Aunque el hard rock tiene sus inicios entre mitad y finales de los 60, no fue hasta la década de los 70 cuando explotó comercialmente. Desde entonces, alrededor del mundo no han parado de surgir bandas asociadas a este subgénero del rock.
Además de publicaciones sobre bandas y obras concretas, en este medio acostumbramos a realizar listas para recomendar discos, ya sea por géneros y subgéneros, así como por décadas. Hoy es el turno del hard rock. Esta vez las recomendaciones las hacemos sobre algunos de los mejores títulos de la presente década, demostrando así que el hard rock sigue muy vigente.
Aunque, en un futuro, es probable que profundicemos en diversas ramas asociadas al hard rock, en esta ocasión hemos querido abordar publicaciones que, de una manera u otra, guardan bastante relación con el sonido. Sin hacer más distinciones.
Estamos en un momento en el que la industria mira hacia otro lado, en el que las emisoras musicales están en babia, sin embargo, la cantidad de nombres asociados al rock duro son enormes. Tantos que haría falta una enciclopedia de varios tomos para hacer una breve biografía de todos ellos.
Si bien algunos de nuestros lectores pueden estar muy familiarizados con el estilo, queremos darle cobertura en todas las décadas posibles, puesto que queremos descubrir a todos los demás, aquellas obras que, por su calidad, creemos que merecen ser destacadas. Será un artículo dividido en dos partes, con 10 referencias discográficas incluidas en cada uno. Por el momento, disfruta de esta primera entrega.
Graveyard – Hisingen Blues (2011; Stranded Rekords, Universal Music)
Segundo álbum de esta formación sueca de hard rock con reminiscencias blues y puntuales dosis de psicodelia. Fue producido por Don Ahlsterberg y grabado en el estudio de este, donde volvieron a apostar por dar continuación a ese sonido añejo tan característico plasmado en el mismo debut, y que recuerda claramente al rock de los setenta. Aunque posteriormente han publicado álbumes reseñables, me quedo con la frecura de Hisingen Blues, en el que sobresalen cortes como el inicial “Ain’t Fit to Live Here”, el homónimo “Hisingen Blues”, o el espectacular “The Siren”. Hay riffs estruendosos, buenos ejercicios de base rítmica, y un talento evidente a la hora de componer su propio material.
Canciones destacadas: “Ain’t Fit to Live Here”, “No Good, Mr. Holden”, “Hisingen Blues” y “The Siren”.
Magnum – On The Thirteenth Day (2012; Steamhammer)
Los veteranos Magnum siguen dando guerra aún en nuestros días. De hecho, se están mostrando tan activos como en sus mejores días. On The Thirteenth Day es una vuelta de tuerca más a su sonido, enfocado a un hard rock con melodías AOR y elementos progresivos. El álbum no tiene nada que envidiar a los que en su momento publicaron en la década de los 80, y contiene una serie de composiciones de un magnífico nivel, tanto en el área de ejecución instrumental, como en el plano melódico. Nuevamente, ha sido Tony Clarkin el encargado de realizar las labores de composición, mientras Bob Catley sigue igual de extraordinario en las voces. El resto de la banda, muy bien engrasada, se muestra fiable y efectiva.
Canciones destacadas: “All the Dreamers”, “Blood Red Laughter”, “Didn’t Like You Anyway” y “So Let It Rain”.
Crazy Lixx – New Religion (2010; Frontiers Records)
Cuando la banda sueca publicó New Religion, apenas habían comenzado su andadura de una manera, digamos profesional, ya que, a pesar de haberse formado en 2002, no llegaron a debutar con un primer larga duración hasta 2007. Por suerte, los pasos realizados fueron positivos, y ya en este segundo trabajo, se intuia un gran talento musical que todavía perdura a día de hoy. Todo eso a pesar de los cambios en la formación. En este álbum, no temen mostrar sus claras influencias procedentes de bandas como Skid Row o Mötley Crue, aunque manteniendo con fuerza su propio sello. Hard rock con dosis glam, riffs incendiarios y melodías vocales irresistibles. Acaban de publicar Forever Wild, su sexto trabajo, y siguen en muy buena forma.
Canciones destacadas: “Rock And A Hard Place”, “21′ Till I Die”, “Blame It On Love” y “Road to Babylon”.
Witchcraft – Legend (2012; Nuclear Blast)
Los primeros pasos de los suecos Witchcraft estaban muy influenciados por bandas como Black Sabbath o Pentagram. Con Legend, a esa coctelera hay que añadir, quizá, a otras como Led Zeppelin, ya que, a pesar de continuar con los elementos heredados del doom y el rock psicodélico, se han enfocado algo más hacia el hard rock de los setenta. El traje no les sienta mal. Además, la producción es más acertada, han mejorado el sonido, y el nivel de las composiciones sigue siendo alto. Ciertamente perdieron parte de esa gracia que les proporcionaba un sonido absolutamente cavernoso, pero siguen manteniendo esa esencia, aunque combinando su anterior propuesta con una mezcla más actual. El resultado final es más que notable.
Canciones destacadas: “Deconstruction”, “It’s Not Beacause of You”, “Ghost House” y “Dystopia”.
