239 años después Simón Bolívar sigue siendo importante para Venezuela
Este 24 de julio, Simón Bolívar cumple 239 años de su nacimiento, y algunos creerían que su pensamiento ha dividido o se ha desgastado en el imaginario venezolano, pero está muy lejos de ser así.
Simón Bolívar nació un 24 de julio de 1783. A 239 años de su nacimiento, y una Revolución bolivariana de por medio, algunos creerían que la figura de Bolívar estaría desgastada o fuera de vigencia, pero está muy lejos de ser así.
Lo cierto es que Simón Bolívar continúa siendo un elemento unificador de la identidad venezolana, y después de veinte años de Revolución bolivariana, la mayoría va comprendiendo cada vez más que su pensamiento trasciende las barreras de las ideologías y pertenece a lo “afirmativo venezolano”, que llama a sobreponerse a todas las dificultades.
De hecho, quienes se colocan en el bando derecho o izquierdo coinciden en Bolívar a la hora de exclamar libertad; cada uno con su noción de independencia, se encuentran y acuden a la figura de Bolívar, libertador de Venezuela y de otras cuatro naciones del continente americano.
Bolívar y la democracia
En el pensamiento bolivariano se encuentran muchas de las anclas del sistema democrático venezolano, una sociedad que, a diferencia de sus pares andinos, es bastante igualitaria y permeable entre clases.
“Yo no concibo que sea posible siquiera establecer un reino en un país que es constitutivamente democrático, porque las clases inferiores y las más numerosas reclaman esta prerrogativa con derechos incontestables”, señaló Simón Bolívar en una carta dirigida a O´Leary en 1829.
En la raíz bolivariana se manifiesta la vocación venezolana por el sistema democrático, el cual adoptó ininterrumpidamente desde 1958, con una solo quiebra, el 11 de abril de 2002, cuando fue derrocado por tres días el entonces presidente Hugo Chávez Frías.
Chávez reavivó el bolivarianismo no solo para el chavismo
Las nuevas generaciones de venezolanos nacidos en la época del chavismo tienen mucho más presente la figura de Bolívar, pero esto no quiere decir que asumieran totalmente la interpretación de Chávez.
La sed de independencia, entendida dentro del marco estrictamente liberal, forma parte del imaginario que sobre Simón Bolívar se mantiene vigente, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
Todos lo ven como un héroe que se rebeló al yugo español y además, su rasgo de hombre universal, al igual que Miranda, atrae a la juventud venezolana.
En este orden, Simón Bolívar dejó de ser un símbolo petrificado para convertirse en un verdadero mito fundador, renovado y de referencia constante.
Independencia y libertad son los dos elementos bolivarianos más destacables y que a principios del siglo XXI el chavismo se trajo de vuelta para encender la conciencia colectiva de los venezolanos.
Latinoamericanismo
La unión latinoamericana es otra seña del legado de Simón Bolívar que no solo asumen los venezolanos, es una aspiración que cubre al continente latinoamericano.
Recientemente, la propuesta integracionista latinoamericana tiene en la última ola del progresismo una nueva oportunidad.
Desde México con Andrés Manuel López Obrador, hasta la Patagonia con Alberto Fernández, pasando por Luis Arce en Bolivia, y también con el concurso de Nicolás Maduro, se gesta el relanzamiento de la UNASUR y la CELAC, y se habla incluso de una moneda común.
El sueño integracionista de Bolívar, que se manifestó en el Congreso Anfictiónico de Panamá, podría concretarse en un contexto donde surge rápidamente un nuevo orden mundial.
