Alto el fuego en Gaza después de 29 muertos
A primera hora de la mañana del lunes 6 de mayo se ha establecido un alto el fuego entre Hamas y el ejército israelí, después de unas hostilidades que se iniciaron el sábado día 4 y que ya han dejado 29 muertos -25 palestinos y 4 israelitas-. El conflicto ha consistido en el lanzamiento, por parte de las milicias palestinas, de cohetes y morteros sobre las ciudades limítrofes de Israel mientras que, por parte israelita, en bombardeos aéreos sobre la franja de Gaza.
El conflicto entre Israel y Palestina se remonta al año 1947, cuando el Reino Unido decidió abandonar la zona, incapaz de solucionar el problema que habían creado, dejando la resolución en manos de la ONU. La organización, recién creada, decidió en noviembre de ese mismo año la partición de Palestina en dos estados, uno para los judíos y otro para los árabes. Esta solución no gustó a ninguno de los dos bandos.
Desde entonces, los conflictos y las guerras se han ido sucediendo, con episodios de paz intercaladas, en las que las distintas partes han negociado buscando la mejor solución al problema. Aunque, en un principio, el mandato de la ONU dividía el país en dos partes iguales, las victorias de Israel y su política colonizadora han reducido el espacio de los palestinos a la franja de Gaza y Cisjordania.
>>La ultraderecha y su propuesta de ocupación arrasan en las elecciones de Israel<<
Desde la llegada de Benjamín Netanyahu al gobierno de Israel, las políticas colonizadoras han recibido un nuevo estímulo. Con su reciente victoria electoral, su propuesta se ha visto refrendada, lo que significa que buena parte de la sociedad israelita apoya la postura de su gobierno. Lejos han quedado los años en los que parecía que se podría llegar a una solución que satisficiera a ambas partes.
En este fin de semana han fallecido 29 personas. De estas, 21 eran palestinas -dos de ellas mujeres embarazadas-. Los ataques de Israel sobre población civil son un método habitual de confrontación cuando Hamas y sus aliados suben el tono de sus acciones. El objetivo es movilizar a la población contra los milicianos palestinos, pero a un gran coste en vidas humanas y en destrucción de edificios e infraestructuras.
Todo esto, sumado al bloqueo constante en que se encuentra Gaza, con severos problemas para obtener bienes de primera necesidad y material médico, ha provocado que los dos millones de habitantes que allí se concentran vivan en unas condiciones que se podrían calificar de miserables. La intención de Israel es acabar por anexionarse también esa región, motivo por el cuál no tiene ningún interés en mejorar la vida de las personas que allí habitan.
Aunque Israel ha secundado el alto al fuego, anunciado por Hamas y consolidado gracias a la mediación de Egipto, Netanyahu ya ha confirmado que las acciones en Gaza no han terminado, así que es posible, todavía, que el conflicto de este fin de semana sea el preludio de una guerra como la vivida en 2004, la cual dejó un balance de más de dos mil muertos.