Rival Sons – Great Western Valkyrie (2014; Earache)
Rival Sons es una banda estadounidense formada alrededor del año 2008. Tal y como sucede con muchas bandas de hard rock en la actualidad, recibe fuertes influencias de los setenta. Su música también está impreganada de ciertos elementos blues, aunque sus pesados riffs son bastante más predominantes. Anteriormente habían publicado un meritorio Head Down (2012), pero fue con el álbum que nos ocupa cuando comenzaron a trascender en el sector más amplio del rock duro. El productor del álbum, Dave Cobb, ha trabajado con multitud de artistas de diferentes estilos, pero ya viene siendo un habitual con esta formación. En los últimos tiempos no están tan inspirados pero, con el talento que tienen, pueden volver a estos niveles de composición.
Canciones destacadas: “Electric Man”, “Good Luck”, “Good Things” y “Open My Eyes”:
Ghost – Meliora (2015; Loma Vista)
Controvertida banda sueca que acumula tantos seguidores como detractores. Aún así, Tobias Forge y compañía han venido trabajando muy bien a nivel visual y musical. Comenzaron dentro de los parámetros del heavy y el doom metal, pero pronto se adentraron en el hard rock oscuro, e incluso han dejado alguna pincelada de pop psicodélico más propio de los 60 y 70. Meliora es, quizá, su álbum más equilibrado, con una producción fantástica y una serie de canciones que combinan potencia y melodía. Precisamente, la melodía es el punto fuerte de Ghost, algo que suele chirriar entre los rockeros más cerrados. Sin embargo, quitando los prejuicios, es necesario destacar a la banda por su efectividad, calidad, y por tener todo bajo control. Es uno de los grupos más importantes en la actualidad.
Canciones destacadas: “From The Pinnacle To The Pit”, “Cirice”, “He Is” y “Absolution”.
Krokus – Hoodoo (2010, Columbia)
Cualquiera que los descubra ahora y por primera vez, podría pensar que son una mera copia de AC/DC. Para nada. Estos suizos llevan en la música desde mitad de la década de los 70 y, aunque sí es cierto que replantearon su música tras descubrir a la banda australiana, siempre han mantenido su sello personal. También han pisado terrenos más metaleros en algunas etapas de su trayectoria. Hoodoo es, quizá, su álbum más importante de la última década, y uno de los mejores de su discografía. Pocos pensaban encontrar a unos Krokus tan en forma, pero lo cierto es que la colección de canciones es absolutamente brillante. “Drive it In” y “Hoodoo Woman”, los dos primeros cortes, son grandes indicativos del nivel del disco. Fue número 1 y disco de platino en Suiza.
Canciones destacadas: “Drive it In”, “Hoodoo Woman”, “Rock and Roll Handshake” y “Too Hot”.
Black Country Communion – Black Country Communion (2010; J&R Adventures)
Proyecto integrado por varios músicos de referencia como Glenn Hughes, Joe Bonamassa, Derek Sherinian y Jason Bonham. Lo que hacen es, básicamente, un hard rock plagado de referencias blues, combinando cortes potentes con otros más preciosistas y extensos. La ejecución instrumental es impecable, con un Bonamassa absolutamente brillante, mientras las voces de Hughes engalanan las composiciones. Quizá no esté tan pletórico como antaño, pero su trabajo vocal sigue siendo plausible. Black Country Communion han publicado ya cuatro álbumes, y todos ellos de un nivel notable. Sin embargo, me quedo con el primero de ellos, principalmente por el factor sorpresa, y por cortes fantásticos como “One Last Soul”.
Canciones destacadas: “Black Country”, “One Last Soul”, “Song of Yesterday” y “Sista Jane”.
Monster Magnet – Last Patrol (2013; Spinning Gobling Productions)
Monster Magnet llevan en activo desde principios de los 90. Cuando parecía que lo mejor ya lo habían publicado, sorprenden en lo que podría considerarse un álbum que se ubica dentro de su segunda juventud musical. Last Patrol es un álbum de hard rock con clara tendencia stoner y pinceladas psicodélicas, a través de una serie de composiciones brillantemente vestidas, con mayor elaboración, y una importante dosis de creatividad. Está producido por el líder vocalista y guitarrista Dave Wyndorf, y su compañero, el bajista y guitarrista Phil Caivano. La mayoría de composiciones están firmadas por el propio Dave. Obtuvo cierta representación en las listas de ventas de varios países centroeuropeos.
Canciones destacadas: “I Live Behind the Clouds”, “Last Patrol”, “Mindless One” y “End of Time”.
Nightingale – Retribution (2014; Inside Out Music)
Banda sueca liderada por el fantástico Dan Swäno, quien ha formado parte de multitud de grupos de cierta relevancia. En Nightingale, la propuesta se inclina mayormente hacia el rock/metal progresivo, sin embargo, en Retribution, los ingredientes se han modificado bastante, puesto que el sonido oscila entre el hard rock y el AOR de tendencias progresivas. Dan se ocupa de componer la mayoría de la música, además de las voces, guitarras y teclados, pero también ha producido y mezclado el álbum. Su mejor escudero es su hermano Dag, aquí encargado también de tocar la guitarra y los teclados. El álbum fue grabado en varios estudios de Suecia. Cabe destacar que los textos han sido escritos, principalmente, por el bajista Erik Oskarsson, Dan Swäno y, en menor medida, el batería Tom Björn.
Canciones destacadas: “On Stolen Wings”, “Chasing the Storm Away”, “Forevermore” y “Divided I Fall”.