El sábado 19, en una finca de Guillena, pudimos lamentar la muerte de un pequeño vecino de Coria de 4 años, alcanzado por un único disparo durante una cacería, según algunas fuentes. Los hechos se produjeron en una finca en la Sierra Norte de Sevilla. El juzgado de guardia de Sevilla ha declarado secreto de sumario en tanto la Guardia Civil aún trata de esclarecer los hechos.
Se trata de un hecho trágico, pero sobre todo de algo que no podemos dejar de resaltar por haber sucedido justo un día después de la toma de poder del nuevo presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno, en coalición con VOX.
El programa de VOX contempla en su punto 68 que “se protegerá la caza, como actividad necesaria y tradicional del mundo rural“. Tan solo dos puntos después encontramos referencia a proteger a los niños. Pero el tema de la caza no es solo algo del partido más radicalmente derechista. Los acuerdos de PP con VOX contemplan en el punto 36 esta querencia por la cinegética.
>>¡No nos olvidemos del perfil neoliberal de VOX!<<
Sobre la tauromaquia, España está en un 36% a favor de prohibirla, con un 94% en partidos nacionalistas de izquierdas. El 29% de los votantes de VOX está de acuerdo con promover su conservación, lo mismo piensan el 27% de los votantes de Cs. Porcentajes modestos en comparación al 42% del Partido Popular, según datos de una encuesta de Electomanía de octubre del 2018. Solo estos tres partidos, de los que recoge este estudio, promueven la tauromaquia, y lo mismo pasa con la caza.
Durante el año 2.016 Fran Rivera fue absuelto por torear con su hija de 5 meses. porque la Fiscalía de Menores de Sevilla consideró que no había riesgo para la menor. En julio del 2018, el Partido Popular organizaba un campus taurino con fondos públicos en Madrid para enseñar a torear a niños de 8 a 14 años.
La feria Cinegética 2018 daba entrada gratis a los niños en Madrid, con el beneplácito del gobierno de la comunidad. En febrero del año pasado, la ONU recomendaba a España prohibir que los niños asistieran a espectáculos como las corridas de toros.
En septiembre, PP y Cs, junto con la abstención de PSOE, tumbaban una ley para evitar que los menores acudan a las corridas de toros. El pasado octubre murió un niño de 13 años en Villalba de los Alcores, Valladolid, por un disparo fortuito durante una cacería.
En Andalucía, el Reglamento de Ordenación de la Caza (ROC), aprobada por el PSOE, en su punto 5 permite a niños mayores de 14 años cazar siempre que lo hagan con la supervisión de un cazador mayor de edad. No se prohíbe de manera explícita que acudan niños a las cacerías y participen en tareas como despelleje o despiece, que estén cerca cuando se realizan disparos o que no tengan acceso a las armas de fuego. La Federación Andaluza de Caza ha hecho hincapié en este aparente vacío legal a quienes hayan querido oírlo y ha animado a “seguir llevando a sus hijos con ellos, como siempre hemos hecho“.
Al igual que pasa con la tauromaquia, la caza no es una actividad tan mayoritaria en Andalucía como pretenden hacernos creer los partidos de derecha. Ambas Castillas, por ejemplo, superan ampliamente los permisos de caza y número de presas declaradas. En la misma línea que con los toros, se intenta que Andalucía asuma esta seña de identidad más propia de la meseta para una mayor asimilación cultural.
Mientras más y más municipios, provincias e incluso comunidades españolas prohíben ya no solo las actividades vinculadas con la tauromaquia, sino espectáculos con animales, la derecha convierte este tipo de corrientes, (al igual que el feminismo, el movimiento LGTBI o la solidaridad con los inmigrantes), en un grito de guerra contra todo lo que sea una moral cada vez más inclusiva.
Nada importa la ecología, no importa hacia qué animales se dirija esta actividad, ni qué especies protegidas resulten aún más dañadas. Las penas por cazar indiscriminadamente, fuera de cupos y cotos, fuera de época, etc. no han logrado disuadir a nadie, y conseguir una licencia es más fácil y asequible cada año que pasa. Se destruyen parajes, especies, enclaves ecológicos únicos, los cotos cada vez son mayores, no se protegen suficientemente las especies en migración, por ejemplo, si pasan por un coto de caza.
Andalucía y Galicia son las dos comunidades que normalmente no proporcionan datos de la actividad cinegética de manera oficial.
Muchos medios no han tardado en señalar la presunta implicación de un cazador italiano, como si la procedencia del cazador pesara más que la legislación del lugar. Pero no es de extrañar que se señale siempre a gente de fuera, para intentar distraer la atención de la responsabilidad que implica que se permitan este tipo de actividades y que le control sea casi nulo. Cada año se asesinan especies protegidas.
Tan oólo han hecho falta 24 horas para que tengamos que lamentar la primera pérdida. Pese a todas las advertencias de las organizaciones internacionales, la derecha española considera de lo más positivo acercar a los niños a la violencia, la tortura y la muerte de animales, a exponerlos a armas de fuego, a normalizar el maltrato. Y al riesgo que ello conlleva también para ellos.
No hay límites, no hay impedimentos morales, advertencias de la ONU ni de la UE que les haga mella en su política de que una nueva generación en España acabe normalizando lo que en Europa, y gran parte del mundo, se considera crueldad innecesaria, y un gran impedimento para desarrollar la empatía que requiere una sociedad sana.
>>El fenómeno VOX: un fertilizante llamado fascismo<<
Con el secreto de sumario pueden pasar semanas, meses o años hasta que se sepa algo a ciencia cierta. Es otra manera de evitar que se hable más del tema, de que la falta de nuevos datos haga perder el interés. Porque los consumidores de prensa y televisión quieren morbo, quieren saber datos del niño. Y mientras, cuando miramos a la Sierra Norte de Sevilla, en Sierra Morena se extinguen los lobos, las nutrias, los lirones. En la Sierra de Andújar tiemblan las águilas imperiales, los buitres negros, los linces. El zorro en Andalucía ya es oficialmente considerado como trofeo de caza desde 2010. De los jabalíes, conejos, liebres, y multitud de aves nadie se preocupa, se da por hecho que crían en demasía.
Contamos la víctima infantil, en Andalucía, y en 2019. En un día desde el nuevo gobierno, el gobierno que tiene en su programa proteger la caza. Quedan 1.460 días de mandato, no sabemos qué más puede pasar cuando las propuestas del actual gobierno de la Junta de Andalucía potencie la caza.