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Stejepan Filipovic, el partisano croata

Stejepan Filipovic nació el 27 de enero de 1916 en Opuzen, Dalmacia, Imperio Austrohúngaro (actual Croacia). Se unió al Movimiento de los trabajadores en 1937. Debido a esta militancia cumplió un año de cárcel por el delito de pertenencia a un grupo antifascista.

Stejepan comenzó su militancia en el Partido Comunista de Yugoslavia en 1940. Tan solo un año después (1941) ,ya era comandante de la Unidad de Tamnavsko-Kolubarski de los partisanos en Valjevo. En 1942 fue capturado, con tan solo 26 años, por las fuerzas del eje (ejército nazi) y condenado a muerte. El 27 de mayo de ese mismo año fue ahorcado. Mientras estaba en la horca, Stejepan Filipovic, levantó sus puños y gritó:

“¡Smrt fasizmu Slobodan narodu! ¡Muerte al fascismo, libertad para el pueblo!”.

 

Slobodan Vasic, una joven de 17 años tomó la fotografía del ahorcamiento, ya que trabajaba en un estudio de fotografía local. Cuando se difundieron las fotografías, el ejército nazi sospechó de las intenciones de su difusión.

Aquellas sospechas terminaron con la detención de Vasic y con la confiscación de dichas fotografías. Pero los nazis confiaron en un médico local, Branco Kester, y fue por ello que le permitieron ver las fotografías. Branco trabajaba para la resistencia partisana, por ello escondió las fotografías de la ejecución de Stejepan Filipovic bajo una alfombra. Gracias a esa acción verían la luz.

En 1949 Stejepan fue declarado héroe nacional de Yugoslavia. Ya en 1960, se levantó una estatua en su honor. Una estatua que representa exactamente la postura del partisano mientras era ejecutado, con los brazos en alto como símbolo de su lucha.

Dicho monumento fue obra del escultor Vojin Bakic, un símbolo de la lucha por la libertad sito en Vidrac Hill.

El revolucionario fue un hombre que desafió a los nazis hasta su último aliento. Un verdadero partisano, prácticamente olvidado por la historia, que dedicó su corta vida a la lucha antifascista.