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Pedro Sánchez y el sonajero: las carencias memorialistas del PSOE

El 22 de junio Pedro Sánchez enlazó un artículo de el medio El País titulado “Un sonajero une a una madre fusilada y su hijo 83 años después”, en un tuit acompañado de unas palabras que a muchos no gustaron. Básicamente hablaba de Martín, quien el día que perdió a Catalina -su madre- perdió también su juguete.

Sucedió en plena Guerra Civil y 83 años después han podido enterrar a esta mujer que fue fusilada. El tuit acababa haciendo mención a los sonajeros, que a modo de homenaje, sonaron aquel día en Palencia. Las palabras “Dignidad y memoria” daban fin al tuit.

Al poco de publicar el mensaje en Twitter, empezaron a lloverle las críticas. Algunos, aprovechando la “etapa de pactos“, usaban a víctimas de otra índole para criticar sus posibles pactos con la izquierda abertzale en sitios estratégicos como puede ser Navarra.

Otros muchos, criticaban su hipocresía y su blanqueamiento del fascismo -al achacar a la guerra algo que hicieron las hordas fascistas– y le recordaban, que la de Martín era una de las más de 100.000 historias como esa que aguardaban en las cunetas a ser desenterradas y recordadas. Mientras que él, al igual que el PSOE en más de 40 años, hacían palmitas con sus herederos.

Las carencias memorialistas del PSOE

¿Es el PSOE coherente a la hora de hacer política?

El año pasado, los grupos Unidos Podemos, ERC, PNV y Grupo Mixto presentaron en el Congreso una propuesta promovida por CEAQUA para que dicho órgano aceptara modificar la Ley de Amnistia. Querían conseguir que no fuera aplicable a los crímenes cometidos por el franquismo durante la Guerra Civil y la dictadura. El PSOE se unió a PP y C’s permitiendo que los crímenes franquistas no sean juzgados. También negaron que la Ley de Amnistia del 77 fuera una ley de “punto y final”.

Esa no fue la primera vez que el PSOE impedía una reforma tumbando una propuesta de las víctimas de la dictadura. En la legislatura de Zapatero, hicieron exactamente lo mismo cuando rechazaron la anulación de los juicios del franquismo.

Caso omiso a la ONU

El PSOE ha gobernado durante años y se ha limitado a mantener a gente en fosas comunes, el delito de algunos de ellos era militar en su partido. Algo, que a la mayoría de personas les parece incomprensible.

La ONU ha sido muy tajante en varias ocasiones respecto a la cuestión del franquismo y la memoria histórica. Las directrices que ha transmitido a España son: juzgar a los responsables de la dictadura -o extraditarlos a Argentina, donde se instruye la única causa penal que investiga los crímenes del franquismo- ; el Estado debe asumir la responsabilidad de exhumar a las personas que continúan en cunetas; hacer un censo de víctimas de la represión franquista; resignificar el Valle de los Caídos; abrir los archivos; derogar las sentencias arbitrarias de la “justicia” franquista.

Respeto a estas medidas, el PSOE se muestra equidistante, una especie de sí, pero no. Si recordamos bien, en 2015 la juez argentina Maria Servini, pidió a España la entrega de varios exministros franquistas, petición que el PSOE rechazó.

Sánchez Amor salió al paso recordando que “actuar así es aplicar las leyes aprobadas en democracia y, por tanto, proceder de forma distinta a la de los verdugos.” Su propuesta fue poner en práctica la Ley de la Memoria Histórica del 2007, algo que no había sido posible por falta de mayoría.

¿Y ahora, qué?

Desde la Transición poco ha cambiado para la mayoría, eso es exactamente lo que las víctimas del franquismo han achacado a este partido. Y si nos fijamos en las antes mencionadas propuestas de la ONU, se puede afirmar que queda mucho trabajo por delante.

La sociedad exige vaciar las cunetas, dejar sin valor los juicios franquistas que tienen a inocentes en listas de criminales, reconocer a las víctimas y compensarlas. En cambio, el PSOE está inmerso en sacar a Franco del Valle de los Caídos, mientras que no dice nada de los demás cuerpos que se esconden bajo el suelo que pisamos.

Las asociaciones de víctimas también hacen hincapié en el trato que la educación pública le ha dado al franquismo, algo de lo que el PSOE se escabulle como puede.

Y otras muchas le piden que rescate los archivos para que a las familias les resulte más fácil encontrar a sus familiares. Algo que parece ser será complicado, ya que todo se dejó blidado. Ahora, en esta nueva legislatura, el PSOE volverá a tener la oportunidad que durante años atrás ya ha tenido.

¿Estará esta vez a la altura de lo que se espera, de un partido que tiene fusilados entre las víctimas olvidadas?