La cita electoral para las elecciones generales está a la vuelta de la esquina, diferentes opciones componen el abanico de posibilidades que se abre con los resultados que se obtengan el próximo domingo. Los datos recogidos, entre las encuestas y sondeos realizados por diversos organismos, muestran diferentes contextos.
El contexto post electoral según los datos
Según los datos recogidos a finales de octubre, el bloque de la izquierda -incluido el PSOE- conseguiría el 44,9% de los votos, lo que se define en 159 diputados. Por lo que concierne al bloque de derechas, conseguiría el 42,9% de los votos y 154 escaños. Unos resultados con poca diferencia, que queda a la espera de lo que haga el 34% de votantes indecisos que afirmaron que aún podían cambiar su voto.
Si estos datos se confirmaran, quedando un resultado tan ajustado en las urnas, el desbloqueo y la presidencia, estarían, otra vez, en manos de las fuerzas nacionalistas e independentistas. Analizando los datos de transferencia de voto entre las elecciones generales de 2016 y 2019, se observa cómo ERC se ha convertido en el partido con mayor lealtad, entre los principales partidos políticos, en lo referente al voto. Así lo marca el casi 75% de los votantes de 2016 que repitieron en 2019.
Por otro lado, estos mismos datos, posicionan a JxCat – con un 51,9% de fidelidad de voto -como segunda fuerza con peores registros-. El dato importante para este análisis se resume en que el 33% de sus votantes de 2016 cambiaron su voto apostando por ERC.
Declaración de la Llotja de Mar
Estos dos últimos años, el camino que ha tomado Cataluña ha hecho que en diferentes puntos del Estado se retome principalmente el debate del derecho de autodeterminación. Las reflexiones y propuestas que este tipo de debates han aportado, se han visto materializadas políticamente en la “Declaración de la Llotja de Mar“, que a finales de octubre presentaron en Barcelona diversos partidos. Una propuesta que han firmado partidos nacionalistas catalanes, vascos, gallegos, baleares y valencianos. Una declaración conjunta, en la que demandan un acuerdo político sobre lo que acontece en Cataluña, la defensa del derecho a la autodeterminación y la liberación de los presos políticos.
Apuestan por el diálogo, exigen el respeto de las libertades civiles y políticas de los ciudadanos y reclaman también unas políticas sociales y económicas que permitan el desarrollo de “nuestros pueblos“. Se muestran críticos con la sentencia del Tribunal Supremo sobre lo ocurrido el 1 de octubre de 2016, y piden la unión ante lo que va a suponer esta sentencia a la hora de hacer política. Un dato llamativo en esta declaración es la falta de ciertas formaciones, que aún denominándose independentistas -o mostrándose favorables a la consulta popular- han decidido no formar parte en esta unión de fuerzas políticas.
Las formaciones firmantes han sido: ERC, JxCat, EH Bildu, CUP, Demòcrates, la Crida Nacional per la República, PDeCAT, BNG, Esquerra Valenciana, Més Mallorca y Més Menorca. La ausencia notable ha sido la del PNV.
Expectativas post electorales
El “elemento catalán” es el que marca el ritmo y el discurso de los mítines, las movilizaciones tras la sentencia del Tribunal Supremo no acaban. En este contexto, el PSOE ha optado por derechizarse y sacar su vertiente más nacionalista.
Pero, ¿qué pasará después del 10 de noviembre? Los datos recogidos en el último estudio -Macrobarómetro de octubre 2019 / Preelectoral elecciones generales 2019- del CIS, prevén que el PSOE obtenga entre 133 y 150 escaños de los 350 que hay en juego. Este dato demuestra que el PSOE -quien necesita 176 escaños para conseguir la presidencia- se verá obligado a pactar para formar gobierno, para superar el bloqueo político. La pregunta sería ¿con quién?
Ningún bloque sumará una mayoría absoluta necesaria para gobernar, ni siquiera para sacar adelante la investidura sin los apoyos del factor independentista. Para ver cuales serían los posibles pactos, es necesario ver qué reflejan los datos respecto a los escaños que cada formación política obtendría. Esta sería la imagen que dejan los datos basados en diferentes sondeos y encuestas:
La primera fuerza sería el PSOE con entre 133 y 150 escaños; la segunda, el PP con 74 – 81 escaños; la tercera, Ciudadanos con 27 – 35 escaños; la cuarta, Unidas Podemos con 27 – 33 escaños; VOX con 14 – 21; ERC conseguiría entre 16 – 18 escaños; en Comú entre 8 y 9 escaños; el PNV entre 6 y 7; JxCat entre 4 y 6 escaños; EH Bildu 5; En Común UP entre 2 y 3 escaños; Más País! y Na+ 2 escaños cada uno; la CUP, CCa-NC y Més Compromís entre 1 y 2; el PRC entre 0 y 1 escaño. Así pues, los sondeos dan un número de escaños importantes al bloque independentista.
Este gráfico muestra una apreciación de los datos más actual, basados en los datos del CIS. Ambos análisis de los datos, dan un papel importante al bloque independentista. El peso de sus escaños dependerá de la necesidad que tenga el PSOE de su apoyo a la hora de formar gobierno. Y eso a su vez dependerá de los posibles pactos que puedan darse.
Posibles pactos
Ante un más que posible bloqueo político, al PSOE se le abrirá un abanico de posibilidades a la hora de formar pactos y conseguir formar gobierno, para no tener que repetir unas nuevas elecciones generales. El camino que elija Pedro Sánchez obedecerá, de nuevo, a lo que expresen los mayores exponentes del IBEX-35. El PSOE podrá obtener 120 escaños, lo que significa que tendría que conseguir el apoyo de 56 escaños más para gobernar. ¿Cuáles serían los posibles pactos?
Si el PSOE se mantiene en la derecha
- PSOE + PP: conseguirían un total de 214 escaños.
- PSOE + VOX + C’s: 179 escaños.
Si el PSOE gira a la izquierda
- PSOE + UP: 154 escaños. No serían suficientes, lo que obligaría a sumar a otras formaciones de izquierdas o consideradas independentistas.
- PSOE + UP + ERC + JxCat + Más País: sumarían un total de 177 escaños, suficiente para formar gobierno.
- PSOE + UP + ERC + JxCat + PNV: 181 escaños suficiente para formar gobierno.
- PSOE + UP + ERC + JxCat + EHBildu: con una suma de 180 escaños podría formar gobierno.
- PSOE + UP + ERC + JxCat + CUP: conseguirían una suma de 178 escaños con los que podría formar gobierno.
Resumiendo, los escenarios que se dan serían diferentes, en base al tipo de políticas que adoptarían dependiendo de con quién pactara el PSOE. El bloque independentista tiene un número significativo de escaños, aunque su apoyo no se hace necesario por la posibilidad existente de que el PSOE pacte con la derecha, o incluso con los fascistas de VOX. Pedro Sánchez tendrá que elegir entre blancos y negros.
Si decide pactar con Unidas Podemos y con el bloque independentista -algo que no cuajará si sigue la senda de la última investidura- tendrá que cambiar mucho sus decisiones sobre, entre otras cosas, la gestión de lo que está sucediendo en Cataluña.
El bloque independentista no se lo pondrá fácil si finalmente Pedro Sánchez decide no pactar con la derecha. La Declaración antes mencionada podría ser la base de las negociaciones para la futura investidura. Si en cambio decide gobernar con la derecha, el peso de los escaños del bloque independentista los notará a lo largo de los cuatro años que todavía tiene por delante.