La entrevista, que el pasado domingo por la noche, le realizó Ana Pastor a la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, puso en evidencia que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se encuentra más cerca de un escenario electoral, que de un posible acuerdo con Unidas Podemos para lograr alcanzar un acuerdo de gobierno.
La dirigente del Partido Socialista respondió a la entrevista sin argumentos profundos, no logró hilar ideas porque en campaña electoral basta con repetir pocos argumentos sencillos de entender, que con el altavoz de los medios de comunicación aliados no tardan en convertirse en verdad. “Ha pasado el tiempo“, “es el PSOE el que se ha movido para alcanzar el acuerdo“, “somos la izquierda” y “la culpa es de Unidas Podemos” han sido los cuatro ejes del discurso de la vicepresidenta Carmen Calvo.
La segunda de Pedro Sánchez no era capaz, en ocasiones, de responder con sentido, debido a que iba predispuesta a responder siempre con uno de sus cuatro argumentos, sin importar que la pregunta no tuviera que ver con ellos, por lo que a veces era imposible de hilar el tema de la pregunta con los que ella llevaba preparados de una manera entendible.
El tiempo
La vicepresidenta ha usado el tiempo como un justificante de que el PSOE no pueda volver a hacer la oferta que le hizo en julio a Unidas Podemos. La razón se encuentra en que fue otro farol que el PSOE lanzó a UP pensando que lo rechazaría, como cuando vetó a Pablo Iglesias como posible ministro, y el líder de Unidas Podemos lo aceptó, demostrando que lo prometido por Sánchez -acuerdo de gobierno inmediato si Pablo Iglesias se apartaba tal como lo hizo- era mentira.
Ahora, UP acepta el acuerdo hecho en julio, y, como “ha pasado mucho tiempo” -menos de dos meses-, “la gente no entiende por qué no lo aceptaron“, y por eso “no se puede volver a atrás“. Con esas palabras la vicepresidenta explica a una atónita Ana Pastor el motivo por el que el PSOE no va a volver a hacer la propuesta sabiendo que con ella en cuestión de horas habría un acuerdo, tal y como ha expresado Pablo Echenique.
No se ha producido un cambio de escenario durante el mes de agosto que justifique la necesidad de un acuerdo diferente, más aún cuando la propia política del PSOE explica que ese acuerdo sigue siendo a día de hoy, una “oferta razonable, adecuada“.
La posición de Carmen Calvo es insostenible como muestran sus titubeos al intentar explicar que el PSOE quiere un acuerdo con UP, que el acuerdo que su partido hizo en julio es excelente, pero que ahora que Unidas Podemos lo acepta, no lo quieren volver a usar porque ha pasado el mes de agosto. Nunca se expresó que ese acuerdo tuviera fecha de caducidad.
Lo que Pablo Iglesias se atrevió a hacer, no encuentra eco en Pedro Sánchez, que podría tomar la palabra a Echenique y volver a proponer ese acuerdo que hace unas semanas gustaba en Ferraz.
Un ejemplo de la incapacidad de la vicepresidencia en funciones de explicar lo inexplicable es esta cita:
“El tiempo no ha pasado en balde, hay planteamientos que nosotros consideramos que es un gobierno que haga cuatro años de legislatura estable de gobernabilidad, de coordinación y de eficiencia”. Carmen Calvo en El Objetivo.
No solo no se encuentra el sentido a sus palabras, sino que a lo largo de la entrevista solo logró poner un ejemplo de que con UP no habría estabilidad: la propuesta de hacer un gobierno de concentración en Cataluña, una aseveración de Carmen Calvo que más tarde fue desmentida por los dirigentes de las confluencias de Podemos, suponiendo una nueva mentira de la política convervadora, que ya vio muy afectada su credibilidad cuando manipuló el título de un documento de Unidas Podemos, cambiando la palabra “propuestas” por “exigencias“, filtrándolo a la prensa para manipular a la sociedad, intentando mostrar que la coalición de izquierdas era la que imponía las condiciones del acuerdo, como justificación de que el PSOE se negase a pactar.
El movimiento del PSOE
Carmen Calvo expresó en varias ocasiones que ha sido el PSOE el que se ha movido para alcanzar un acuerdo y Unidas Podemos ha permanecido inamovible en sus posiciones. Dando a entender que el Partido Socialista es la fuerza que trabaja por conseguir un gobierno, mientras que UP es la que vuelve a impedir un gobierno progresista.
Nosotros nos hemos movido, hemos hecho diferentes avances para intentar que haya gobierno y que lo haya la semana que viene, y que las urnas no tengan que ser convocadas. Hicimos ofertas para personas independientes sobre un programa que es lo más importante. Nos movimos de nuestras posiciones. Fue Unidas Podemos la que ha cerrado el paso, y quién siempre ha planteado, o gobierno de coalición o … Esperemos que no sean las elecciones”. Carmen Calvo en El Objetivo.
