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MARK TENNANT

IN FOCUS

Palabras mayores.

Mark Tennant.

Visitable en Espacio75, nuestra galería del barrio, que está consiguiendo con su buen hacer que el boom actual de galerías no se circunscriba solamente a las calles de Jorge Juan, Ayala, Claudio Coello y los alrededores de Serrano, al cogollito del barrio Salamanca.

Y es que nuestros amigos Gema y Pablo, no solo colaboran en desbravar amablemente al visitante más cerril, que sin dudar resulta ser precisamente este humilde plumilla, sino que suavemente, sin alharacas, con su paciente selección de artistas y con su buen hacer, creo que están influyendo, y mucho, en la tendencia artística del barrio, imponiendo su particular buen gusto por un cierto tipo expresión dentro de la pintura actual.

Y esa sensibilidad artística creo yo que coincide (al menos en gran parte) precisamente con el estilo inconfundible que Mark Tennant vuelca en su pintura.

Tanto ello me parece que es así, que comentaba yo el otro día con  Rosa Bustillo (que también es una magnifica artista, a ver cuándo nos sorprenden con una exposición dedicada a ella, sus obras tienen realmente una fuerza impresionante, ya lo veréis), una de las fundadoras del “Taller de Arte Matiz”, muy relacionado con la galería, y situado en la misma calle, Pilar de Zaragoza, unos metros más abajo, le comentaba, os decía, que las obras que exponen sus alumnos (algunas de las cuales pueden verse desde la calle) tienen un cierto “aire” (salvando naturalmente las distancias), con el tipo de pintura que tan bien representa Mark Tennant, que no solo es un brillantísimo artista, sino que como podéis ver también ha ejercido su magisterio como docente.

Mark Tennant se licenció en Bellas Artes en el Maryland Institute College of Art de Baltimore y obtuvo una maestría en Bellas Artes en la New York Academy of Art. Durante los años 2008 y 2009, fue director del programa de posgrado de Pintura de Bellas Artes en la Academy of Art University de San Francisco, donde impartía clases desde 1998. Entre otras exposiciones, sus pinturas se han exhibido dos veces en el Salón de Otoño de París. Ha impartido clases de Copiado en Museos en el Louvre de París, en el Metropolitan de Nueva York y en la Legión de Honor de San Francisco.

Y antes de disfrutar paseando ante su obra, llevo un buen rato barruntando que poder decir de su pintura, pero sinceramente, tras leer la magnífica introducción de Gema, creo por mi parte que es realmente insuperable, que no se puede decir mejor, y que flaco favor os haría si os la hurto.

Así que atentos, ahí la tenéis:

“Mark Tennant es un artista contemporáneo que aúna academicismo con expresividad moderna.

Su dominio de las técnicas compositivas, el claroscuro y economía de medios le posicionan como un pintor que no solo representa, sino que sugiere, invita y provoca en un ejercicio de reflexión en la era postdigital, reivindicando el valor de papeles tan irreemplazables como son Artista, Creador y Espectador.

Tennant es uno de los pilares que muchos artistas contemporáneos tienen como referente para desarrollar una narrativa pictórica fresca y en constante evolución.

En su pintura se distinguen dos líneas muy bien definidas: La primera, profundamente identitaria, nos traslada a sus orígenes y sus vivencias del pasado; y la segunda, más urbana, refleja un mundo globalizado donde, en cierta medida, se han perdido esas identidades.

Inspirado tanto por las escuelas de pintura americanas del siglo XX como por maestros como Sargent, Henner o Velázquez, su pincelada es libre pero certera, evocando atmosferas más que detalles y emoción más que descripción. Como él mismo ha dicho, “no hay perfección”, valorando la honestidad de una paleta y un gesto precisos, por encima de grandes alardes pictóricos.

Tennant no solo pinta: enseña, observa, estudia a los Maestros de la Pintura, como ha hecho recientemente en el Museo del Prado de Madrid con el gran Velázquez. Ha desarrollado talleres de estudio en instituciones como el Louvre o el Metropolitan Museum of Art, defendiendo la importancia de aprender de los grandes maestros para encontrar una voz propia. Esto se ve en su trabajo: La maestría y amor por el dibujo, los ecos del pasado en su respeto por los clásicos, y su conexión con las nuevas generaciones de artistas que le admiran y respetan por su sensibilidad para acercarse y saber captar la esencia de la contemporaneidad.

Enfoca su lente de manera totalmente intencional para que veamos una realidad que nos rodea. En definitiva, Mark Tennant nos recuerda que la figura humana sigue siendo un terreno fértil para explorar la emoción, la belleza y la fragilidad. Su pintura es una invitación a ver más allá́ de lo evidente, a mirar con atención”.

Gema Guaylupo Villa
Comisaria – Dra. Artística de Espacio 75.

 

Y ahora, a disfrutar:

Convertible

Óleo sobre lienzo

Pageant

Óleo sobre lienzo

Venice

Óleo sobre lienzo

Anna Frank

Óleo sobre lienzo

 

Rita Met (Museum)

Óleo sobre lienzo

NGA

Óleo sobre lienzo

 

Chaise

Óleo sobre lienzo

SPEEDBOAT

Óleo sobre lienzo

Fishing

Óleo sobre lienzo

CRUISE

Óleo sobre lienzo

OPEN STAGE

Óleo sobre lienzo

Master Ballet

Óleo sobre lienzo

Dance academy

Óleo sobre lienzo

GREEN DRESS

Óleo sobre lienzo

 

APPLE

Óleo sobre lienzo

Alberta

Óleo sobre lienzo

NGA 3

Óleo sobre lienzo

 

Mark Tennant, que además de ser un artista de prestigio internacional es una persona sencilla, afable y encantadora (una cosa no tendría por qué excluir a la otra, aunque en demasiadas ocasiones desgraciadamente es así), tuvo la deferencia de dedicarnos un buen rato, pese a mi deplorable inglés.

