El final de Juego de Tronos
La madrugada del lunes 20 de mayo se publicó en el portal de HBO el último capítulo de la serie Juego de Tronos –Game of Thrones, en su título original-. A pesar de las críticas recibidas las últimas semanas, ya se puede hablar de una producción que ha marcado una época y un punto de inflexión en el campo de las series de televisión.
Pese a todo, otro de los elementos destacados es que la serie, basada en la saga literaria de George R.R. Martin “Canción de hielo y fuego“, ha terminado cuando todavía queda por publicar las dos últimas entregas de los libros, Vientos de invierno y Sueño de primavera. En el presente artículo se habla de la conclusión de la serie, así de lo que podemos esperar de los próximos libros. De este modo, si el lector todavía no ha visto el último capítulo de la serie y pretende hacerlo, debe dejar de leer a partir de este momento.
[SPOILER ALERT]
El final de la serie
En las últimas semanas, principalmente con la publicación del penúltimo capítulo, muchas personas criticaron el trabajo de los guionistas. La verdad es que la conclusión de la serie de televisión parece precipitada, como si la productora quisiera terminar rápido. En solo seis capítulos se cierran todas las tramas abiertas, las más importantes siendo la guerra contra el Rey de la Noche, la batalla entre las dos reinas –Daenerys Targaryen y Cersei Lannister-, y quién se hace, finalmente, con el trono de hierro.
En relación a la guerra contra los muertos, después de ocho temporadas todo se decide en el tercer capítulo de la presente. Los ejércitos del norte y de Daenerys luchan codo con codo contra centenares de miles de cadáveres, dirigidos por sus amos de hielo. La batalla parece perdida, y algunos de los personajes más icónicos de la producción mueren intentando contener ese ejército invencible –Theon Greyjoy, Jorah y Lyanna Mormont, Beric Dondarrion-. No obstante, en el último minuto, y cuando el Rey de la Noche se dispone a matar a Brandon Stark, su hermana Arya aparece para asesinar al señor de los muertos, acabando con la amenaza y salvando al mundo de los vivos.
Mientras los norteños y los Targaryen luchan contra los muertos, Cersei Lannister prepara a sus tropas para hacer frente a los supervivientes de la Larga Noche. Además de contratar un ejército mercenario, la Compañía Dorada, construye centenares de lanzavirotes para hacer frente a los dragones de Daenerys. Gracias a ello consigue matar a uno de los monstruos de su enemiga, además de detener a Missandei, confidente y consejera de la Khalessi. Es en este momento cuando la reina Targaryen empieza a perder la cabeza.
En uno de los giros narrativos habituales en la obra de Martin, en los últimos episodios de la octava temporada se produce un cambio en Daenerys que la acerca a su padre, el Rey Loco. Esta faceta de la heredera Targaryen, ya insinuada en anteriores temporadas, como cuando masacró a los esclavistas de Astapor o Mereen, o como cuando quemó vivos a los Tarly, padre e hijo, se expresa en su máxima esplendor en el capítulo siete, cuando decide arrasar la ciudad de Desembarco del Rey a pesar de que sus defensores se han rendido.
La metamorfosis de Daenerys Targaryen es explicada perfectamente por uno de sus consejeros, Varys, que a la postre será ejecutado por la reina -mediante Drogon, el dragón restante-. Según cuenta, la Khalessi ha llegado a creerse predestinada a liberar el mundo de toda opresión, motivo por el que termina por dividir a la población entre su pueblo, todos aquellos que debe liberar, y los otros, es decir, los que se oponen a su destino.
En el último capítulo llega a confiarle a Jon Nieve que piensa liberar a toda la humanidad de las cadenas de la servitud, puesto que esa es la razón de su nacimiento. Preguntada por la ejecución de prisioneros de guerra, asegura que ellos tuvieron la oportunidad de elegir, y que decidieron plantarle cara. Este razonamiento recuerda a las antiguas monarquías medievales, con reyes predestinados y escogidos por Dios.
Al final, tanto Tyrion Lannister como Jon Nieve se dan cuenta de la transformación de su reina. Tyrion, que descubre los cuerpos sepultados de sus dos hermanos, Jaime y Cersei, decide dimitir como mano de la reina, justo antes de ser apresado por traición. Jon, por primera vez en toda la serie, decide ser más expedito, y le clava un puñal a Daenerys, justo después de decirle que ella será siempre su reina.
