pacto Mundial para una “Migración Segura, Ordenada y Regular” fue suscrito en la Asamblea General de la ONU por casi todos los países, incluido Brasil.
El acuerdo de la ONU pretende abordar la protección de las personas que migran, habla sobre cómo integrarlas, o en su defecto como devolverlas con garantías a sus países de origen. El único líder político que no había firmado ese pacto en origen era Donald Trump.
Tras ser elegido presidente, Jair Bolsonaro ha decidido sacar a Brasil del Pacto Mundial Migratorio de Naciones Unidas asegurando que hoy día se hace “insoportable” vivir en países como “Francia” por culpa de la inmigración. Es uno de los pocos países de América Latina que no suscriben el pacto actualmente.
2. El gobierno amenaza a la mayor reserva indígena del país
La mayor reserva indígena del país está amenazada por el nuevo gobierno. Este asegura que pronto legalizará la minería y la agricultura comercial en la tierra indígena de los Yanomami. Esta reserva indígena cuenta o contaba hasta ahora con 9,6 millones de hectáreas.
Además se estrenó con un gesto a la industria agrícola al conceder al ministerio de Agricultura la potestad de delimitar las reservas, algo que solicitaba la industria agropecuaria. Esta medida supone un gran golpe para un millón de personas indígenas del país y el interés medioambiental del Amazonas, el pulmón del mundo.
“Menos de un millón de personas viven en estos lugares verdaderamente aislados de Brasil, explotadas y manipuladas por las ONG. Juntos vamos a integrar a estos ciudadanos y poner en valor a todos los brasileños” tuiteó el nuevo presidente.
3. El gobierno declara la guerra a las ONG
El ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles acaba de anunciar que paraliza todos los acuerdos entre este y las Organizaciones No Gubernamentales que trabajan por la defensa del medio ambiente. Esta paralización durará 3 meses.
Las ONG ven un ataque directo e ilegal contra el medio ambiente y las personas que trabajaban para protegerlo. El ministro -quien considera el calentamiento global como un “asunto secundario” y descarta multas para quienes cometan crímenes ambientales- ha tomado esta medida a pesar de que por ley, en teoría, no podría hacerlo sin detectar irregularidades en esos acuerdos.
El presidente respalda estas medidas pues tampoco es amigo de las ONG: “No habrá dinero para ONG. Esa gente inútil tendrá que ponerse a trabajar”.
Las ONG alertan de que estar paradas durante 3 meses va a ocasionar una salvaje deforestación y los seguros ataques a los pueblos indígenas tendrán difícil reparación.
4. Los movimientos sociales pasan a ser terroristas para el gobierno
Durante su campaña electoral aseguró que los movimientos sociales serían “tipificados como terroristas”.
El nuevo presidente ha empezado por el movimiento MST (Movimiento Sin Tierra) al que quiere convertir en organización terrorista. El MST lucha para dar uso a las tierras improductivas, y apoyó en campaña primero a Lula y después a Haddad, mientras que Bolsonaro recibió el apoyo de los terratenientes del país.
Aunque todavía no lo ha hecho -tan solo anunciado- el primer paso ha sido dado al intentar acabar con las escuelas creadas por el MST. Dos mil escuelas en campamentos y asentamiento por todo el país que atienden a 200.000 alumnos están ahora al borde del cierre. El presidente se escuda que de ahí podrían salir “futuros guerilleros”.
5. La embajada de Brasil se traslada a Jerusalén
Brasil trasladará su embajada en Israel a Jerusalén. “Bolsonaro me dijo que no es una cuestión de si, sino de cuándo”, afirmó Netanyahu tras asistir a la toma de posesión el nuevo presidente.
La embajada, actualmente situada en Tel Aviv pasará a situarse en Jerusalén, lugar al que tan solo han desplazado sus embajadas hasta ahora dos países, Estados Unidos y Guatemala.
Eduardo Bolsonaro, el hijo del presidente corroboró esta afirmación que significa reconocer de facto a Jerusalén como la capital de Israel. Esta acción viola todas las resoluciones realizadas por Naciones Unidas (ONU) hasta la fecha.
6. Brasil dice adiós al acuerdo de París contra el calentamiento global
De momento permanece dentro del acuerdo para evitar el calentamiento global pero sus nuevas declaraciones invitan a pensar que no durará mucho.
“Si no cambia, saldremos. ¿Por qué tenemos que seguir en él? Es un acuerdo posiblemente dañino para nuestra soberanía”, aseguró el presidente.
