Crisis carcelaria en Ecuador, el legado de Moreno a Lasso
116 muertos y 52 heridos es el saldo de los acontecimientos sangrientos en la Cárcel del Litoral de Guayaquil. La crisis aún no ha sido controlada por Guillermo Lasso.
La masacre en la cárcel del Litoral de Guayaquil ocupa las crónicas rojas del Ecuador del encuentro. Una crisis carcelaria de dimensiones extraordinarias, es el reflejo de un sistema político que no aborda con toda su complejidad el drama de los centros de detención penitenciarios.
Pese a las alertas enviadas por organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y organizaciones como Human Rights Watch, la situación de las cárceles del Ecuador es grave. El hacinamiento y la poca estructura operativa son parte de un problema estructural que está dejando cientos de fallecidos y una sensación de zozobra para la ciudadanía ecuatoriana.
Los últimos hechos de Guayaquil obligaron a Lasso a tomar cartas en el asunto. Una de las peores tragedias penitenciarias forzaron al Presidente del Encuentro a decretar un Estado de excepción.
La masacre de Guayaquil
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI), confirmó la muerte de más de 100 reclusos en la cárcel de Guayaquil durante el día 29 de septiembre. Las impactantes imágenes de este hecho recorren las redes y la dimensión de la tragedia obligó al gobierno central a trasladarse a esa ciudad.
El director del SNAI, Bolívar Garzón, informó a la prensa que la masacre es producto del enfrentamiento entre bandas delincuenciales. Igualmente, dio a conocer la cifra de 52 heridos en estos sangrientos sucesos.
Posteriormente, el Presidente del Ecuador, Guillermo Lasso señaló la cifra de 116 muertos y 80 heridos. En su discurso, Lasso refirió a la firmeza en la recuperación del orden en las cárceles, con atención a los DDHH de la población penitenciaria.
Las declaraciones del mandatario ecuatoriano denotaron que la crisis en el complejo penitenciario de Guayaquil aún no ha sido controlada.
Informaciones extraoficiales refieren a la cifra de 8 personas decapitadas, lo que da una idea del nivel de violencia presente en estos últimos enfrentamientos.
Más de 200 presos muertos en 2021
La masacre de la cárcel de Guayaquil de septiembre de 2021 no fue la primera del año. Recién comenzando en febrero se produjeron hechos de violencia simultáneamente en tres cárceles, las de Cuenca, Guayaquil y Latacunga.
En aquellos hechos, reseñados por BBC como la peor masacre de la historia, no se habían producido la cantidad de fallecidos que en el más reciente suceso del Complejo Penitenciario de Guayaquil.
A principios de 2021, Human Right Watch informó a los medios de comunicación que las cárceles del Ecuador no tenían personal suficiente para atender a la población penitenciaria que asciende a 37.500 detenidos. Entre otros señalamientos, están la superpoblación, la violencia y la atención de salud inadecuada de los reclusos.
Otras de las cifras alarmantes, denotan la incompetencia estatal en la gestión del sistema carcelario. Solo hay 1447 guardias dispuestos para la atención de los detenidos en las 53 cárceles del Ecuador.
El Gobierno de Lenin Moreno desmontó el aparato estatal dedicado al sistema penitenciario.
“Eliminaron el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos; destruyeron la Escuela de Guías Penitenciarios; redujeron el presupuesto a los centros penitenciarios”, apunta la Asambleísta Nacional Pierina Correa en declaraciones ofrecidas a elestado.net
Indolencia y desprecio por la vida
El Asambleísta Nacional Fusto Jarrín, mostró imágenes del centro penitenciario de Guayaquil, donde un médico forense dictaba a una multitud los nombres de los fallecidos para que fueran reconocidos por sus familiares.
“Es increíble la indolencia y el desprecio por la vida, ya basta, ya aguantamos 4 años del miserable de Lenin, presidente Lasso es necesario actuar urgente”, recalcó el asambleísta Jarrín.
Por su parte, la Asambleísta Paola Cabezas, integrante de la Comision de DDHH del máximo Órgano legislativo, declaró sobre los recientes hechos y responsabilizó al gobierno ecuatoriano por el desmantelamiento de las capacidades del sistema carcelario.
“No podemos normalizar lo que está ocurriendo en las cárceles. Desmantelaron el Estado y pulverizaron las instituciones que tenían su razón de ser. Es urgente que se tome el control del sistema de rehabilitación social“, indicó Cabezas.
