No han pasado ni cinco horas desde que el golpista Juan Guaidó anunciase mediante un vídeo difundido por sus Redes Sociales (RRSS) que tenía el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y que se dirigía a derrotar a Nicolás Maduro junto con el pueblo de Venezuela.
La respuesta de las autoridades venezolanas ha sido la advertencia de un uso “progresivo” de la fuerza contra los que intentan quebrar el orden constitucional. La estrategia de la izquierda ha dividido al grupúsculo militar que acompañaba al líder de Voluntad Popular (VP), que se ha visto aún más reducido después de que varios de sus integrantes hayan abandonado al golpismo, expresando que los habían llevado allí engañados, como una manera de evitar posibles consecuencias penales.
>>Venezuela, esta es la nueva situación<<
Los medios de comunicación aliados del fascismo venezolano, han expresado que el grupo de Juan Guaidó había tomado la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota), pero solo se han situado al lado de la base, custodiada por la FANB que permanece fiel a Nicolás Maduro.
Juan Guaidó tampoco ha conseguido congregar al pueblo venezolano en las calles para respaldar su llamado a la confrontación, mientras que miles de personas se concentran en el Palacio de Miraflores, en apoyo a Nicolás Maduro. Tampoco era cierto que el Mayor General Ornelas esté participando a favor del golpe de estado.
Las autoridades venezolanas están intentando desactivar la pequeña sublevación de Juan Guaidó sin recurrir al uso de la fuerza para evitar derramamiento de sangre, una posibilidad que seduce a los golpistas para poder vender su show en los medios de comunicación y justificar una posible intervención militar.