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Antonio López en Valencia (I)

No se trata solamente de glosar su trabajo como imprescindible pintor; extraordinariamente relevante es su trabajo como escultor.

En la Fundación Bancaja.

Antonio López, nuestro genial pintor de Tomelloso, quizás el más internacional y relevante de los que podemos considerar representativos actuales del arte español, junto quizás, aunque estén ambos en las antípodas de su arte, a Barceló y a Gordillo.

Y no se trata solamente de glosar su trabajo como imprescindible pintor; extraordinariamente relevante es su trabajo como escultor, del que pueden observar la cabeza de bebé que nos acoge al llegar a su exposición, ubicada normalmente a la entrada de la estación de Atocha de Madrid. Forma pareja con otra similar con los ojos abiertos, es por ello que se denominan respectivamente Noche y Día.

Poco podemos añadir que no se haya dicho ya sobre su tremenda capacidad para captar el alma de las cosas, de las ciudades, para reflejar en sus vistas urbanas esa soledad que puede asfixiar en las grandes urbes, tan llenas de gente, y sin embargo, como muestran sus cuadros, deteriorándose tan deprisa, y en el fondo, tan desoladoramente ausentes de sentimientos y vacías.

Le encontramos deudor indudablemente de Velázquez, de cuya influencia parece que le resulta imposible escapar, de su tío, el buen pintor Antonio López Torres, y porque no decirlo, de su mujer María Moreno y de una parte de aquellos que conformaron el hiperrealista Grupo de Madrid al que nos referíamos en nuestro artículo posterior.

Conseguidísima la exposición; vaya por delante nuestra más sincera felicitación.

Acompáñennos.

Impresionante esta talla sobre madera, a tamaño natural. Lástima no poder apreciar mejor la textura y la turgencia de su pecho, los pliegues de las sábanas, la engañosa dureza de la madera, la firmeza de la cerámica, lo maleable de la manta.

Estamos también hablando al referirnos al maestro, de un grandísimo dibujante. Me atrevería a decir, que sobre todo en sus primeras obras parece que llama a Dalí. Es difícil entender cómo se puede hacer esto solo con un lápiz.

Casa de Antonio López Torres

Lápiz sobre papel. Colección particular.

Lo siguiente resulta realmente inquietante.

Casi prefiero no saber qué es lo que significa.

La Aparición

Escayola. Colección particular.

Hombre tumbado

Bronce, Colección Fundación Sorigué.

Perfil y frente para escultura de Hombre tumbado. Francisco.

Lápiz, rotulador y papel vegetal sobre papel. Colección Museo Municipal de Valdepeñas.

Y ahora, quizás su cuadro más conocido

La Gran Vía

Óleo sobre tabla. Colección particular.

Envidia sana a su feliz propietario, poder contemplar a su gusto esta maravilla.

Nuestro artista tardó unos añitos en terminarlo (1974-1981, como se puede leer en el mismo lienzo). Hay que decir que madrugaba con el alba, durante años, para intentar captar justo ese momento del amanecer en una de las arterias más populosas y emblemáticas de Madrid. Y según sabemos había días que no daba más que una pincelada (y otros días no daba ninguna).

Una de las señas de identidad del artista, esa búsqueda del instante preciso, irrepetible, único, ese momento milagroso que genera “esa” sensación por la que merece la pena vivir. Y esperar, esperar hasta que se “consigue”, se logra al fin “eso”, aquello que busca el artista, aquello por lo que ha penado durante años, y que es indudablemente “algo más” que una simple fotografía.

El Metro

Óleo sobre tabla. Colección particular.

Un par de años para realizarlo. Se trata sin ninguna duda de la estación más transitada de la red (Sol),y si has pisado su andén en alguna ocasión, no puedes dejar de sorprenderte por esa ausencia total (como en la Gran Vía), de seres humanos, por esa silenciosa (y un tanto lúgubre) desolación.

Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas

Óleo sobre lienzo

Colección Fundación obra social y monte de Piedad de Madrid.

Se trata de una vista de Madrid justo al lado del cerro del Tío Pío, existe un parque contiguo con un precioso mirador que pocos madrileños conocen, y desde donde es posible admirar una hermosa vista ya algo diferente a la recogida en el cuadro; nuevas urbanizaciones han ido ocultando los yermos páramos y sustituyendo fabricas y otros edificios industriales que aquí todavía es posible apreciar.

Madrid-Sur

2015- en proceso. Óleo sobre lienzo. Colección particular.

(No sé cuándo ni cómo lo piensa terminar; la meticulosidad del artista….).

Las dimensiones de los cuadros siguientes son similares a este, para que os hagáis una idea.

Madrid desde Capitán Haya

Óleo sobre lienzo

Delenda est Moscardó.