A la vicepresidenta se le olvidó expresar que el PSOE se ha movido, pero no siempre hacia el acuerdo. Pedro Sánchez expresó que si Pablo Iglesias daba un paso al lado y no entraba en su Consejo de Ministros, habría gobierno inmediatamente con UP.
Pablo Iglesias se apartó, un movimiento que supone un paso de gigante hacia la consecución del acuerdo, y Pedro Sánchez volvió a moverse pero para alejarse del acuerdo: incumplió lo prometido.
El movimiento del que habla Carmen Calvo se ha dado, pero no implica que sea en la dirección correcta. Pedro Sánchez ha pedido en varias ocasiones a la derecha (PP y CS), que se abstuvieran para no tener que pactar con UP. Las medidas propuestas por el PSOE eliminan las medidas más a la izquierda contenidas en los Presupuestos Generales del Estado 2019, firmados con UP. La triple garantía de la que habla la dirigente del Partido Socialista no tiene poder real para hacer cumplir los acuerdos.
Algo que se está demostrando a día de hoy, ya que los mecanismos de esa garantía se pusieron en funcionamiento para hacer valer los PGE2019, y no han sido capaces de evitar los incumplimientos, ni rectificarlos. Una situación que da fuerza al principal argumento de Unidas Podemos, que indica que deben estar en el gobierno para asegurarse de que el pacto que se alcance se cumpla.
Han existido otros movimientos, como la presentación por parte del PSOE de un acuerdo con más de 370 medidas que, según esa fuerza política, suponen una agenda progresista, refrerendada por el movimiento social. Sin embargo en esta nueva propuesta se eliminan impuestos a las grandes fortunas -un nuevo recorte por la izquierda a la oferta programática, que ahora es más conservadora que en julio- entre otras cuestiones, buscando el no de UP. Los principales movimientos sociales de España, como la PAH y Facua han salido al paso expresando que esas medidas no los representan porque no suponen cambios en la situación actual.
>>La nueva oferta del PSOE no se dirige a Unidas Podemos, sino a sus votantes<<
Estos movimientos del PSOE señalan una preocupante falta de interés por alcanzar un acuerdo con UP, y muestran una estrategia que ya se puede calificar como preelectoral, ya que el anuncio de las medidas se hizo a la sociedad y no a Unidas Podemos, como demuestra el hecho de que muchas de ellas fueron propuestas por los de Pablo Iglesias -de las que el PSOE se ha apropiado-, y otras muchas ya se están aplicando, dos cuestiones que la coalición de izquierdas ya sabía. Por otro lado sucede lo mismo con la triple garantía, son mecanismos que UP conoce tras el acuerdo de los PGE2019, por lo que suponen una campaña de marketing dirigida a los votantes, para asentar la idea de que es el PSOE quién se mueve en busca del acuerdo.
La izquierda
Carmen Calvo ha expresado que fue el PSOE el que echó a Mariano Rajoy, sin embargo no expresó que fue Unidos Podemos la fuerza que actuó de manera fundamental para lograrlo. Pablo Iglesias fue el político que impulsó la moción de censura interpelando socialmente a un Pedro Sánchez cómodo en la oposición.
Después de todo el actual presidente en funciones fue uno de los diputados que avalaron desde su escaño los recortes del expresidente Zapatero, uno de los principales redactores del cambio constitucional del artículo 135 de la Constitución Española, por el que se prioriza a día de hoy el pago de la deuda creada por la banca privada, que el gasto social. Una cuestión que choca frontalmente con la declaración de Calvo en la entrevista, por la que expresó que el PSOE siempre ha defendido la Constitución, cuando su organización fue una de las que la vulneró junto con el PP para satisfacer los deseos de la gran banca.
La vicepresidenta ha expresado que el gobierno de Sánchez ha sido un éxito, pese a que no ha derogado las reformas laborales, ni la Ley Mordaza, ni ha sido capaz de enfrentar la pobreza ni la precariedad laboral.
Unidas Podemos
La coalición de izquierdas ha ido observando cómo el PSOE no solo no se ha mantenido en la misma posición, sino que se ha movido buscando su no. Cuando se presentó una propuesta programática que eliminaba las medidas de izquierdas pactadas en los PGE de 2019, junto con una escandalosa falta de mecanismos de garantía, UP apostó por el diálogo.
>>Pedro Sánchez busca el no de Unidas Podemos<<
Unidas Podemos siguió apostando por el diálogo cuando Pedro Sánchez pedía apoyo al PP y a Cs durante las negociaciones, siendo un desprecio político a la fuerza de izquierdas, que aguantó para evitar la repetición electoral. Igualmente cuando el presidente de gobierno en funciones vetó al líder de la izquierda española, sin justificación política, UP lo aceptó sin conseguir la recompensa prometida.
Pese a estas situaciones, Unidas Podemos acude sin líneas rojas al diálogo haciendo un esfuerzo por valorar positivamente un nuevo programa político con aún menos propuestas progresistas.