El presidente de Venezuela Nicolás Maduro ha decidido decretar la Alerta Naranja en la frontera que el país comparte con Colombia. Es el nivel intermedio del Estado de Emergencia contemplado por la legislación venezolana, que implica la realización durante dieciocho días (desde el 10 hasta el 28 de septiembre) de ejercicios militares en la zona bolivariana de la frontera.
Esta decisión ha sido debida a una declaraciones, en un tono consistentemente agresivo, del presidente colombiano Iván Duque, en las que ha culpado a Venezuela del rearme de algunos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).
La nación vecina de Venezuela ha sido aliada de los gobiernos turnistas de Estados Unidos en sus intentos de derrocar a los gobernantes de la Revolución Bolivariana.
- En el año 2.002, el expresidente Álvaro Uribe apoyó el golpe de estado de Pedro Carmona Estanga.
- Tras la invasión militar colombiana a Ecuador en la que murieron varias personas, incluidos unos estudiantes mexicanos, solo un ordenador sobrevivió en perfecto estado a las bombas y rifles, aparato que el gobierno de Uribe, y después el del expresidente Juan Manuel Santos, usó para incriminar a Venezuela en supuestos apoyos a las FARC, pese a que esos documentos nunca se mostraron públicamente.
- La llamada que impidió la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno y la oposición venezolana se efectuó desde Colombia, cuando los bolígrafos ya estaban preparados en la mesa.
- El país neogranadino fue uno de los principales impulsores del Grupo de Lima, una asociación de países con un solo objetivo: el derrocamiento de Nicolás Maduro. En la práctica sacaron comunicados repitiendo las declaraciones de los principales dirigentes políticos de la oposición venezolana y del gobierno de Donald Trump, además de votar en el sentido indicado por EEUU en foros internacionales como la Organización de Estados Americanos.
- Colombia es uno de los países que apoya el intento de golpe de estado de Juan Guaidó.
Con la llegada de Iván Duque al poder, el ejecutivo colombiano ha mantenido su alianza con Estados Unidos, hoy dirigido por Donald Trump, quién está castigando a la población venezolana con unas sanciones que ya han provocado 40.000 muertes según ha expresado Ricardo Capella, Cónsul General de la República Bolivariana de Venezuela en Barcelona.
>>Cónsul Capella: “El bloqueo de EEUU ha provocado 40.000 muertes en Venezuela desde 2017”<<
Iván Duque, al ser el delfín de Álvaro Uribe, participó activamente en el NO al acuerdo de paz alcanzado entre el ejecutivo de Juan Manuel Santos y las FARC-EP. Desde su llegada al poder, el actual mandatario colombiano ha incumplido los acuerdos firmados por su propia organización y por las instituciones que ejercen el poder legislativo.
Esto ha supuesto el asesinato constante de los guerrilleros desmovilizados, y una situación de pobreza extrema de sus familias, por lo que un pequeño grupo de antiguos militares revolucionarios ha decidido regresar a las montañas, para volver a empuñar las armas contra el gobierno que ha traicionado los acuerdos.
Unos acuerdos que se alcanzaron en parte gracias a Venezuela, que puso a disposición de Colombia su diplomacia para facilitar el proceso de diálogo. Una paz que fue rechazada en referéndum por el miedo sembrado mediante los medios de comunicación afines al uribismo, por lo que tuvieron que rehacerse incluyendo las objeciones de la ultraderecha neogranadina.
Iván Duque ha aprovechado esta situación provocada por su acción política, para sostener la intensa campaña de manipulación contra la Revolución Bolivariana, que busca derrocar a Nicolás Maduro para que las empresas privadas de Estados Unidos regresen a explotar los recursos hidrocarburos y naturales del país sudamericano, algo que ya está sucediendo con el robo de empresas públicas venezolanas como CITGO, ubicadas en territorio estadounidense.
Según el mandatario colombiano, han sido unas, supuestas, ofertas de Nicolás Maduro a los guerrilleros de las FARC para que retomasen las armas, las culpables de la situación. Habida cuenta de que la guerra entre la guerrilla y el gobierno colombiano afectaba a los estados fronterizos venezolanos, se entiende que el país socialista pusiera sus recursos en favor de terminar con la contienda, para evitar los problemas derivados de la guerra, como el narcotráfico y el paramilitarismo.
Nicolás Maduro, por su parte, ha activado la Alerta Naranja motivado por las declaraciones de Iván Duque, expresando que Colombia prepara falsos positivos con los que culpar a Venezuela y, de esta manera, mantener viva la opción militar deseada por John Bolton, Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos (EEUU).
La Alerta Naranja supone la realización de ejercicios militares en el lado venezolano de la frontera con Colombia, para impedir de esta manera el paso de paramilitares que puedan realizar falsos positivos en Venezuela.
Un falso positivo es el asesinato de una persona cualquiera, o varias, que después de su muerte será vestida de diferente manera, o su cadáver será manipulado de cualquier otra forma que permita aseverar que su asesino es alguien que no cometió el crimen, o que la persona asesinada pertenecía a un colectivo en el que en realidad no participaba.