Brasil se comprometió con él a reducir en 2.025 un 37 por ciento las emisiones de gases con efecto invernadero respecto a las emisiones de 2005 a través de energías renovables, eficiencia en la agricultura y la lucha contra la deforestación del Amazonas.
7. La cultura se queda sin ministerio
La cultura no es prioridad en el Brasil de Jair Bolsonaro, en un primer momento llamó la atención de que ni se mencionara en su programa electoral nada relacionado con la cultura, por lo que no sorprende que finalmente cultura haya perdido su ministerio propio en el país. Brasil dedica menos del 1% de sus presupuestos a la cultura, pero el sector cultural está preocupado porque la desaparición de su ministerio apunta a que podría ir a peor.
8. La vestimenta infantil a debate
Alves: “Nadie nos va a impedir vestir a nuestras niñas de princesas y a nuestros niños de príncipes[…]Los niños visten de azul y las niñas visten de rosa“.
La nueva ministra Damares Alves (Ministerio de la Mujer, Familia y DDHH) se refirió en esos términos a que iba a poner el país en orden tras juramentar como ministra.
Aseguró que el nuevo gobierno pondría fin al “adoctrinamiento ideológico” de los niños y adolescentes y añadió: “Me siento en casa, con los defensores de la familia, de la vida […] El Estado es laico, pero esta ministra es terriblemente cristiana. Creo en los designios de Dios”.
La ministra y además pastora evangélica destacó también en la toma de posesión que está contra el derecho al aborto con la siguiente frase: “En lo que depende del Gobierno, sangre inocente no será derramada en este país. Este es el ministerio de la vida”.
La Secretaría de Educación Continuada, Alfabetización, Diversidad e Inclusión (Secadi), que existía desde el 2.004 para abordar temas de Derechos Humanos, la diversidad y las relaciones étnicas se ha desmantelado y en este nuevo ministerio de familia han quedado excluidos por decreto las lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, intersexuales y queers.
9. El nuevo superministro de economía es el que manda
Paulo Guedes es ahora el nuevo ministro de economía del país. Un conservador neoliberal que trabajó con los Chicago Boys, economistas decisivos en la dictadura de Pinochet. El ministro trabajó en Chile hace 40 años tras obtener su doctorado en la Universidad de Chicago y tuvo como definió la agencia Reuters “un asiento en primera fila en el tratamiento de choque económico que aplicó el dictador Augusto Pinochet”.
Entre otras medidas pretende reducir la inversión social, reducir el estado y alentar una oleada de privatizaciones de la que es firme defensor y que hará que “como mínimo” sean privatizadas “150 empresas públicas”.
Es conocido como el “superministerio” porque además de “Economía” lleva “Hacienda” “Planificación e Industria” y también “Comercio Exterior”.
10. Menos médicos para los brasileños
A pesar de los esfuerzos del gobierno de Lula hasta el 2.013 alrededor de 5.700 aldeas indígenas con casi 700.000 personas contaban con menos de 250 médicos en total. La histórica falta de médicos se acrecentaba por la negativa de estos a acudir a zonas remotas o aisladas del territorio donde se encontraban estas aldeas.
Brasil recibió entonces la ayuda de Cuba que ayudó llevando médicos a estas regiones mejorando la atención sanitaria de los indígenas. Al respetar las costumbres de cada aldea y el uso de hierbas naturales en el trabajo -un aspecto que la medicina cubana incorpora en sus tratamientos de manera habitual- los hizo muy queridos entre los indígenas.
Hay que aclarar que el contingente médico cubano incluye a dentistas y otras especialidades. Miles de nuevos médicos ayudaron entonces a reducir las tasas de mortalidad infantil, la expectativa de vida al nacer y tantos otros aspectos de la población indígena que hasta ese momento debía desplazarse muchos kilómetros para encontrar una consulta. Alrededor de 20.000 colaboradores cubanos atendieron a 359.000 pacientes en unos 3.600 municipios.
La postura agresiva de Bolsonaro hacia ellos obligó a Cuba a no seguir participando en el programa Más Médicos de Brasil.
11. Los militares en el gobierno se multiplican
El gabinete de Jair Bolsonaro cuenta con 23 ministros contando a su vicepresidente, entre ellos hay siete militares -incluido su vicepresidente- y tan solo dos mujeres. En concreto hay cuatro generales, dos capitanes, un teniente coronel y un almirante. Su vicepresidente fue sancionado en el pasado por alabar aspectos de la antigua dictadura militar que vivió el país.
