Aumenta la conflictividad social en Ecuador por políticas neoliberales de Lenín Moreno
“Menos discursos y más resultados”. Esta frase de Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil, quizá podría resumir el sentimiento de frustración de los ecuatorianos, en general, por las políticas erráticas y poco efectivas del gobierno de Lenín Moreno.
La misma percepción tienen -desde el mismo año 2017- los campesinos del país andino quienes son los que más han sufrido la evidente falta de planificación del régimen: en 18 meses han pasado por el cargo de ministro de Agricultura cuatro funcionarios los cuales no han podido satisfacer las demandas de los agricultores. Esto se ha reflejado en las incuantificables movilizaciones y paralizaciones, principalmente en las provincias costeras.
La última manifestación se registró el 19 de noviembre cuando el movimiento de ganaderos y lecheros del centro andino del país bloqueó la vía Panamericana sur, que conecta la costa con la sierra. Ellos pedían respuestas a las autoridades por un precio justo para la leche, pese a que solo pocos días atrás (el 7 de noviembre), Lenín Moreno, reunido con representantes del sector, había ofrecido solucionar el problema.
La semana en curso, una gran marcha de jóvenes universitarios llegó hasta las inmediaciones del Palacio de Gobierno, en Quito, reclamando para que no se lleve adelante el recorte del presupuesto para la Educación Superior en 145 millones, según se había proyectado inicialmente en la Proforma Presupuestaria para 2019.
El régimen logró desactivar las movilizaciones, que se habían anunciado en otras ciudades del Ecuador, reuniéndose con los rectores (no con los estudiantes) y ofreciendo (siempre ofreciendo) restituir los recursos.
El tema presupuestario ha sido un foco de conflicto que el Gobierno debe manejar en este último tramo del año pues hay más inconformidad en otros sectores que podría materializarse en más protestas en las calles.
La Red de Maestros y Maestras, gremio que agrupa a más de 100 mil profesores de educación inicial, básica y bachillerato, se movilizarán este viernes 23 de noviembre en reclamo por el recorte de 500 millones de dólares para ese sector.
Esto, a decir de Wilmer Santa Cruz, presidente de la Red, pone “en peligro al sector educativo” y afecta en 281 millones de dólares a los rubros de alimentación, textos escolares, uniformes, transporte, vigilancia y seguridad de los niños y adolescentes (un avance del gobierno de Rafael Correa –enero 2007-mayo 2017- fue la gratuidad de lo anteriormente citado).
Otra afectación es en infraestructura educativa que, de aprobarse la proforma enviada por el Ejecutivo a la Legislatura, disminuiría en 210 millones de dólares. La Red de Maestros considera que Lenín Moreno ha incumplido reiteradamente sus promesas de campaña para con el gremio docente pues les había ofrecido elevar el escalafón y mejorar los salarios.
En este ambiente de disconformidad también entran la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público y de Pasajeros –FENACOTIP-, la Federación Nacional de Transporte Pesado, el Transporte Urbano, la Federación de Transporte Escolar e Institucional, y los taxistas, poderosos sectores que en años anteriores lograban paralizar el país con sus protestas.
Por otro lado, los prefectos de las 24 provincias del país alzaron su voz de molestia por el incumplimiento del gobierno de la deuda por un monto de 322 millones de dólares, dijo el prefecto de Loja, Rafael Dávila, quien es el vicepresidente del Consorcio de Gobiernos Provinciales. Él deploró que el régimen no cumpla con los convenios de pago al que se ha comprometido.
En la misma línea, la Federación Médica Ecuatoriana alertó sobre la disminución del presupuesto para el sector salud, lo que pone en riesgo, entre otras cosas, la adquisición y suministro de medicamentos.
Pero las críticas no vienen de afuera. El 13 de noviembre, el viceministro de Infraestructura de Transporte, Ricardo Paula, advirtió en la Asamblea Nacional, que esa instancia ha sufrido un recorte muy importante, pues en 2018 el presupuesto fue de 600 millones de dólares mientras para el 2019 se proyecta en 317 millones. Esto podría afectar el mantenimiento de vías y la ejecución de infraestructura.
En este clima, una encuesta de la empresa CLICK Report da cuenta de que el 67,2% de ecuatorianos considera que la situación del país es mala; y el 60,7% dijo que en los próximos meses empeorará.
Además, el 31,4% mencionó que el principal problema que tiene Ecuador en la actualidad es la crisis económica; el 28,9%, el desempleo; el 12,0%, la corrupción; el 12;0%, la migración de extranjeros; el 7,1%, la delincuencia; el 4,3%, el tráfico de drogas.
Consultados sobre quién es el responsable de estos problemas, el 40,3% señaló al presidente Lenín Moreno.