A pesar de descubrirse, al final de la séptima temporada, que Jon Nieve es, en realidad, el hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark, es decir, sobrino de la propia Daenerys y auténtico heredero al Trono de Hierro, al final predomina en su filosofía las enseñanzas de su padre adoptivo, Eddard Stark. Si por algo destacó Eddard fue por un sentido inquebrantable de la justicia. Por su talante, tanto Varys como, posteriormente, Tyrion, consideran que debería ser el legítimo rey de los Siete Reinos, ya que un buen rey es aquél que no quiere gobernar y que no busca su propia gloria, sino el bienestar de sus súbditos.
A pesar de la muerte de Daenerys, los nobles de Poniente se encuentran con la presión ejercida por sus seguidores, especialmente los Inmaculados, capitaneados por Gusano Gris. Es por ello que se ven con la obligación de mandar a Jon Nieve al muro, otra vez, condenado de por vida y con la imposibilidad de engendrar hijos o poseer tierras. Ante la falta de un rey, durante el juicio de Tyrion este propone que sea nombrado Brandon Stark, puesto que no puede tener descendencia y tampoco tiene ansias de poder. Además, como Cuervo de Tres Ojos es el garante de la historia y la memoria del país.
Tyrion Lannister, de este modo, consigue que la monarquía de Poniente deje de ser hereditaria, eligiéndose nominalmente al sucesor de cada monarca una vez este haya muerto. Los electores serán la nobleza del país. Samwell Tarly llega a proponer que el rey sea elegido democráticamente por parte del pueblo, pero el resto de nobles se ríen de tal posibilidad.
Con este desenlace se da por acabada la dinastía Targaryen en Poniente, ya que el único superviviente de la familia, Jon Nieve, marcha al exilio para no volver jamás. Los Stark consiguen del nuevo rey la independencia del Norte, que deja de estar ligado a los Siete Reinos -que pasa a llamarse Seis Reinos-, aunque es un Stark el que rige el país. Pero, ¿es este el final del viaje?
La saga literaria
Evidentemente, con el final de la serie no termina la saga. Como se mencionaba al inicio, todavía quedan por publicar dos volúmenes de Canción de Hielo y Fuego, así que todavía quedan años para hablar de Starks, Lannisters y Targaryens. Pero, ¿qué podemos esperar de las novelas, si ya sabemos el final de la serie?
En primer lugar, la serie constituye un resumen de la saga. Una producción televisiva no puede incluir todos los detalles de las novelas. Muchos de los personajes del libro no aparecen en la serie, mientras que otros difieren en las experiencias. Incluso el final podría ser distinto, puesto que George RR Martin podría haberse guardado un par de ases en la manga.
Aunque hay elementos que se han descubierto -o confirmado- gracias a la serie -la verdadera geneología de Jon Nieve, la superviviencia de Sandor Clegane o el origen del nombre de Hodor-, hay otras tramas que no pueden resolverse como en la producción de HBO.
En primer lugar, la facilidad con la que casas tan destacadas como la Tyrell o la Martell son aniquiladas. En las novelas la casa Tyrell tiene muchos más representantes que en la serie de televisión. Podrían morir todos en el juicio contra Cersei, pero parece poco probable que fallezcan todos -aunque sea un buen modo de hacer Lord a Bronn.
En relación a la casa Martell, el desaguisado que se produce en la serie de HBO, con el asesinato del príncipe Doran y de su hijo por parte de sus sobrinas, parece improbable en las novelas. De hecho, en la saga es el príncipe de Dorne el que las manda en distintas misiones para acabar con los Lannister. Uno de los personajes sacrificados en la serie, su hija Arianne, parece evidente que tendrá un papel protagonista en los libros restantes.
Tampoco aparece el auténtico Aegon Targaryen, hijo menor de Rhaegar y su primera esposa, Elia Martell, y que en la serie cede incluso su nombre a Jon Nieve. En los libros este personaje acaba de desembarcar en Poniente, liderando la Compañía Dorada, y con el objetivo de tomar el país antes de la llegada de su tía, Daenerys. Es probable que tenga un trágico final, pero seguro que dará mucho juego.
La resurrección de Jon, su enfrentamiento con Ramsay Bolton o la derrota de Stannis Baratheon parecen explicadas en la serie, pero la vuelta de Catelyn Stark de entre los muertos, el viaje de Davos Seaworth a Skagos para encontrar a Rickon Stark o el papel que jugará Theon Greyjoy después de escapar de Invernalia todavía no tienen respuesta.
Así, aunque se cierra una etapa con el fin de la serie, todavía se escribirán muchos artículos sobre Canción de Hielo y Fuego, además de ser probable que tengamos dos finales para una misma historia.