Lo primero que nos dijo es que copiando, aprendía.

¡Que grande!

Y de verdad que no fue peloteo; le dijimos algo que realmente pensábamos de su pintura, que nos había llamado la atención desde sus primeros cuadros que ya habíamos tenido la fortuna de contemplar en anteriores exposiciones en Espacio 75, y es que le reconocíamos la capacidad de atrapar el alma no solo de las personas, también de las cosas. Y esa cualidad es algo muy difícil de encontrar en un pintor, incluso entre los consagrados.

Por poner un ejemplo, y para que me entendáis, y en absoluto es una blasfemia la comparación, si veis los muertos de Goya, estos es que “pesan”, al contrario de otros muchos que puedes ver sin salir del Preado, de pintores afamados y muy reconocidos, que tal parecen extras de cine dispuesto a levantarse en cuanto finalice la toma.

Y no solo cuerpos, basta ver un par de trazos de Picasso (o uno, que alguno tiene continuo, y filmado), para ver el alma del toro representado, o de Barceló con una sencilla acuarela que es casi un bosquejo de una piragua de africanos en Malí. Y es que te llegan, esos cuatro trazos. Allí encuentras reflejada, exactamente, pese a la economía en ocasiones de esfuerzo o de materiales, lo que el artista quiso representar.

Parece que le agradó.

Tennant se interesó después por nuestras preferencias, Velázquez y Rubens, y realmente nos sorprendió, no solo por el profundo conocimiento académico que exhibió sobre ambos, que por otra parte era lo esperado, sino también por algunos aspectos no tan conocidos de sus vidas privadas.

También le hablamos de Hockney, pero nos pareció detectar en el artista cierta falta de, digamos entusiasmo, una cierta elegante reserva, así que volvimos a los clásicos, que por cierto, Tennant fue tan amable al respecto de mostrarnos unos bocetos que acababa de realizar sobre la Coronación de la Virgen de Velázquez, que perdonadme, no tuve la precaución de solicitarle fotografiarlos, así que ya veremos el resultado de su trabajo cuando esté definitivamente terminado.

Y estamos ya impacientes por conocer su versión…

Hablamos de la gigantesca industria que tenia montada Rubens con su taller, de su colaborador Van Dick, de su percepción fotográfica del movimiento, de su labor como embajador.

Hablamos también del perro cuya cabeza parece se mueve si te acercas ante la patada que sufre por parte de Nicolasillo en Las Meninas, y de que regañaríamos al maestro de poder hablar con él, por haber antepuesto su ascenso social al oficio de pintor, lo que indudablemente le quitó muchísimo tiempo, tiempo que podía haber empleado en legarnos varias mas de sus obras maestras.

Y es que, como muchos ya sabéis, Velázquez lo que realmente perseguía era un puesto como el del del personaje que aparece a contraluz al fondo de la pintura “Las Meninas” es José Nieto Velázquez (nada que ver familiarmente con el pintor, que sepamos), el aposentador de la reina. Mas exactamente lo que ansiaba nuestro ilustre era llegar a ser el aposentador del mismísimo rey Felipe IV, una especie de mayordomo real, casi el CEO del Palacio. El puesto no era baladí, ya que debía ocuparse entre otros asuntos que al rey no le faltase de nada en sus aposentos y tampoco a su sequito cuando se trasladaba. No podemos olvidar que Velázquez fue el encargado por la parte española de organizar nada menos que el intercambio de princesas en la Isla de los Faisanes (el condominio más pequeño del mundo), en 1559, en medio del rio Bidasoa, en las cercanías de Hondarribia.

Velázquez fue el que diseñó también (por supuesto con la aquiescencia francesa), un proyecto con dos espacios; uno que habitaría el Rey Sol, Luis XIV y su corte, y otro para Felipe IV, su hija María Teresa y el resto del sequito. Allí se firmaría también la paz acordada en el Tratado de los Pirineos que pondría fin a la guerra de los Treinta Años, bajo unas escenas del Apocalipsis que no sabemos con qué intención, Velázquez había mandado incluir en la parte ibérica.

Y se celebró un gigantesco banquete con sus correspondientes espectáculos, y, según cuentan las crónicas, no faltó de nada.

Velázquez debía ser un fenómeno también en esto, hasta el punto que el año anterior, ya Felipe IV, reconociendo su valía, le había investido como miembro de pleno derecho de la Orden de Santiago.

Como dato curioso, hasta los colores del vestuario fueron de su responsabilidad, aunque conociendo a los Austrias, la mitad seguro irían de negro…

En estas estábamos, mientras yo intentaba trasladar a Tennant un pequeño resumen de esta historia que parecía interesarle bastante, y ya llevaba varios segundos buscando un par de palabras en inglés que le dieran sentido,  las cuales yo no lograba encontrar por ninguna parte, cuando la jefa requirió la presencia del artista para unas fotos, y aquí tengo que pedir perdón públicamente a Gema, te prometo que si me invitas de nuevo no volverá a ocurrir, pero os confieso que tuve la desfachatez de retener un instante mas a Tennant hasta que por fin tuve la fortuna de poder terminar el breve comentario, aunque en honor a la verdad, no estoy todavía muy seguro del resultado…..

 

¡Hasta pronto, Mark!