Manuel Siurot, el benefactor franquista blanqueado por la caridad
Manuel Siurot nació en La Palma del Condado (Huelva) en 1872. Cursó los estudios primarios en Gibraleón, y bachillerato en la capital. Allí ayudaba a su padre en su herrería, mientras estudiaba. Finalmente, cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla.
Vuelve a Huelva, una vez terminados sus estudios, y ejerce de Juez Municipal, Magistrado Suplente y Primer Teniente de Alcalde. Pero es en 1.908 cuando descubre su auténtica vocación, la de maestro. Inspirado por las escuelas del Ave María de Granada, que acogían a la infancia más pobre y desfavorecida de la ciudad, crea en Huelva las Escuelas del Sagrado Corazón, que gestionaría hasta su muerte. Dio amor y educación a la infancia onubense y su nombre pasó a la posteridad por ello.
Su doctrina se centra en la pedagogía del infante, intereses y vida cotidiana. Daba ayuda material a quienes menos tenían, les ilusionaba para que estudiaran y comprendieran mejor las cosas. En 1.918 funda un Seminario de Maestros para que la juventud estudiara de manera gratuita y pudiera formar a las siguientes generaciones.
Tiene más de 20 libros publicados. En Huelva hay una avenida con su nombre, y también calles en pueblos cercanos. Tres colegios llevan su nombre. De hecho, esta biografía está sacada de la publicación de uno de ellos, en el “hosting” de la Junta de Andalucía.
Recientemente, la diócesis de Huelva propuso su beatificación. Con este historial, no deja de sorprender que la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (AMHPH), así como grupos de la izquierda andalucista se han preocupado por esta noticia. ¿Por qué?
La otra cara de Manuel Siurot
Siempre se opuso al laicismo en las escuelas, aún en la educación pública. Su ideología era de derechas, más allá del sistema democrático. Siurot murió en 1940. Sin embargo, sus últimos años son algo que parece que se prefiere dejar en el olvido. Su adherencia a la iglesia le granjeó amistad con el bando franquista, y hay que decir que comulgaba con sus ideas.
Durante la Guerra Civil, personal docente cercano acudió a él para que intercediera en su favor. Todas estas personas fueron asesinadas por militares franquistas. Siurot se unió enseguida al bando sublevado.
“Siurot tuvo su momento álgido cuando se posicionó activamente al lado de los sublevados contra el Gobierno legítimo de la República en 1936, participando activamente en el aparato represor que se organizó en Andalucía Occidental de la mano de Queipo de Llano, con quien compartió espacio en los micrófonos de Radio Sevilla, programas que han pasado a la historia por su crueldad” – AMHPH.
En 1937 recogió sus discursos en uno de los libros a los que alude la Junta de Andalucía: “Mis charlas en el micrófono del General”, editado en 1937 por la editorial Cerón. Más allá de eso, colaboró en un amplísimo programa de adoctrinamiento infantil antirrepublicano y ultracatólico.
La existencia de estas calles y colegios ha contravenido estos años la Ley de Memoria Histórica y Democrática Andaluza 2/2017 del 28 de marzo. Más allá de eso, se han censurado biografías y se ha blanqueado el nombre de este colaborador del franquismo a quien se ha encumbrado repetidas veces, y ahora quieren beatificar.
Represión franquista en Huelva
Huelva cuenta con unos 8.000 asesinatos en la provincia probados, según las últimas investigaciones, en la represión franquista. Se contabilizan a día de hoy unas 120 fosas, solo por detrás de Sevilla. Huelva es, además, uno de los lugares destacados por una especial crueldad hacia las personas no heterosexuales, que sufrieron salvajes castigos, encarcelamiento y asesinatos en masa. Ambas zonas estaban bajo control directo de Queipo de Llano, quien también orquestó otras atrocidades como La Desbandá. En toda Andalucía se atribuyen unos 60.000 asesinatos. Todo esto, sin contar las torturas, encarcelamientos, persecución, escarnio público, multas de ámbito político, etc.
Queipo de Llano sembró de muerte y dolor toda Andalucía. Desde la población minera de Riotinto hasta el bombardeo de Jaén. Aún no se ha reparado a las víctimas, nunca se ha aplicado plenamente la ley andaluza de Memoria Histórica. Este genocida aún sigue enterrado con honores en la Basílica de la Macarena de Sevilla, de quien es hermano mayor honorífico.