Hebe de Bonafini: una vida en constante lucha
Ha fallecido Hebe María Pastor de Bonafini, activista y una de las fundadoras de la importante asociación llamada Madres de Plaza de Mayo. El recuerdo de su lucha se ha instalado en la memoria de muchos, por su entereza, valentía y perseverancia.
Nos ha llegado la triste noticia del fallecimiento de Hebe de Bonafini, una mujer, madre y luchadora que vivió en carne propia los avatares de una de las dictaduras más cruentas de la historia: el régimen argentino de Jorge Rafael Videla.
Sus formas de lucha se construyeron en respuesta a los elementos icónicos de la política argentina de los años 70, tales como la corrupción judicial, el terrorismo de Estado como instrumento de dominación, las desapariciones, violaciones y secuestros.
El inicio
La desaparición forzada de dos de sus hijos, Jorge Omar y Raúl Alfredo, impelió a esta ama de casa de un barrio obrero, a cambiar su vida de manera drástica y para siempre.
Al igual que muchas otras mujeres, la pérdida de los hijos a manos de la seguridad del Estado policial instalado por Videla, la obligó a movilizarse sin resultados por el bestiario que significa la justicia en un régimen dictatorial.
Esto hizo que en principio decidiera reunirse con otras mujeres y madres en la conocida plaza de Mayo. El 30 de abril de 1970, aproximadamente 14 mujeres iniciarían una movilización que sigue hasta el día de hoy.
Los pañuelos blancos
Como siempre, los espacios y objetivos de lucha, necesitan de un símbolo capaz de acercar a la memoria o enseñar al que recién llega de qué se trata lo que se hace.
Los pañuelos blancos de las madres son pañales, pañales de sus hijos perdidos. Este poderoso mensaje fue, como todo principio, algo minúsculo que fue creciendo a lo largo del engrosamiento de las filas de mujeres que día a día iban sumándose a la plaza.
La visibilización de la causa
Para Hebe de Bonafini, esta trampa de la vida la convirtió en un referente del imaginario colectivo de los derechos humanos y movimientos progresistas a nivel mundial.
Contaba esta que los cuerpos de seguridad fueron prácticamente quienes iniciaron la ya famosa vuelta sobre la plaza.
Estas mujeres que comenzaban a juntarse, se sentaban en los bancos. Sin embargo, la policía se acercaba y les decía que debían circular. Después, les dijeron que circularan de a dos, y allí comenzó este sempiterno recorrido. En cada encuentro, caminaban en círculos por la plaza en espera de la respuesta oficial, de la notica anhelada sobre el paradero de los suyos.
Las arengas
Sus discursos incendiarios, telúricos, convidaban al encuentro con el otro desde la totalidad y no había espacio para la duda.
El 4 de diciembre de este año, Hebe de Bonafini cumpliría 94 años. Sin embargo, viejas dolencias no la dejaron proseguir.
Deja, eso sí, toda una arquitectura y una historia de praxis política.
El Papa Francisco ha dedicado una misiva donde reza “y su valentía y su coraje, en momentos donde imperaba el silencio, impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia. Una búsqueda que la llevó a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia, y que el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron”.
Hasta siempre…