La represión desencadenada en Ecuador, de manera desproporcionada en cuanto los manifestantes son eminentemente pacíficos, e ilegal porque se desarrolla en los márgenes de un estado de excepción concebido para situaciones de emergencia para la población, no para la urgencia de un gobierno asediado democráticamente por sus errores, no deja de aumentar de intensidad.
Lenín Moreno se ha trasladado a Guayaquil para evitar ser cercado en el Palacio presidencial de Carndelet, y ha desatado una represión que ha hecho sonar las alarmas en las principales instancias internacionales de Derechos Humanos. El motivo de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad es desmovilizar las protestas que cada día se tornan más cuantiosas, tanto en número de manifestaciones a lo largo y ancho de Ecuador, como de las personas que acuden a ellas.
Como la protesta ciudadana no se siente interpelada por la represión, en tanto no solo no ceja sino que aumenta, Lenín Moreno, ha decidido ordenar detenciones arbitrarias e ilegales contra los manifestantes. A causa de ello 83 personas están encerradas, de las cuales muchas están enfermas y no tienen acceso a sus medicamentos, y otras tantas son menores de edad.
Hasta el GIR, lugar donde están encerrados, se ha dirigido la reportera de ElEstado.Net Viviana Paredes, para relatar lo que acontece en Ecuador y explicar lo sucedido con los detenidos.