Se van acercando las elecciones generales del próximo 28 de abril, y las formaciones políticas empiezan a presentar sus candidatos al Congreso de los Diputados. En el presente artículo analizaremos los principales nombres de las candidaturas en Cataluña, una de las comunidades con más población y, por tanto, más representantes en la Cámara Baja de las Cortes Generales en España. Además, se trata de una de las pocas Comunidades Autónomas dónde, tradicionalmente, no ha dominado el binomio Partido Popular – Partido Socialista Obrero Español, aunque el segundo sí que ha ganado en ocasiones en la región.
En las últimas elecciones, celebradas el 26 de junio de 2016, la victoria fue de la coalición En Comú Podem, liderada por Xavier Domènech, con el 24,51% de los votos. En segundo lugar se situó la formación independentista Esquerra Republicana de Catalunya, que aglutinó el 18,17% de los sufragios. A continuación se sucedieron el PSC-PSOE (16,12%), Convergència Democràtica de Catalunya (13,92%), Partido Popular (13,36%) y Ciudadanos (10,93%). Para analizar las listas seguiremos el orden en el que estos partidos resultaron elegidos por los ciudadanos de Cataluña, además de hablar de los partidos que pueden obtener representación parlamentaria por primera vez.
Catalunya en Comú, la formación que liderará la confluencia con Unidas Podemos en las elecciones del 28 de abril, estará liderada por Jaume Asens, hasta hace poco teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona, donde era regidor por Barcelona en Comú –otra confluencia electoral, creada alrededor de Ada Colau y que la llevó a la alcaldía–. Asens, abogado de profesión y activista, es uno de los miembros más cercanos al movimiento independentista de Catalunya en Comú, además de haber liderado la denuncia contra policías nacionales y guardias civiles que ejercieron brutalidad policial durante el referéndum del 1 de octubre de 2017 en Barcelona.
En el Ayuntamiento ha sido el responsable de crear la Oficina de Transparencia y de intentar cerrar, aunque sin éxito, el Centro de Internamiento de Extranjeros. Se trata, en resumen, de una persona muy respetada tanto por las organizaciones independentistas como por la izquierda federalista o unionista.
A Jaume Asens le acompañarán, en los primeros puestos de la lista, la ya congresista Aina Vidal, persona ligada a Iniciativa per Catalunya –demostrando, así, la influencia que este partido ejerce todavía en Catalunya en Comú–, y Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona y compañero regidor de Asens en Barcelona en Comú. Pisarello, nacido en Tucumán, Argentina, es doctor en derecho y activista por los derechos sociales desde hace muchos años. Su padre, el abogado y político Ángel Gerardo Pisarello, fue asesinado por la junta militar argentina.
Mención aparte merece la presencia, en el último lugar de la lista por Barcelona, de la doctora en Historia Rosa Lluch, profesora de Historia Medieval en la Universidad de Barcelona e hija del ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA el año 2000.
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En el caso de Esquerra Republicana de Catalunya, su cabeza de lista, tanto en las elecciones al Congreso español como en el Parlamento Europeo, es el preso político Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat de Cataluña que organizó el Referéndum de Independencia de 2017 y que lleva más de un año y medio en la cárcel.
Historiador de prestigio, entró en política como independiente –aunque siempre de la mano de ERC–, siendo regidor, primero, y alcalde, después, del municipio de Sant Vicenç dels Horts. Además de ser eurodiputado entre 2009 y 2011 –cuando coincidió con el entonces también eurodiputado, en este caso con los verdes, Raül Romeva, hoy también en la cárcel por la celebración del Referéndum, siendo conseller de Asuntos Exteriores de la Generalitat, y que será el cabeza de lista de ERC en el Senado –.
El segundo de la lista de ERC será el congresista Gabriel Rufián, conocido principalmente por su potente oratoria y su habilidad en el uso de Twitter. Está considerado, por los sectores más conservadores de la política española, como una de las personas más radicalizadas del proceso independentista en Cataluña, aunque probablemente esta opinión se deba a sus ataques habituales en cuestiones sociales.
Rufián proviene del colectivo Súmate, entidad que incorpora personas de origen español y castellanoparlante favorables a la independencia de Cataluña. La número 3 es Carolina Telechea, también congresista de la pasada legislatura, y que anteriormente militó en el Partit Socialista de Catalunya –la marca catalana del PSOE–.
