Una de las principales banderas políticas de Lenín Moreno, incluso antes de dar la espalda a quienes lo llevaron al poder, ha sido la lucha contra la corrupción. Durante los más de dos años que el presidente lleva en Carondelet, se han destapado varios casos de ilegalidades cometidas usando a las instituciones públicas para ello, o vulnerando las leyes ecuatorianas, de los que ninguno ha sido investigado.
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El propio presidente Lenín Moreno realizó una purga de la justicia ecuatoriana nada más llegar al poder, contraviniendo la separación de poderes consagrada en la Constitución de Montecristi, y en los últimos meses deshizo el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), cuyos miembros fueron elegidas por el pueblo en elecciones.
Debido a ello, la lucha contra la corrupción ha devenido en una persecución política contra la oposición de izquierdas. Bajo una retórica contra una corrupción de la que no existen más pruebas que las inventadas por el gobierno, se detiene y encierra a dirigentes del socialismo del s XXI, tal como la presentadora Paola Cabezas muestra en la nueva entrega de La Otra Cara, sección exclusiva de ElEstado.Net.