Nicaragua: La responsabilidad de la prensa alternativa
Muchas veces cuando ponemos la televisión o leemos un periódico sentimos que nos están intentando colar una mentira. Las alarmas se encienden especialmente cuando la noticia toca un tema o hobby que uno conoce, y nota cómo la información no se está dando correctamente ni aborda el tema desde ópticas diferentes.
Esto es especialmente sangrante si la noticia trata un tema que te toca de cerca. Un ejemplo flagrante en Galicia serían “unos pequeños hilillos con aspecto de plastilina” que decía Rajoy en TVE mientras el chapapote inundaba las playas. En cada comunidad o ciudad el ejemplo cambia pero todo el mundo conoce algún ejemplo, el problema es que esas alarmas funcionan si el tema toca de cerca.
Incluso una noticia general del país puede encender las alarmas. Oír hablar de recuperación económica al tiempo que pierdes la prestación por desempleo sería otro ejemplo. Lo difícil es encender esas alarmas si hablamos de política internacional y de países que no todo el mundo ha podido visitar. Ahí es mucho más fácil caer en el engaño.
En prensa internacional el periodismo desciende mucho en calidad porque los corresponsales cuestan un dinero que los medios no ven necesario o no pueden pagar. Al final son muchos los ejemplos de hechos relevantes recogidos por todos los medios españoles con una sola fuente de información, la nota de prensa de una agencia de noticias, ya sea la EFE o Europa Press. Da igual la ideología del medio e incluso cuando lo cubre un periodista, él mismo pocas veces escribe desde el propio país.
Los medios de comunicación alternativos, más libres o independientes, tienen entonces el deber de cubrir ese hueco de información internacional alejados de la nota de prensa que da pie a escribir a todos esos medios. Su información se vuelve más relevante que nunca porque son los únicos capaces de encender las alarmas cuando hay una falsedad en la información de los grandes medios. Por eso es tan decepcionante que pocas veces hagan bien su trabajo en este campo.
Recientemente en Nicaragua ha habido un conflicto que ya ha explicado el director de este medio tras investigar y preguntar a fuentes durante días. ¿Qué está pasando en Nicaragua?
Hasta ahí todo normal, la noticia cuenta los hechos y al mismo tiempo mantiene una línea editorial. Se puede cuestionar la línea editorial pero no la profesionalidad del texto. Los datos que aporta como el posicionamiento de las organizaciones o los datos de la reforma que dio lugar al problema son hechos.
La sorpresa viene cuando el resto de medios alternativos no solo combaten legítimamente esta línea editorial, sino que se olvidan de lo más importante del asunto: citar hechos, no caer en la primera nota de prensa que llega a su redacción, cuestionarse al menos la información de los Mass Media, y por supuesto de contar todos los hechos relevantes, y no solo una parte. En este caso hablar de la reforma que da origen a los problemas, el espacio en el que se sitúa cada actor político y del peso de cada uno. Por ejemplo si la derecha tiene o no influencia en este conflicto y cual es su papel.
En el medio de comunicación libre y alternativo de La Marea tratan la información en dos textos distintos de su redactor de internacional. El primero asegura que el gobierno ha cerrado las dos únicas televisiones independientes del país. Algo curioso que como mínimo hace arquear la ceja. Es raro que la patronal, la derecha política y la iglesia (focos contra esta ley del gobierno) no tengan un solo medio a su alcance. Que no exista ni un medio de la derecha mediática es cuanto menos sorprendente. Una gran afirmación requiere una gran fuente y La Marea, si pinchamos en su fuente de información, vemos que tiene como fuente al diario español “El País”.
En medio de duras protestas, el gobierno de #Nicaragua censura varios canales de televisión, incluidas las dos únicas cadenas independientes del país.https://t.co/A14ar2a0nQ
— La Marea (@lamarea_com) 21 de abril de 2018
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La segunda noticia ya centrada en el tema basa su información en la nota de prensa de un abogado del país contrario al gobierno que “trata de ponerse a salvo de las protestas en un lugar desconocido” pero el texto se olvida de las cinco W, y entre otras cosas, sigue sin explicar con detalle la reforma. Además los medios deberían dar la información correcta, no todas las visiones, pero no estaría de más conocer al menos la versión del gobierno en este caso.
Otros medios independientes no han contado la información por falta de recursos y los que sí lo han hecho han coincidido en fuente.“El Salto” y “Rebelión” cuentan con textos idénticos entre ellos hasta en las comas donde obvian que exista la derecha en ese país entre otras cosas. Se puede leer el mismo texto aquí y aquí.
Por supuesto otra cosa es que hablemos de simples textos de opinión. Rebelión tiene otros textos centrados en opinión contrarios al gobierno que curiosamente aportan más datos y argumentos que las propias noticias que se están publicando y que curiosamente escribe el mismo autor.
Para encontrar un texto con información de la reforma en profundidad o de opinión que tenga en cuenta el peso que puede tener la derecha en en el conflicto, hay que irse a la prensa latina. No solo notas de prensa, allí es fácil encontrar textos de opinión que cuestionan la versión de los Mass Media información en profundidad sobre la reforma al Seguro Social que originó el conflicto.
No tiene nada de malo que existan diferentes líneas editoriales en los medios – o como en este caso no existan esas diferencias en España-, lo malo es que donde más periodismo se necesita para encender esa alarma, ya sea contrastando información, aportando datos o respondiendo a las preguntas de primero de periodismo (¿Qué, Cómo?, ¿Quién?, ¿Dónde? ¿Por qué?) es precisamente donde menos periodismo se hace y se acaba usando como información una simple nota de prensa alarmista, o como fuente principal de la información a las noticias del diario El País sobre América Latina cuando tantas veces ha fallado en el pasado.