12. Vía libre a las armas en Brasil
El gobierno pretende aumentar el uso de las armas entre los civiles al tiempo que promete dar protección jurídica a los policías que torturen, hieran o maten a presuntos delincuentes.
El primer decreto firmado por el presidente da derecho a cualquier persona que viva en una zona con alto índice de violencia a hacerse con una licencia, y hasta con cuatro armas por persona. Además la renovación de licencias será cada 10 años en vez de cada cinco.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, pues cuenta con un promedio de 175 homicidios por día. Los datos del 2.017 hablan de 64.000 asesinatos, de ahí que sea ahora sencillo poder hacerse con una.
Los dueños de comercios, cazadores, militares y policías también podrán comprarlas y los coleccionistas o propietarios de tierra no tendrán esa limitación de cuatro armas máximo.
La mayor fabricante de armas de Brasil es aliada de Bolsonaro y asistió a su investidura. Ahora ha cambiado su nombre de “Forjas Taurus” a “Taurus Armas” tras afirmar que están preparados para “el nuevo Brasil”, y vender otras divisiones como la de cascos de moto.
De momento estas armas serán solo para portar “en casa” o su “establecimiento” pero Jair Bolsonaro ya ha anunciado que trabaja para permitir a los civiles portarlas por la calle libremente.
Los ministros lo justifican de diferentes forma. En palabras del vicepresidente: “Es un objeto caro. No lo compra cualquiera. Eso no contribuye al aumento de violencia”. El Ministro de Casa Civil por su parte dijo: “Si vemos un niño perder el dedo en la licuadora. ¿Vamos a prohibir las licuadoras?”.
13. El salario mínimo va a la baja
El gobierno ha fijado el nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por debajo de lo que ha marcado el propio parlamento del país.
14. El nuevo diseño de la residencia presidencial
Jair Bolsonaro sacó todas las sillas rojas de la residencia presidencial y las reemplazó por otras iguales pero azules. Esta decisión fue la primera que adoptó al entrar a vivir en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial en Brasilia. No es casualidad, la obsesión por no ver nada rojo no es nueva. En relación a la bandera declaró: “ésta es nuestra bandera (amarilla y verde), nunca será roja. Solo será roja, si es necesario, con nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla”.
15. Juez y parte
El juicio político a Lula tan criticado por los organismos internacionales como persecución política sin pruebas, dio un nuevo giro cuando el juez que le metió en prisión dio el salto al nuevo gobierno como ministro de justicia.
16. Brasil como uno más del Grupo de Lima:
Brasil ha rechazado y no reconoce al presidente del Gobierno de Venezuela como legítimo, ratificando las sanciones impuestas por el Grupo de Lima y mostrando ahora una actitud muy hostil hacia el país vecino.
17. Posible nueva base de la OTAN en el país
El presidente afirmó en un primer momento que esa base se asentaría en el país. Los militares frenaron la pretensión de Bolsonaro porque en un país nacionalista esta acción no es bien vista de momento, pero la puerta está abierta.
18. Despidos de funcionarios públicos por ideología
Más de 300 funcionarios ya han sido despedidos para contratar allegados al nuevo gobierno en su lugar. El nuevo gobierno parte de la idea de que los servidores públicos con ideología serán del Partido de los Trabajadores (PT) y por ello deben ser despedidos.
Aunque no se sabe como están haciendo la radiografía, se ha anunciado que el gobierno está haciendo una sobre la ideología del cuerpo de funcionarios uno a uno y el gobierno espera seguir despidiendo a trabajadores del Estado.
Entre los ya despedidos se encuentran mujeres embarazadas o con bebés en edad de lactancia, lo que ha elevado las críticas a esta medida ya de por sí polémica.
19. Las pensiones en peligro
Según información del periódico brasileño Folha de S. Paulo, un decreto ya estaría redactado e incluiría la desvinculación de las jubilaciones del salario mínimo. Lo que algunos miembros del gabinete calculan que son 12.000 millones de euros en la próxima década que se dejarían de cobrar por los pensionistas.
20. Represión en las calles
El pasado jueves la policía de São Paulo disparó contra estudiantes sentados. Se lanzaron gases lacrimógenos y el fotoperiodista Daniel Arroyo fue herido por una bala de goma, todo cuando la protesta en forma de manifestación no había ni empezado y era para protestar por la subida del transporte público.
Extra: Con esta situación en Brasil hemos hablado con Raquel Rolnik, arquitecta y política brasileña.