Honduras: La movilización de La Alianza fuerza la mediación de la ONU
Las continuas movilizaciones de La Alianza de Oposición contra la Dictadura (La Alianza) han forzado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a proponer un nuevo diálogo entre la dictadura de Juan Orlando Hernández (JOH) y a la izquierda hondureña unida en La Alianza.
Los líderes de la oposición a JOH, Manuel Zelaya y Salvador Nasralla, han logrado mantener una cuantiosa movilización en las calles desde que se cometió el fraude en las elecciones generales del pasado 26 de noviembre de 2017, una situación que JOH creía que terminaría con el paso de las semanas.
La conformación de una insurrección pacífica en base a la creación de colectivos por toda la greografía hondureña, para mantener las movilizaciones contra el fraude y la dictadura, una estrategia diseñada por Zelaya, ha dado sus frutos. La ONU, que ya intentó hace unas semanas iniciar un diálogo, y que daba por zanjado el asunto, ha tenido que volver a centrar su atención en el país centroamericano para intentarlo de nuevo.
En aquella ocasión la propuesta de diálogo no cuajó a causa de la postura de JOH, quién no quería hablar sobre el fraude ni mucho menos permitir una auditoría de los votos, y tampoco se comprometió a que los acuerdos tomados en las conversaciones fueran vinculantes.
“Miembros de las fuerzas de seguridad hondureñas, en particular la policía militar, usaron fuerza excesiva, incluida la letal, para controlar y dispersar las protestas tras las disputadas elecciones presidenciales de noviembre”: @UNHumanRights.
Informe: https://t.co/QMdjUpljeI pic.twitter.com/XEEXAzC3xr
— Naciones Unidas (@ONU_es) 12 de marzo de 2018
La ONU ha acusado al régimen de Juan Orlando Hernández de cometer ejecuciones extrajudiciales y usar fuerza letal contra las manifestaciones pacíficas, incluso cuando los manifestantes estaban huyendo de las fuerzas del orden. El diálogo propuesto tiene como objetivo solucionar la crisis institucional hondureña, algo muy complicado sabiendo que ninguna de las posturas de las dos partes ha cambiado, JOH no quiere hacer una auditoría de las elecciones, ni tampoco repetirlas, y La Alianza mantiene que es necesario comprobar voto por voto y que los acuerdos conseguidos deben ser vinculantes para ambas partes.