El PSC-PSOE ha optado por situar como número 1 de su lista a la ministra de Política Territorial del gobierno de Pedro Sánchez, la catalana Meritxell Batet. Se trata de una política con amplia experiencia en el PSC, además de ser profesora en derecho constitucional.
Su número 2 será el valenciano Francisco Polo, también miembro del gobierno Sánchez como Secretario de Estado para el Avance Digital y que, con anterioridad, había sido director en España de la plataforma Change.org. En cuarta posición repite José Zaragoza, congresista desde 2011 y miembro histórico del PSC –en 1983 fundó la rama local del partido en el municipio de Molins de Rei–. Una de las personas más beligerantes con el independentismo, en 2013 se vio implicado en el caso Método 3, motivo por el que tuvo que dimitir de la Ejecutiva Federal del PSOE.
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Junts per Catalunya, el partido que sucedió –o está en vías de suceder– al PDeCAT que, en su momento, ya era el sucesor de Convergència Democràtica de Catalunya, ha optado por seguir la vía de ERC, presentando como candidato a Jordi Sánchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y que, junto a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, son los dos presos políticos que llevan más tiempo en la cárcel.
La confección de las listas para las elecciones generales, europeas y municipales generaron muchas controversias en el seno del partido, ya que se produjo una lucha interna entre el sector liderado por Junts per Catalunya y su líder, el president Carles Puigdemont, y la ejecutiva del PDeCAT, liderada por Marta Pascal y David Bonvehí. La victoria fue por Puigdemont, que impuso sus candidatos, entre los que figuran los también presos Jordi Turull y Josep Rull.
Por lo que al Partido Popular se refiere, parecen decididos a sepultar toda la fuerza que alguna vez tuvieron en Cataluña. Centrados, durante años, en utilizar la catalanofobia como fuerza electoralista en el resto de España, en la región contaban con una vieja guardia, liderada por los hermanos Fernández Díaz, que conseguía mantener el voto de los sectores más conservadores, unionistas y retrógrados del país. El auge de Ciudadanos y los casos de corrupción, no obstante, provocaron que el PP perdiera toda su fuerza en Cataluña en pocos años –aunque nunca había estado cerca de ganar unas elecciones–.
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Pero presentar como número 1 por Barcelona a Cayetana Álvarez de Toledo, una aristócrata madrileña que, en su primer discurso como candidata, se vanaglorió de no hablar catalán, asegurando que eso daba más fuerza a su candidatura, provocó que, incluso sus compañeros de partido, con el eurodiputado Santi Fisas a la cabeza, la acusaran de menospreciar la lengua y la cultura catalana. El resto de candidatos son personas cercanas a Pablo Casado y Xavier García Albiol, lo que supone la desaparición del clan Fernández Díaz.
El sexto partido en 2016, Ciudadanos, quedó en primera posición en las elecciones catalanas de 2017. Para intentar seguir la estela de esos comicios, el partido de Albert Rivera ha apostado por repetir la fórmula del éxito, nombrando candidata por Barcelona a Inés Arrimadas, hasta ahora jefa de la oposición en el Parlament de Cataluña. En los años que ha pasado en el Parlament solo se le conocen sus exabruptos contra el proceso independentista, así que se desconoce cuál es su línea política, aunque proviene de la escuela de Rivera y Juan Carlos Girauta.
La acompañarán Carlos Carrizosa, y Carina Mejías, ninguno de los cuales ha logrado destacar en el ámbito político. En los años que llevan en política en Cataluña, se han limitado a criticar cualquier acción de gobierno sin proponer nada como contrapartida –excepto propuestas como la eliminación del catalán en la escuela y que los ayuntamientos retiren lazos amarillos–.
Finalmente, merece un comentario la presentación de dos formaciones que no tenían representación parlamentaria pero que, según las encuestas, podrían entrar en el Congreso a partir de este 2019. Se trata de dos grupos frontalmente opuestos: por un lado, la coalición Front Republicà, de extrema izquierda, y que pretende bloquear el Congreso si no se negocia con los independentistas y se liberan los presos políticos; y el partido ultraderechista VOX, que parece que entrará con fuerza en la Cámara Baja, aunque seguramente en Cataluña no obtendrá ningún tipo de representación.
