Graciela Villar es la primera candidata a vicepresidenta del Uruguay, por la fuerza política progresista, Frente Amplio. Tiene tres hijos, está vinculada a la vida política del país desde muy temprana edad en la militancia estudiantil. Vivió el exilio durante la dictadura cívico-militar de Uruguay, tiempo después y de regreso en el país formó parte del movimiento sindical en el área de la salud. Tiene la experiencia legislativa como edila en la ciudad de Montevideo y en el año 2017 presidió la Junta Departamental de la ciudad capital uruguaya.
Villar, según como ella misma se define viene “de la política del hacer” y eso “significa conocer los problemas de la gente y construir políticas que ayuden a transformar esas realidades”. De sus discursos en la legislatura de Montevideo y ahora cómo candidata a vicepresidenta hace particular mención a primero conocer la realidad, sentirla, vivirla, para plantarse frente a los problemas y buscar pacientemente las soluciones y generar los consensos que permitan transformar esas realidades.
Uruguay es el único país de Sudamérica que no tiene la posibilidad de votar fuera de sus fronteras y la organización de frenteamplistas en Argentina busca movilizar 10 mil compatriotas para votar el próximo 27 de Octubre en Uruguay.
ElEstado.Net entrevistó a Graciela Villar en un descanso de la gira que la lleva a recorrer todo el Uruguay e incluso Buenos Aires, Argentina donde residen alrededor 200 mil urugayos.
¿Qué cosas pensó al momento que Daniel Martínez le pedía que lo acompañe en la fórmula presidencial?
Plantea el desafío más grande mi vida, además integrar la primera fórmula paritaria implica múltiples desafíos y mis ganas de cambiar el mundo encuentran ahí una posibilidad para avanzar en ese camino.
¿Qué tres razones resaltaría para destacar entre la ciudadanía por las cuales votar al Frente Amplio por un cuarto período de gobierno?
La primera razón para votar la Frente Amplio es porque hemos construido la democracia más igualitaria de América Latina, en segundo lugar porque hemos incluido y reconocido los derechos de los sectores que hasta ahora estaban invisibilizados.
Villar destacó la conquista de derechos de las mujeres, tanto de la diversidad como el derecho a ser dueñas de nuestro cuerpo,lo manifestó con entusiasmo, e hizo particular hincapié en la ampliación de derechos y como tercera razón para votar al Frente Amplio hizo mención a la universalización y diversificación para estudiar y tener una asistencia en salud.
¿Cómo se lleva con las contradicciones?
Las contradicciones que puedan surgir en el desempeño del gobierno con relación a las necesidades de la población son parte de los desafíos que tenemos como gobiernos progresistas, tratar que las contradicciones que podamos tener, no nos impidan seguir avanzando en inclusión y derechos para toda la población.
¿Cómo se lleva con la visibilidad pública y la crítica desde la candidatura a vicepresidenta del país?
La visibilidad pública es el nuevo desafío de este rol, donde la vida privada queda expuesta a lo público, tenemos la necesidad de darnos cuenta que vivimos en un mundo que está abierto en muchas ventanas que no solo es la vinculación personal, sino que personas que no conozco y son anónimas generan opinión u opinan sobre quiénes no conocen, es parte de la realidad del mundo en que vivimos hoy, donde hay una ciudadanía presencial y otra ciudadanía digital. Hay que aprender a convivir con eso.
¿Cuál es el rol que usted pretende dar a la vicepresidencia siendo la primer mujer electa a tal efecto?
Tengo un rol predeterminado en el cargo de vicepresidenta que es un papel de articulación y negociación tanto de la bancada del Frente Amplio, como con los sectores de la oposición.
Graciela Villar sostiene que como sujeto político es indispensable tener una mirada de cercanía en torno a las políticas sociales y su tarea, enfatiza, es “tener una visión transversal con capacidad para analizar las cuestiones con perspectiva de género, que valorice más la democracia paritaria que nos parece relevante en este tiempo histórico“.